Just Eat extiende a España su modelo de repartidores con contrato laboral
La empresa de reparto de comida a domicilio repartirá sus pedidos entre estos empleados y los de otras empresas logísticas con las que trabaja
La empresa de reparto de comida a domicilio Just Eat Takeaway.com va a poner en marcha en España el modelo laboral que ya tiene en otros países de Europa y que consiste en formar una red propia de repartidores contratados, que convivirán con los de otras empresas logísticas con los que la compañía trabaja para la entrega de pedidos. El modelo consiste en que los repartidores se apuntan en una app, algo parecido a los modelos de otras empresas, como Glovo o Deliveroo, con la diferencia de que la relación con la empresa se gestiona con un contrato laboral en el que el repartidor cobra por horas, incluyendo las esperas, y no por envío.
El modelo laboral de los repartidores a domicilio está en cuestión tras la reciente sentencia del Supremo que declaró que había una relación laboral entre Glovo, una de estas empresas de reparto, y sus repartidores (riders, en la jerga del sector, porque van en bicicleta, generalmente) y que, por tanto, estos trabajadores eran falsos autónomos y que debían ser contratados.
En este contexto, Just Eat Takeaway.com, una de las pioneras en el reparto de comida a domicilio y resultado de la fusión entre Just Eat y Takeaway.com, extiende a España su modelo Scoober, que consiste en la relación laboral entre los repartidores y la empresa, mediante un contrato laboral. El repartidor se apunta a la app de la empresa y esta contrata laboralmente —con alta en la Seguridad Social— sus servicios incluyendo las esperas para la realización de pedidos, en lugar de ser remunerado por cada pedido realizado.
En el caso de Just Eat, aunque es, como afirma la empresa “un avance en materia laboral para los repartidores”, no lo es tanto como los sería para otras empresas competidoras, puesto que desde su llegada a España ha trabajado de dos formas: o bien con los repartidores propios de los restaurantes con los que llegaba a acuerdos de reparto o bien, en el caso de los restaurantes sin repartidores propios, con empleados de empresas de transporte. Nunca ha trabajado con repartidores autónomos. En todo caso, Just Eat Takeaway defiende su decisión como “un paso más en la firme apuesta de la compañía por el cumplimiento normativo y la creación de empleo seguro y de calidad”. Afirma ser la primera empresa del ramo del reparto de comida con repartidores contratados en España.
Los nuevos repartidores de nómina complementarán a los empleados de las empresas logísticas contratadas y el modelo se implantará “de forma gradual” en España a lo largo de los próximos meses, después de que ya haya sido desplegado en 120 ciudades de Europa, especifica la compañía. En estas ciudades donde ya se ha probado, el modelo “se traduce en un mayor nivel de afiliación del repartidor con la empresa que redunda a su vez en una mejora del servicio para consumidores y restaurantes”. “Nos permite optimizar nuestras operaciones y un mayor nivel de vinculación con nuestros repartidores", afirma en un comunicado Patrik Bergareche, director general de la empresa en España.
Tras facturar 44 millones en 2019, un 16% más que el año anterior, Just Eat se plantea crecer en España con la asociación con más restaurantes (actualmente tiene acuerdos con 13.000), ganando terreno en la restauración organizada, y con el aumento de su base de usuarios. En ese afán, el “servicio de repartidores para restaurantes se encuentra en pleno crecimiento y es tremendamente estratégico para nosotros”, según afirma Bergareche.
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