Una tienda por WhatsApp

La llegada de la pandemia y el consiguiente cierre de las tiendas recordó a Francisco Larios su propia caída en la ruina. Fue durante la Gran Recesión cuando su proyecto de software agrícola —diseñó un sistema informático de gestión de invernaderos—, que había comenzado con buen pie en Extremadura y había podido expandirse a Chile, se fue a pique. “Además de la crisis, fueron errores comerciales por falta de experiencia”, reconoce. Pagó sus deudas y mantuvo una pequeña empresa de programas, Softcode, creada en 2002, que fue creciendo hasta contar con 38 empleados. “Se presentaba un 2020 espectacular”, cuenta, cuando llegó la pandemia y el confinamiento. En ese momento se dio cuenta de la angustia de los comerciantes, y de ahí nació Mercapp.

Se trata de un sistema basado en WhatsApp que permite a los comerciantes crear una tienda virtual de forma sencilla. “Pensamos en una aplicación, pero creímos que nadie se la iba a descargar para comprar al frutero, y una web nos parecía algo frío”, cuenta Larios. Finalmente, se decidieron por WhatsApp. “Diseñamos un sistema que, enviando un mensaje a un número diciendo ‘Hola’, te permite crear una tienda virtual en tres pasos: inicias la tienda, cargas los productos que quieras, su precio y una foto, y ya”, explica. Una vez creada la tienda, el sistema envía un mensaje al comerciante con un enlace y un código QR, que el empresario puede compartir fácilmente con sus contactos y clientes. “La idea era vender a los clientes habituales”, dice.

Cyntia Medina lo hizo y, en los peores momentos del confinamiento, le aportó casi un 80% de las ventas de Her-Decó, su herbolario en Guadarrama, y ahora ronda el 20%. Sus usuarios hacen el pedido y se acercan a recogerlo en su mayor parte, porque la herramienta permite pedir cita, cuenta. Con la pandemia, Medina creó una asociación de comerciantes, Guadarrama Comercio, para pedir ayuda al Ayuntamiento. De los 155 socios, unos 40 usan la herramienta Mercapp.

Gracias a un programa de radio y una nota de prensa, la iniciativa se fue haciendo conocida y comenzaron a darse de alta tiendas de toda España y de Latinoamérica. Ahora tienen cerca de un millar de tiendas en 13 países, con más de 7.000 productos y unos 1.500 pedidos al mes. “La gente estaba desesperada por vender”, explica. Al principio, no incluyeron ni sistemas de pago ni de reparto, por su coste. La idea era solo “ponérselo fácil” al empresario. Pero el éxito obligó a ir reforzando la herramienta. Larios puso a dos personas a tiempo completo con Mercapp y fueron añadiendo funcionalidades, y están ya trabajando para incorporar medios de pago, alguna empresa de mensajería o integrarla con otras aplicaciones como Telegram o Signal. De momento, todo es gratis, pero la idea es monetizar su uso cobrando una cuota fija, nunca más de 30 euros, a partir de determinado nivel de facturación. Esperan contar con unas 8.000 tiendas para el verano.