La covid lleva a los concesionarios a sus primeras pérdidas desde 2013

Desde 2013, a la salida de la última crisis, que los concesionarios de vehículos no cerraban un trimestre con pérdidas. Volvió a pasar en los tres primeros meses de 2020, cuando la covid solo dejó su primera huella. Un informe sobre rentabilidad encargado por la Asociación Nacional de Vendedores de Vehículos a Motor (Ganvam) muestra una rentabilidad negativa en el trimestre del 0,56%. La caída es más abrupta, ya que en el último trimestre del pasado año la rentabilidad se situaba en torno al 1,2%.

La caída de las ventas a causa del primer golpe de la pandemia (el estado de alarma liquidó la segunda quincena de marzo) provocó que la comercialización de vehículos perdiera fuerza dentro del conjunto del negocio de los concesionarios, donde tomó mayor protagonismo el servicio postventa, convirtiéndose en el principal negocio de los puntos de venta de las marcas.

Si un año antes, las ventas aportaban el 49% de la facturación de los concesionarios, ese porcentaje se redujo en el primer trimestre de 2020 al 43,5%, mientras que los servicios posteriores pasaron de un 51% al 59%, especialmente por el tirón del departamento de recambios.

La explicación de ese hecho se explica porque, si bien el estado de alarma obligó a cerrar los puntos de ventas, los servicios de reparación mantuvieron servicios mínimos. La rentabilidad del área de carrocería cayó casi seis puntos (hasta el 9,9%), mientras que la mecánica repuntó un ligero 0,7%, hasta el 11,9%.

“La caída se acentuará, máxime cuando los gastos han disparado su peso en la facturación como consecuencia de que los concesionarios han hecho un esfuerzo titánico invirtiendo en herramientas digitales para subirse al teletrabajo”, señala el presidente de Ganvam, Raúl Palacios en un comunicado.