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La organización pedirá a las compañías que asuman el coste del Mobile de Barcelona

El presidente de Orange y de la GSMA apela a la responsabilidad de las empresas para que se hagan cargo de la factura por la anulación

La GSMA, la asociación que organiza el Mobile World Congress (MWC) de Barcelona, pedirá a las empresas que asuman el coste de su decisión de cancelar la feria tecnológica por el temor al coronavirus. El director general de la GSMA, Mats Granryd, adujo en la capital catalana que la anulación se debió a “razones de fuerza mayor”, reforzando la tesis de que la patronal no debería asumir las indemnizaciones. Pero el presidente de Orange y también presidente de la GSMA, Stéphane Richard, fue más contundente y apeló a la responsabilidad de las compañías para que se hagan cargo de los costes de una decisión "difícil pero inevitable": “No podemos hacer que la GSMA cargue con la factura”

Un trabajador en las inmediaciones del MWC de Barcelona.
Un trabajador en las inmediaciones del MWC de Barcelona.LLUIS GENE (AFP)

“Ha resultado imposible realizar este evento por razones de fuerza mayor. Las prioridades han sido: salud y seguridad”, decía Mats Granryd en la rueda de prensa en la que estaba flanqueado por la alcaldesa de Barcelona, Ada Colau, que ha abanderado la posición contraria de que no existía ningún riesgo sanitario para anular el evento. A su lado, también se encontraba el presidente de Fira de Barcelona, Pau Relat, quien insistió en que “ni Barcelona, ni Cataluña, ni España” están en zona de riesgo por el coronavirus. Una idea que han repetido hasta la saciedad las diferentes autoridades políticas y sanitarias durante toda la semana, en contraposición con el argumento esgrimido por la GSMA.

Granryd respaldó la decisión de la organización en las “muchas declaraciones del Centro Europeo para la Prevención y Control de Enfermedades y de otras instituciones”. En el fondo, y como opinan expertos jurídicos consultados por este diario, la apelación a la “causa de fuerza mayor” es la vía para que la GSMA pueda minimizar el monto de las indemnizaciones, aunque en la rueda de prensa de ayer y pese a la insistencia de los periodistas, ninguno de los directivos de la organización aclaró el coste de la cancelación ni quién iba a hacerse cargo de la factura que puede rondar los 500 millones de euros. “Esto no va solo de dinero”, dijo Granryd,

Lejos de allí, en París, el presidente de Orange y presidente de turno de la GSMA, el francés Stéphane Richard, era mucho más claro: “Apelo a la responsabilidad de todos los participantes, todos los actores de la industria, ya sean operadores o socios, porque no podemos hacer que la institución GSMA cargue con la factura por esta cancelación, lo que obviamente ha sido una decisión inevitable”, decía en declaraciones al canal financiero BFM Business.

“Un evento de este tamaño, en medio de una epidemia, francamente, era extremadamente difícil y extremadamente arriesgado mantenerlo. Así que creo que tomamos una decisión difícil pero sabia”, añadió Richard.

Sobre la mesa, y durante varios días, ha habido otras dos opciones: reducir el congreso o posponerlo, como admitió el consejero delegado de la organización, John Hoffman. “Pero nuestros compradores nos indicaron que no vendrían y también era imposible predecir cuándo concluirá esta situación”, señaló en relación al coronavirus.

El presidente de Orange y de la GSMA, Stephane Richard.
El presidente de Orange y de la GSMA, Stephane Richard.ERIC PIERMONT (AFP)

Frente al argumento principal de la GSMA, los expertos, sin embargo, advierten de que probar la fuerza mayor ante los tribunales será complicado. Sobre todo porque la Organización Mundial de la Salud, aunque ha decretado la emergencia internacional, no ha recomendado restricciones al movimiento de personas o mercancías fuera de China. “Si la OMS hubiese recomendado no desplazarse, la decisión del GSMA quedaría más amparada. Pero esto no se ha producido y además se están celebrando otros eventos a nivel internacional”, afirma Óscar Casanovas, profesor de Derecho y Política Turística del CETT-UB, informa Jesús García. Fuentes de Fira explicaron que la GSMA ha esperado has el último momento un anuncio en ese sentido. El miércoles, al mediodía, acabó tirando la toalla.

El concepto de "fuerza mayor"

La fuerza mayor es un concepto que recoge el código civil español y que exonera de responsabilidad a alguien que presta un servicio cuando “se ve superado por las circunstancias”, añade Casanovas. Recuerda que va aparejada a que sea “imprevisible e inevitable”. “No hay fuerza mayor solo porque lo diga el organizador. Sobre todo cuando están todos los días aterrizando aviones desde China y cuando las autoridades están diciendo que sí se puede celebrar”, apunta Adalberto Guerrero, profesor de derecho civil y director de Círculo Legal en Barcelona.

Lo que parece claro es que los seguros no se harán cargo de la factura. El Mobile de esta edición fue contratado por la GSMA a través del bróker Willis Towers Watson, que se lo colocó a Lloyd's, y cubre un capital de 100 millones de euros, pero dejó fuera una cláusula por epidemia. Algo lógico teniendo en cuenta que se contrata con un año de antelación, mucho antes de que estalara el brote de virus chino.

La GSMA trabaja ya con las Administraciones para preparar la edición de 2021 y las siguientes; el contrato está vigente hasta el 2023. De momento, no se ha planteado alargar para compensar la edición no celebrada, según dijo Hoffman. “Hoy es un día muy oscuro y muy decepcionante, pero esto va de futuro, va de nuestro futuro juntos”, remarcó.

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