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Norwegian acumula 600 millones de pérdidas este año y ve peligrar su futuro

La aerolínea aplica un nuevo ERTE a 1.600 trabajadores y reduce su flota operativa a seis aviones

Un avión de la aerolínea Norwegian Air reposta en el aeropuerto de Oslo.
Un avión de la aerolínea Norwegian Air reposta en el aeropuerto de Oslo.
Ramón Muñoz

Norwegian registró en los nueve primeros meses del año unas pérdidas netas de 6.412 millones de coronas noruegas (602 millones de euros) frente a los beneficios de 263 millones de coronas (25 millones de euros) que registró en el mismo periodo de 2019. La compañía ha reconocido este martes en la presentación de resultados que su situación es crítica por la negativa del Gobierno noruego a aportar nuevas ayudas —se quedará sin liquidez a principios de 2021, si no entra financiación— y por las restricciones a los viajes derivadas de la segunda oleada del coronavirus.

La aerolínea de bajo coste registró unas pérdidas netas de 980 millones de coronas (91,5 millones de euros) en el tercer trimestre de este año debido al impacto de la covid-19, con unos ingresos de 1.288 millones de coronas (120,3 millones de euros), un 91% menos que en el mismo periodo del año anterior.

Menos de un millón de viajeros volaron con Norwegian en el tercer trimestre, un 91% menos que en el mismo periodo del año pasado. El dato mejora ligeramente el 99% de caída del segundo trimestre, cuando las restricciones fueron más duras, pero sigue siendo muy negativo. En el acumulado del año, hasta octubre, la compañía transportó 6,3 millones de viajeros, un 78% menos.

La pérdida operativa se situó en 2.800 millones de coronas (263 millones de euros) entre julio y septiembre, frente a una ganancia de 3.000 millones de coronas (282 millones de euros) en los mismos meses de 2019.

Los resultados financieros se publican un día después de conocerse la decisión del Gobierno noruego de no apoyar financieramente a Norwegian para superar la crisis del coronavirus, lo que ha llevado a la compañía a anunciar un expediente de regulación temporal de empleo para 1.600 empleados en Noruega y a reducir la capacidad ofertada de modo considerable, dejando en tierra 15 de las 21 aeronaves con que ha operado en los últimos meses. En España, los 1.700 trabajadores que emplea la aerolínea ya se encuentran en un ERTE por fuerza mayor.

La aerolínea noruega ha avisado de que se quedará sin efectivo para sus operaciones a principios del año que viene, salvo que consiga asegurar nuevos fondos. El fondo de caja se situó en 3.400 millones de coronas (320 millones de euros) a finales de septiembre, por debajo de los 4.980 millones coronas a finales de junio (468 millones de euros). El Gobierno noruego rechazó ayer proporcionar nuevas ayudas a la línea de bajo coste, que ya fue rescatada parcialmente con préstamos públicos antes del verano, lo que ha provocado un desplome del 20% de la acción en las sesiones de ayer y este martes.

Norwegian achaca tanto el ERTE para 1.600 empleados en Noruega como la reducción de la capacidad a “la decisión del Gobierno noruego de no apoyar financieramente a la compañía para superar la crisis de la covid-19 mientras, al mismo tiempo, impone restricciones de viaje que desalientan activamente a los pasajeros a viajar”, según el comunicado.

Deuda y reducción de plantilla

La empresa estudia obtener fondos con la refinanciación de la deuda, con la venta de aeronaves y otros activos o con una conversión de deuda en capital social. Pionera en los viajes aéreos transatlánticos de bajo coste, la rápida expansión de Norwegian la dejó con una deuda y un pasivo totales de 6.279 millones de euros al final del tercer trimestre.

Tras el ERTE, la compañía pasará a tener apenas 650 empleados ocupados frente a los más de 10.000 previos al estallido de la pandemia. Además, este invierno volará solamente seis de sus 140 aviones, dejando en tierra tanto su flota entera de 37 Boeing 787 Dreamliners de largo radio como los vuelos europeos de corta distancia y se limitará a operaciones nacionales.

En este sentido, la compañía señala que las restricciones de viaje impuestas por el Gobierno noruego tienen un “efecto crítico” y “Norwegian necesita mantener sus costes operativos al mínimo, al tiempo que la compañía continúa trabajando en soluciones de cara a su supervivencia”.

El consejero delegado de Norwegian, Jacob Schram, ha declarado que tras el “decepcionante anuncio” por parte del Gobierno noruego no les queda “otro remedio” que suspender de empleo a otros 1.600 compañeros y a “varar” 15 de las 21 aeronaves con las que la aerolínea ha operado en los últimos meses. Según Schram, las restricciones de viaje recientemente impuestas por el Gobierno noruego “han sofocado cualquier esperanza de una recuperación estable y progresiva, con factores fuera de nuestro control impactando a Norwegian desde todos los ángulos”.

“Este es un día triste para todo el mundo en Norwegian y pido disculpas sinceras a todos aquellos colegas nuestros que se verán ahora afectados, pero no nos queda otra alternativa. Antes de la covid-19, Norwegian empleaba a más de 10.000 personas, pero en los próximos meses solo habrá 600 compañeros empleados”, ha lamentado.

En cualquier caso, ha asegurado que su objetivo es mantener seis aviones en rutas nacionales dentro de Noruega, y ha dicho esperar que estas reciban apoyo por parte del Ministerio de Transporte “tal y como se anunciara anteriormente”. “Por desgracia, esta reducción significativa de rutas también afectará aquellos clientes que ya hayan reservado un vuelo con Norwegian”, ha agregado, si bien ha apuntado que se hará “todo lo posible” para ofrecer a los clientes afectados una opción alternativa de viaje. “Pido sinceras disculpas por las molestias causadas por esta situación. Atenderemos directamente a todos los clientes afectados”, concluye Schram.

Sobre la firma

Ramón Muñoz
Es periodista de la sección de Economía, especializado en Telecomunicaciones y Transporte. Ha desarrollado su carrera en varios medios como Europa Press, El Mundo y ahora EL PAÍS. Es también autor del libro 'España, destino Tercer Mundo'.

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