CEOE calcula que las empresas pueden movilizar cuatro euros por cada euro público del plan europeo

La patronal CEOE ha elaborado un plan para que las empresas españolas puedan aprovechar al máximo los fondos europeos. En él ha señalado 21 “proyectos tractores” que sirva para que el sector privado pueda subirse a ese carro, lo que podría multiplicar el dinero a movilizar, ya que, según ha explicado en la presentación del plan su vicepresidente, Íñigo Fernández de mesa, por cada euro que se invierta de recursos europeos las empresas pueden aportar cuatro.

Los 21 proyectos identificados por la patronal no señalan a empresas en concreto, ha apuntado el presidente de la organización, Antonio Garamendi. Y se enmarcan dentro de los pilares marcados por el fondo europeo: digital, la transición ecológica, cohesión social y territorial, e igualdad.

Fernández de Mesa ha aclarado que esa relación de cuatro movilizados por el sector privado por cada euro público invertidos no supone que los 140.000 millones del fondo europeo se puedan cuadruplicar, puesto que no todo ese dinero se va a destinar a la colaboración público-privada.

El objetivo de CEOE es que el dinero se use de la forma “más eficiente posible”, ha puntualizado Garamendi. “Estamos dialogando con el Gobierno y creemos que hay una buena gobernanza donde el sector privado tenga capacidad de ser escuchado para que el uso del dinero sea eficiente y genere crecimiento económico”, ha añadido.

Uno de los aspectos que en la gran patronal consideran importante es que el dinero procedente de Bruselas pueda llegar a las pymes. Confían que las grandes empresas sirvan de máquina tractora, “es fundamental”, ha reclamado Garamendi. Pero también ha añadido que espera que los recursos comunitarios lleguen a las pymes y a los autónomos con el objetivo de que crezcan para que se acerquen al tamaño que tienen en Europa. Apunta así a uno de los señalados como talones de Aquiles habituales de la economía española, la reducida dimensión de las empresas que componen el tejido productivo, lo cual les lleva a tener menos músculo financiero o capacidad de salir a los mercados exteriores.

Preguntado durante la presentación por las palabras del vicepresidente segundo, Pablo Iglesias, acerca de que el Ministerio de Trabajo estaba estudiando la jornada de cuatro hora, Garamendi ha rechazado entrar en el fondo del asunto. Ha calificado la idea –planteada en realidad por Más Madrid en una iniciativa parlamentaria– de “ocurrencia”. “No vamos a contestar cada vez que haya una ocurrencia”, ha incidido. Solo ha apuntado que los asuntos de la jornada laboral deberían abordarse en los convenios colectivos, es decir, entre empresarios y sindicatos en la negociación colectiva.

Sobre el salario mínimo, también ha dejado claro Garamendi que, en su opinión, no es el momento de subirlo. “Cayendo la que está cayendo y con la situación en la que se encuentran las empresas”, ha advertido antes de decir que no cree que toque abrir el tema. Además, ha puntualizado que, “después de que el año pasado no se indexaron los contratos públicos que afectan a una serie de empresas al salario mínimo y valorando con toda claridad que lo importante es el empleo, que incluso la propia Unión Europea ha planteado en un documento que habría pérdida de empleos como consecuencia de la subida, desde luego, no es el momento de habar de estos temas”.