¿Cómo se aplica el nuevo salario mínimo en 2020?
La subida salarial del 5,5% plantea numerosas dudas como, por ejemplo, qué cantidades de las que refleja la nómina hay que tener en cuenta para su cálculo
El Gobierno y los agentes sociales han acordado incrementar el salario mínimo interprofesional (SMI) un 5,5%. En consecuencia, el sueldo mensual de los trabajadores españoles con jornada de 40 horas semanales pasa de los 900 a los 950 euros, divididos en 14 pagas. O, lo que es lo mismo, pueden reclamar un salario mínimo de 31,66 euros diarios o 13.300 euros brutos anuales. De momento. Es posible que, como ha anunciado el Ejecutivo de coalición, este año haya una nueva subida del SMI, hasta llegar al tope de los 1.000 euros mensuales. El SMI es aplicable desde el 1 de enero de 2020.
Es habitual, especialmente cuando se producen modificaciones, que muchos trabajadores planteen dudas sobre si les afecta esta subida y cómo se refleja en la nómina. Para resolver estas preguntas es necesario partir de una serie de conceptos que aparecen en la hoja salarial.
En primer lugar, qué cantidad de dinero se percibe como salario base, es decir, la parte fija del sueldo que se recibe. Además, hay que analizar qué tipo de pluses o complementos se incluyen en la nómina. Solo algunos de ellos se suman al salario base para calcular el SMI que se cobra. De esta forma, y tras la subida aprobada, el total del salario base (con las pagas extra) y los pluses adicionales incluidos debe ser como mínimo de 950 euros mensuales.
¿A quién afecta la subida del SMI?
La gran mayoría de los trabajadores se encuentran protegidos por un convenio colectivo con sueldos superiores al salario mínimo aprobado por el Gobierno. La subida del SMI solo afecta, por tanto, a aquellos empleados que no están acogidos a un convenio. En estos casos, su relación laboral está regulada directamente por el contrato de trabajo firmado con la empresa.
Los beneficiados con la subida del SMI son los trabajadores que cobren menos de 950 euros al mes o 13.300 euros brutos anuales (incluyendo salario base y complementos). El cálculo ha de hacerse contando con los pluses que el convenio fija como comunes, es decir que cobran todos los empleados sin distinción.
Hay que tener en cuenta que estas cifras se refieren a una jornada tipo de 40 horas semanales. En caso de que esta sea inferior, el SMI se reduce en proporción a las horas trabajadas.
Los trabajadores cuyo salario (salario base más complementos comunes) esté por encima de 13.300 euros brutos anuales no notarán ningún cambio de forma directa pero sí indirectamente, al incrementares los límites de las indemnizaciones o prestaciones que abona el Fondo de Garantía Salarial (FOGASA), o la parte del sueldo protegido frente a un embargo.
¿Qué es el salario base?
El salario base es la cuantía que viene establecida el convenio laboral o el contrato individual como sueldo fijo o retribución mensual pactada. En la nómina suele aparecer como tal, salario base, pero también se refleja con otras nomenclaturas como salario o sueldo.
Pagas extras: prorrateadas o no
Las pagas extraordinarias también se tienen en cuenta para calcular el SMI. Son las cantidades que se perciben de manera independiente al sueldo mensual. Como regla general se cobran en diciembre y junio, pero se puede pactar prorratearlas, en cuyo caso se perciben con la nómina mes a mes.
Complementos salariales, ¿cuándo se compensan?
La mayoría de las dudas de los trabajadores sobre el SMI se refieren a qué complementos de la nómina deben sumarse al salario base para calcularlo correctamente. Los complementos salariales son retribuciones extra que se adicionan al sueldo mensual y que el empleador abona por un motivo concreto (trabajar de noche, años en la empresa, etc.). En la nómina pueden venir reflejados con distintos nombres, como plus, prima, incentivo, bonus, etc.
Los pluses que sí se tienen en cuenta para calcular el salario mínimo son los comunes. Es decir, lo que se pagan a todos los empleados por igual, independientemente de las condiciones y circunstancias personales de cada uno. También se llaman absorbibles porque el empresario los puede utilizar para compensar posibles subidas del salario base. La nómina viene a reflejarlos como pluses por convenio o a cuenta de convenio.
Sin embargo, los complementos que dependen de circunstancias personales (antigüedad, idioma, títulos), del trabajo realizado (nocturnidad, turnos, etc.) o los vinculados a los resultados de la empresa (productividad, bonus), no se tienen en cuenta en el cálculo de salario mínimo. Por lo tanto, no se pueden utilizar para compensar las subidas de salario.
Complementos extrasalariales
Tampoco se incluyen en el cálculo del SMI los complementos extrasalariales, como pueden ser dietas, vestuario o gastos por transporte. Son pagos por los gastos realizados como consecuencia de la actividad laboral. Sin embargo, hay algunos de estos complementos sobre los que existe distintas interpretaciones jurisprudenciales.
La Audiencia Nacional, en una sentencia de 16 de septiembre de 2019, anuló parcialmente un convenio de empresa porque establecía la compensación del salario mínimo con del plus de transporte y distancia, y del de vestuario. Sin embargo, el mismo tribunal dictó en mayo de 2019 una resolución en la que resolvió que la prima de productividad sí debe sumarse al salario base para el cálculo del SMI. Ante esta disparidad de criterios, es probable que el Tribunal Supremo tenga que pronunciarse para aclarar cuáles de estos complementos pueden ser absorbidos para incrementar el salario mínimo.
Salario bruto o neto. En dinero o en especie
Cuando hablamos de salario mínimo, se trata de salario bruto para jornadas completas, es decir, antes de que se apliquen las retenciones al IRPF y las cotizaciones a la Seguridad Social que realice la empresa. Por otro lado, para calcular el salario mínimo se tiene en cuenta el salario en dinero, no el de especie. Ejemplos de salario en especie son ayudas a la comida y/o aportaciones que haga la empresa a planes de pensiones. Además, es importante que el cálculo se haga desde una perspectiva anual. Ha de sumar 13.300 euros al año.
¿Se puede embargar el SMI?
Solo se puede embargar una parte del salario mínimo en casos de deudas por alimentos en pensiones de manutención legalmente establecidas. El Tribunal Supremo ha establecido recientemente que la parte del SMI que no gaste el trabajador, es embargable para cubrir las deudas con Hacienda.
Para saber más sobre salario mínimo y cómo se aplica en casos dudosos, pinche aquí.
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