El Santander pierde 9.048 millones hasta septiembre, pero logra un beneficio de 1.750 millones en el tercer trimestre
Los márgenes de la cuenta de resultados descienden tras la dotación realizada por la crisis de la covid-19
El Banco Santander se anotó unas pérdidas de 9.048 millones de euros durante los nueve primeros meses de este año, frente a un beneficio de 3.732 millones de euros registrado un año antes. La entidad sigue lastrada por el cargo contable realizado en el trimestre pasado por 12.600 millones con el que actualizó el fondo de comercio de sus filiales y los créditos fiscales o activos fiscales diferidos (DTAs). El Santander hizo este cargo ante el deterioro de las perspectivas económicas a raíz de la covid-19. Como se comunicó en el segundo trimestre, “este ajuste no afecta a la posición de liquidez ni de solvencia” del banco.
En este contexto, el banco obtuvo un beneficio ordinario (sin tener en cuenta estos cargos contables) de 3.658 millones de euros en los primeros nueve meses de este año, un 41% menos que en el mismo periodo del año anterior, por las mayores provisiones relacionadas con la pandemia, así como por el deterioro de los tipos de cambio que golpean todos los márgenes de la cuenta de resultados. Tanto el margen de intereses como el margen bruto tuvieron caídas de casi el 10% hasta septiembre, pese a la mejora de los resultados por operaciones financieras, que subieron un 85% en los nueve primeros meses del año.
Aunque la pandemia ha afectado a la actividad, la entidad afirma que ha observado “mejores tendencias” en el tercer trimestre. Así, el beneficio ordinario en el tercer trimestre estanco fue de 1.750 millones de euros, un 18% más con respecto al segundo en euros constantes, por la recuperación de los ingresos (+7%) y a menores dotaciones por insolvencias (-14%). Si se compara el beneficio ordinario de este año con el del tercer trimestre de 2019, la caída es del 4%. Los resultados fueron bien recibidos por el mercado en la primera parte de la sesión las acciones del Santander subieron un 4%, pero al cierre, el Ibex cambió de signo y los títulos del banco perdieron el 1,67%.
Junta de accionistas para repartir dividendos
Este martes, desde las nueve de la mañana, en paralelo a la presentación de resultados, el Santander ha celebrado su junta general de accionistas que ha dado el visto bueno a cuestiones como la distribución de un dividendo complementario en acciones con cargo a los resultados de 2019, de 0,10 euros por título, y otro pago en efectivo en 2021, también de 0,10 euros, con cargo a reservas. Todo esto debe estar sujeto a la aprobación de las autoridades regulatorias.
La mayor parte de las intervenciones de los accionistas fueron para quejarse por la caída de los dividendos, así como el descenso de la cotización. Botín admitió que ambos hechos son malas noticias, pero recalcó que, lo que depende del equipo gestor, es decir, incrementar la fortaleza del banco, se ha cumplido y dijo que esperaba una recuperación de los títulos.
Los supervisores han afirmado que es necesario que desaparezcan las incertidumbres económicas para que permitan repartir dividendos, al menos en su totalidad, una medida con la que busca reforzar los ratios de capital de las entidades. Mientras tanto, todos los bancos están presionando para que se anule el veto al pago a los accionistas. En su discurso, Botín admitió que “todavía el escenario económico es muy incierto”.
La junta ha tenido lugar en la Ciudad Financiera Santander, en Boadilla del Monte (Madrid) y no en Santander con el fin de evitar los desplazamientos y por las restricciones derivadas de la pandemia del coronavirus. En la junta, Ana Botín, presidenta del Banco Santander, dijo: “La actividad se está recuperando con fuerza, por eso el tercer trimestre fue mucho mejor que el segundo. Los ingresos crecieron un 18% en euros constantes”, sin tener en cuenta el tipo de cambio, “a medida que la actividad volvió casi a niveles pre-pandemia, las provisiones cayeron un 14% y seguimos reduciendo costes por encima de lo esperado”.
