Coca-Cola anuncia el cierre de su planta en Málaga

La dirección Coca-Cola European Partners ha anunciado el cierre de su planta embotelladora en Málaga, ubicada en la barriada de San Julián junto al aeropuerto de la ciudad. Lo ha hecho en la mañana del jueves en una reunión con el comité de empresa, al que ha comunicado la decisión de bajar la persiana de unas instalaciones que iban camino de cumplir el sesenta aniversario de apertura el próximo noviembre. La firma presentará un Expediente de Regulación de Empleo (ERE) para las 77 personas que trabajan allí. Tendrán la oportunidad de reubicarse en la planta de La Rinconada (Sevilla, 38.628 habitantes), hacia donde se trasladará la producción malagueña, que el año pasado alcanzó los 20 millones de cajas. También se prevén prejubilaciones. La plantilla fija contaba cada verano con el refuerzo de un centenar de empleados temporales más para afrontar la temporada alta, salvo este año debido a las consecuencias de la crisis sanitaria.

La división ibérica de Coca-Cola European Partners -que tiene más de 4.000 trabajadores en toda España- ha anunciado la apertura de un “proceso de consulta” con los representantes de los empleados de la planta de la capital de la Costa del Sol -controlada por la sociedad andaluza Rendelsur- con el objetivo de “buscar todas las opciones posibles para mantener el nivel de empleo en Andalucía”, según ha indicado la compañía en un comunicado. “Estamos confiados en que llegaremos a un acuerdo en el periodo que marca el proceso de negociación”, han dicho. Las conversaciones comenzarán la próxima semana.

“Vamos a defender el empleo por encima de todo y, también, luchar para que no se comprometan las jubilaciones de más de un tercio de la plantilla, que supera ya los 55 años”, ha afirmado el secretario general de Comisiones Obreras en Málaga, Fernando Cubillo, que dice que este cierre “es una mala noticia más para un sector, el industrial, que no para de perder peso en la provincia y que es muy importante recuperar”. La fábrica malagueña, cuya apertura se realizó en 1960, está especializada en productos de vidrio retornable y las denominadas bag in box -cajas con una bolsa en su interior- que tienen como destino principal el canal de hostelería. La reducción de plantilla ha sido constante en los últimos años, cayendo casi a la mitad desde 2014. “Quiero dejar clara mi exigencia a la empresa de que ofrezca las mejores alternativas a los trabajadores de Coca Cola en Málaga”, ha insistido el alcalde de Málaga, Francisco de la Torre, en Twitter.

Apuesta por la planta de La Rinconada

El movimiento empresarial busca mejorar la competitividad y centralizar la producción en Andalucía en unas instalaciones más modernas. “En el entorno actual tenemos que asegurar que contamos con fábricas innovadoras tecnológicamente, más grandes, que sean capaces de producir todo el porfolio de productos, tengan mayor flexibilidad y aprovechen las economías de escala”, han manifestado desde la compañía. La apuesta por las instalaciones de La Rinconada, municipio al norte de la capital sevillana, no es nueva. Desde inicios del año 2019 están siendo renovadas y ampliadas gracias a una inversión de 44 millones de euros.

Estas instalaciones, con casi 200.000 metros cuadrados de superficie, representan la mayor embotelladora de Coca-Cola en Europa y acumulan la cuarta parte del volumen de ventas de la empresa en el mercado español. Sus 11 líneas de fabricación alcanzaron durante 2019 una producción de 130 millones de cajas de todo su portafolio en la península ibérica, que va desde Coca-Cola y Fanta hasta Nestea, Aquarius, los zumos Minute Maid o las bebidas energéticas Monster y Energy. La fábrica fue inaugurada en 1998 y cuenta con alrededor de 250 trabajadores. “Hace 22 años abrió la puerta del desarrollo económico en el municipio y es entidad de referencia”, aseguró el alcalde La Rinconada, Javier Fernández, durante una visita a las obras durante el pasado verano.

Con el cierre de esta planta, Coca-Cola European Partners pasará a tener siete instalaciones en la península ibérica, siete en España y una en Portugal. En el año 2014 Coca Cola anunció una reestructuración en España que afectó a más de un millar de trabajadores y a las plantas de Alicate, Colloto (Asturias), Palma de Mallorca y Fuenlabrada, donde hubo grandes movilizaciones y un fuerte conflicto laboral entre la empresa y los sindicatos. En 2019, Coca-Cola European Partners, fruto de la fusión de las principales embotelladoras europeas de la empresa norteamericana, ganó 1.090 millones de euros en 2019, año en el que sus ingresos ascendieron a más de 12.000 millones de euros. Según su informe semestral, en los primeros seis meses de 2020 la compañía registró 126 millones de euros de beneficio, una reducción del 75% respecto al año anterior debido a la crisis sanitaria.