De las familias a los comercios locales: así quiere reactivar la economía un pueblo sevillano

En Lebrija ya no solo se paga en euros: también en elios. El Ayuntamiento de este municipio sevillano de casi 28.000 habitantes ha creado esta moneda local y virtual para canalizar las ayudas públicas por valor de 60.000 euros que han repartido entre 598 familias de la localidad. Los beneficiarios han recibido hasta un máximo de 200 euros, según su renta y el número de hijos. Sin embargo, este impulso económico tiene dos requisitos: que se gaste en uno de los comercios del pueblo que estén adheridos —que ya son más de 70— y que cuando se pague por un producto utilizando la moneda, mediante una aplicación telefónica, se aporte la mitad en elios y la otra en euros. El alcalde, el socialista Pepe Barroso, lo define como “un sistema de fidelización: una manera de que el esfuerzo inversor del Ayuntamiento repercuta en el comercio del pueblo”.

Un cartel pegado a las puertas de algunos de los comercios de la localidad avisa: “Este negocio acepta elios como sistema de pago”. La primera transacción mediante la divisa se realizó el 15 de enero, pero la medida se gestó en los primeros meses de la pandemia.

La idea surgió en el despacho de David Pérez, delegado de Nuevas Tecnologías y primer teniente de alcalde. “Ideamos un plan de subvenciones, como muchos otros ayuntamientos. La primera fase consistió en una ayuda directa de 200.000 euros a empresas y autónomos y la segunda, en una de 60.000 euros a familias del municipio”, relata. “La diferencia es que a esas ayudas les intentamos dar una vuelta de tuerca para que también repercutiesen en el comercio de barrio. De esa forma cerramos el círculo”.

El consistorio publicó una convocatoria dirigida a las familias residentes en el municipio, y las 598 que solicitaron la ayuda económica la han recibido. Según su renta y número de hijos, han percibido cantidades de 50, 100, 150 o 200 elios. Una unidad de la moneda virtual equivale a un euro. Pero para pagar con la nueva divisa en uno de los negocios locales, el beneficiario debe poner la otra mitad de su bolsillo. “Le dimos muchas vueltas. Al principio pensamos que se iba a pagar todo en elios. Luego decidimos que la mitad en efectivo, para que los comercios no tuvieran problemas de liquidez. Además, tiene un efecto multiplicador: los 60.000 euros serán 120.000”, explica Barroso.

Una vez tenían todos los detalles solo faltaba el nombre. “Queríamos algo fácil, que fuera cercano. Pensamos en Elio Antonio de Nebrija, natural de Lebrija y autor de la primera gramática española, y como empieza por la misma letra, lo podíamos asimilar al euro”, dice Barroso mientras señala desde su despacho la estatua dedicada al humanista en la plaza del Ayuntamiento. Esta medida la plasmaron en una aplicación telefónica. A ella se accede mediante un usuario y una contraseña. Una vez dentro, hay una lista de los comercios adheridos: se selecciona el negocio en cuestión y el importe a pagar. “Tiene su parte de alfabetización digital. Si manejan la aplicación, tendrán menos miedo de pagar con la aplicación del banco, mediante el móvil”, explica Pérez.

Una de las beneficiarias es Rocío Rubio Rendón, una valenciana que lleva desde 2013 en Lebrija: “Ha venido muy bien este empujoncito económico en estos tiempos de crisis. Yo ya he gastado en tres de los comercios del pueblo”, cuenta tras pagar en la tienda de ropa Bambi Donal.

Miguel Marín, presidente de la Asociación de Pequeños y Medianos Empresarios de Lebrija, cuenta que “en Lebrija no se ha perdido tanto como en algunas ciudades más grandes. Pero sí que hay muchos locales que han cerrado por la pandemia. Nosotros tenemos unos 220 socios y se han dado de baja en torno a 15”. Del alrededor de 700 comercios del pueblo, comenzaron siendo 29 y ya son 70 los que se han adherido al plan. Armería y Deportes Lebrijano es el establecimiento en el que más gente ha comprado en Elios. Luisa Vidal, su encargada, cuenta que han salvado el mes de febrero: “Las ventas se han más que duplicado respecto de este periodo del año anterior, y eso que no había pandemia. De compras ya hemos recibido 2.300 Elios y 2.300 euros: 4.600 en total, además de los clientes que no disponían de la ayuda”. Lo más positivo para Vidal es que la medida “ha servido para que la gente del pueblo conozca su tienda”, y reconoce que ha notado un ascenso en la compra de zapatillas de deporte para la vuelta al colegio.

Para Francisco Liñán Alcalde, catedrático de Economía Aplicada de la Universidad de Sevilla, la iniciativa “logra aunar la ayuda social y el fomento del comercio local”. “Aunque el primero tiene la limitación de dónde gastarlo, las familias que antes compraban muy poco o no compraban por falta de ingresos, ahora sí lo harán. En segundo lugar, se produce un desplazamiento del consumo hacia los pequeños comercios locales. Las familias que antes compraban en grandes superficies o en otras localidades ahora comprarán en el comercio local”, sostiene Liñán.

Según el alcalde, algunos han tachado el plan de “proteccionista”. Liñán explica que “si bien puede tener algo de proteccionista, para el consumidor es un mecanismo de fidelización. Funcionaría de forma parecida a como lo hacen las grandes empresas ofreciendo puntos y bonificaciones para compras en la misma o en otras tiendas”.

De momento se han gastado 25.000 euros con la moneda virtual, y los beneficiarios tienen hasta el 30 de marzo para consumir. “Queríamos que se hiciera en un tiempo prudente. Ahora volveremos a sacar otra convocatoria. Lo ideal sería que no tuviéramos que dar ayudas, pero por ahora está funcionando”, cuenta Pérez.