La presidenta también afirmó que ha mejorado la solvencia de los clientes y que espera un beneficio ordinario de unos 5.000 millones de euros para el conjunto del año con una mejora del ratio de capital CET 1 fully loaded, el de más calidad, que ahora está en el 11,98%. Por este motivo, ha añadido: “Estoy convencida de que volveremos a dar dividendos en efectivo, cuando las recomendaciones regulatorias lo permitan, gracias a los resultados del grupo, la fortaleza de balance, nuestra posición de liquidez y nuestra diversificación de negocio. Por eso, hoy proponemos a los accionistas la aprobación de un dividendo en efectivo de 0,10 euros por acción en 2021, sujeto a la aprobación regulatoria y otras condiciones”.
Según Botín, las perspectivas para 2021 “dependerán de la evolución de la pandemia, pero nuestra estrategia y nuestro modelo de negocio nos proporciona de manera favorable para seguir apoyando a los clientes y obtener resultados para los accionistas”.
ERE por la digitalización y el virus
Según publicó Expansión, el banco prepara un ERE para 3.000 empleados. En la presentación de resultados, el consejero delegado, José Antonio Álvarez, comentó que la entidad pactaría con los sindicatos la reducción de plantilla, sin dar más detalles. Y añadió que los ajustes de plantilla y sucursales también llegarán a Reino Unido, Polonia y Portugal para acomodar su estructura a la digitalización y lograr el objetivo de reducir los costes en 1.000 millones en dos años tras la situación creada por la crisis.
Los ingresos en los nueve primeros meses se situaron en 33.355 millones de euros, un descenso del 10%, influido por la caída de las divisas frente al euro, mientras que las comisiones se redujeron un 14%. Según la entidad, la caída se debe a que la crisis sanitaria ha provocado menos transacciones de los clientes. Las operaciones financieras subieron un 84% por “el impacto positivo de las coberturas de tipos de cambio, las ventas de carteras y la gestión de la volatilidad de los mercados”.
En cuanto a los costes, ascendieron a 15.786 millones, un 9% menos que en septiembre de 2019. El ratio de eficiencia, que refleja lo que gasta la entidad por cada 100 euros que ingresa, se mantiene en el 46,8%. Según la entidad, en los nueve primeros meses del año, la región de Europa ha logrado unas sinergias de costes de 500 millones de euros, “una cifra por encima del objetivo para todo 2020, que se suman a los 200 millones de 2019. De este modo, el Santander habrá cumplido a finales de año y antes de lo previsto el objetivo de ahorro de costes de 1.000 millones de euros en Europa que anunció en 2019. La entidad espera reducir los costes por valor de otros 1.000 millones en los próximos dos años en Europa”.
Brasil y México, los países que más aportan
En cuanto a la distribución del beneficio, el 41% procede de Sudamérica, el 39% de Europa y un 20% de Norteamérica. Solo Brasil aporta el 30% del total, aunque en septiembre ha ganado un 11% en euros constantes, es decir, sin aplicar el tipo de cambio de las divisas. El negocio de créditos al consumo representa el 15%, mientras que México supone el 11% y España y Estados Unidos colaboran con el 9%. Ambos países están en caída en sus resultados, del 58% y 24% respectivamente, hasta el tercer trimestre. El Reino Unido aporta el 6%, mientras que Portugal y Chile el 5%. El resto de países completan la distribución con menores aportaciones.
Pese a estas aportaciones de resultados por parte de Brasil y México, en la distribución de los créditos estos dos países solo representan el 7% y el 3% respectivamente del total. Por contra, España que supone el 9% de las ganancias, acumula el 23% de los créditos, es decir, de los riesgos. Lo mismo sucede con el Reino Unido, que tiene el 27% de los préstamos con otro 9% en resultados. Esta comparativa indica los grandes márgenes que tiene el Santander en esos países por el riesgo que se asume y lo escasos que son en Europa. Sin embargo, ahora la morosidad es mayor en España, con el 5,98%, que en Brasil, el 4,64%; en México está en el 2,33%, frente al 1,30% del Reino Unido.
Respecto a España, la entidad justifica la caída de resultados del 58% se debe a las mayores dotaciones, solo compensadas parcialmente por la caída de costes. Todos los márgenes de la cuenta descienden alrededor del 10%. Desde el inicio de la pandemia, ha financiado 71.700 millones para autónomos y empresas, de los que 27.600 millones tienen garantía del ICO. Ha concedido 18.000 moratorias hipotecarias, de consumo o tarjetas. Cuenta con 27.053 empleados, un 9% menos que hace un año, y 3.110 oficinas, un 20% menos.
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