El héroe de Reddit se defiende: “No pedí a nadie que comprara para beneficiarme”
Keith Gill, el forero que ha ganado millones de dólares con la compra de acciones de GameStop, declara este jueves ante el Congreso de EE UU
Keith Gill tiene muchos nombres. En YouTube es Roaring Kitty. En Reddit usa un seudónimo poco sutil, DeepFuckingValue (algo así como “puta inversión en valor”, un tipo de inversión en acciones). Y en el entorno de los fondos bajistas de Wall Street probablemente reciba apodos mucho peores: a sus 34 años, este exempleado de MassMutual, una aseguradora de Massachussets, es para algunos el instigador del movimiento de foreros que catapultó el precio de las acciones de la empresa de videojuegos GameStop más de un 1.700%, haciendo perder miles de millones de dólares a hedge funds como Melvin Capital.
El caso llega este jueves a la comisión de Servicios Financieros del Congreso de Estados Unidos, donde Gill declarará a través del vídeo junto a los consejeros delegados de Reddit, del bróker Robinhood, y de los fondos Citadel y Melvin Capital. Antes de su declaración, ha publicado un comunicado de cinco páginas para defenderse de las acusaciones de que pudo sacar rédito de los mensajes que publicó en sus redes sociales, donde ahora es una celebridad, con 420.000 seguidores en YouTube.
“No pedí a nadie que comprara o vendiera las acciones en mi propio beneficio. No pertenecí a ningún grupo que intentara mover el precio de las acciones. Nunca tuve una relación financiera con ningún fondo de inversión. No tenía información sobre GameStop más allá de la que era pública. No conocía a ninguna persona dentro de la empresa y nunca tuve información privilegiada. Como inversor individual, utilizo la información disponible públicamente para estudiar el mercado y el valor de las empresas”, defiende en el texto.
Durante semanas, Gill compartió vídeos en la red social YouTube explicando sus tesis de inversión, así como mensajes en el foro Reddit en los que adjuntaba extractos de su cuenta de ahorro en los que mostraba cómo su dinero en GameStop crecía, llegando a los 48 millones de dólares partiendo de una inversión inicial de 53.000 dólares en 2019 —que fue ampliando sucesivamente—, cuando nadie confiaba en la firma y el precio de sus títulos estaba por los suelos (ese tipo de inversión se conoce como deep value). Pese a las ganancias, Gill insistió en que no vendería porque seguía confiando en el valor, y el resto de miembros lo convirtió en el símbolo de la batalla que libraron contra los fondos bajistas en enero de este año. Un rápido vistazo a la red sirve para comprobar que el mito sigue vivo: los mensajes de apoyo al más conocido de entre los suyos son abundantes.
En el documento, Gill se presenta como un ferviente creyente en el futuro de GameStop, a su entender injustamente valorada. “El mercado daba demasiadas probabilidades a su quiebra”, opina. No menciona que era un corredor de valores registrado y un analista financiero autorizado, roles que sus acusadores ven incompatible con su activismo en las redes. Además de testificar en el Congreso, Gill tendrá que responder de una denuncia ante un tribunal de Massachussets por manipular el mercado en su beneficio provocando cuantiosas pérdidas a otros inversores. Lo hará junto a su exempresa, a la que acusan de no haber supervisado sus actividades.
Gill rechaza las acusaciones, circunscribe su actividad al ámbito privado, y tilda de “absurda” la idea de que utilizara las redes para elevar el precio de las acciones y así ver multiplicarse sus beneficios. “Mis habilidades de inversión habían alcanzado un nivel en el que sentí que compartirlas públicamente podría ayudar a otros. También pensé que al compartir mis propias ideas y aceptar críticas podría identificar fallos en mi análisis. Los fondos de inversión y otras firmas de Wall Street tienen equipos de analistas que trabajan juntos para recopilar ideas de inversión, mientras que los particulares no tenemos esa ventaja. Plataformas como YouTube, Twitter y WallStreetBets en Reddit nivelan el campo de juego. Y en un año de cuarentenas y covid, interactuar con otros inversores en las redes sociales era una forma segura de socializar. Nos divertimos”, zanja.
Gill combina sus explicaciones con detalles más personales. Narra cómo intentó crear su propia firma de inversión, que acabó naufragando al poco de empezar, pero que le sirvió para entender el funcionamiento de los mercados. También los dos años, entre 2017 y 2019, en los que se dedicó únicamente a invertir tras perder su trabajo. Su entusiasmo tras ser contratado por MassMutual y ganar por primera vez más de 100.000 dólares anuales. Y finalmente, la euforia ante el gran pelotazo de su vida: la compra de acciones de GameStop, que ha llenado su cuenta de ceros y complicaciones legales. “Me hizo muy feliz visitar a mi familia en Brockton durante las vacaciones y darles la gran noticia: éramos millonarios”.
Los títulos de GameStop han caído un 86% desde sus máximos del 27 de enero, causando importantes pérdidas a quienes se subieron al carro a última hora. Se desconoce si Gill mantiene intactas sus posiciones, pero en cualquier caso, el precio sigue más de un 700% por encima del día en que invirtió por primera vez en el valor, aquel 7 de junio de 2019 en que su vida, sin saberlo, empezó a cambiar.
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