Tiempo de renovaciones en organismos estatales

El Gobierno superó el jueves el trámite de la renovación de cinco puestos de la Comisión Nacional de los Mercados y la Competencia (CNMC), incluidas la presidencia y la vicepresidencia. Contó con el apoyo de ERC y PNV, además de Podemos y PSOE, y el voto en contra de PP, Vox y Ciudadanos (faltaron el Grupo Plural y EH Bildu). El organismo regulador comienza así una nueva etapa con seis consejeros próximos al Gobierno (cinco al PSOE y uno a En Comú Podem), uno a ERC, otro al PNV, otra de Ciudadanos y una nombrada por el PP. El Gobierno ha mostrado unas prisas repentinas para hacer el relevo, cuando en el entorno parlamentario se daba por hecho que esperaría a que la situación se calmara. Sus razones tendrá. Quizá responde a acuerdos globales con PNV y ERC, que ha ocupado el puesto que tenía la antigua CiU, cuyos sucesores (Junts per Cat) se han quedado fuera del reparto, al igual que el PP y Vox.

La cuestión radica ahora en si las prisas van a continuar en las renovaciones pendientes en organismos, no solo económicos, en muchos de los cuales es necesaria una mayoría cualificada del Congreso y, por tanto, un consenso casi generalizado. En ese sentido, el portavoz socialista, Antonio Hurtado, dejó el jueves un mensaje: “Estamos aquí para desbloquear el órgano [CNMC], invito a que desbloqueemos también otros, tenemos que facilitar su funcionamiento”. Ahí quedó.

El presidente del Gobierno, Pedro Sánchez, en su discurso de investidura el pasado enero, ya pidió “responsabilidad” a la oposición para alcanzar acuerdos; pero la crispación actual (que el mismo jueves se vio en el rifirrafe del propio Hernando con los portavoces de Vox y PP) no invita precisamente a pensar que las cosas serán sencillas. Más bien al contrario. El PP no ha ocultado el malestar por haber sido excluido de la renovación de la CNMC y, por lo dicho por Mario Garcés, no tiene pinta de que vaya a ser muy receptivo a la invitación de desbloqueo. Y menos se espera de Vox.

La renovación que lleva más tiempo de espera, en todo caso, es la del Consejo Económico y Social (CES), que tiene un presidente interino (Julián Ariza, histórico dirigente de CC OO) después de que Marcos Peña presentara el año pasado la dimisión irrevocable tras cuatro años de prórroga. Este órgano es autónomo, aunque su tutela corresponde al Ministerio de Trabajo, cuya titular, Yolanda Díaz, deberá decidir si aborda el cambio o, como sus antecesoras (Fátima Báñez y Magdalena Valerio), prefiere ponerse de perfil y dejar que siga con la autogestión.

También está a la espera un puesto en el consejo del Banco de España, que dejó vacante la salida de Rafael Castejón en octubre pasado. El relevo no es urgente, ya que no pertenecía al consejo ejecutivo y hay suficiente quórum, aunque salen a relucir las cuotas. Castejón ocupaba un hueco del PP, que pierde poder en el organismo presidido por Pablo Hernández de Cos, un técnico que fue elegido por Román Escolano en una de las pocas (y acertadas) decisiones que tomó en su corto mandato como ministro de Economía. En el Banco de España, si no se es renovado, el consejero está obligado a dejar el cargo aunque no haya sido nombrado un sustituto. Lo mismo sucede en la Comisión Nacional del Mercado de Valores (CNMV), en la que en octubre el Gobierno deberá decidir si renueva por cuatro años más en la presidencia y vicepresidencia a Sebastián Albella y Ana Martínez-Pina, que fueron nombrados tras un pacto entre el Gobierno del PP y Ciudadanos.

Por otra parte, el presidente del Fondo de Reestructuración Ordenada Bancaria (FROB), Jaime Ponce, cuyo mandato vence en julio, continuará en el cargo hasta se encuentre su sustituto, según ha decidido el Consejo de Ministros recientemente. En este caso, no parece haber prisas. No hay reparto político.

Otro nombramiento pendiente es la presidencia de la SEPI, la sociedad estatal de participaciones industriales dependiente del Ministerio de Hacienda en la que el pasado octubre dimitió Vicente Fernández después de que se abriera el caso sobre supuestas ayudas ilegales a Aznalcóllar cuando él era secretario general de Industria de Andalucía. Le sustituyó de forma interina el vicepresidente Bartolomé Lora y, según algunas fuentes del entorno, no se descarta que la ministra, María Jesús Montero, esté esperando que se vuelva a archivar la causa para recuperar a Fernández. La verdadera pelea, no obstante, está en otros ámbitos.

También quedan el Consejo General del Poder Judicial (CGPJ), el Tribunal Constitucional, Radio Televisión Española (RTVE) y el Defensor del Pueblo. En el caso del CGPJ y del TC es preciso el apoyo de tres quintos del Congreso (210 diputados). El PSOE y Podemos suman 155 escaños, a 55 de esa mayoría cualificada y difícilmente los alcanza si no es con un acuerdo con el PP (o, menos probable, con Vox). El mandato en el órgano de los jueces, que dura cinco años, terminó en diciembre de 2018. Entonces, PP, PSOE y Podemos llegaron a pactar para presidente a Manuel Marchena, que renunció tras filtrarse un whatsapp del popular Ignacio Cosidó en el que presumía que con él se podría controlar el alto tribunal. En el TC está pendiente la renovación de los cuatro de sus 12 miembros, cuyo mandato de nueve años acabó en noviembre.

En RTVE se está a la espera de poner en marcha el proceso de elección de los nuevos responsables que, entre otros, releve a Rosa María Mateo, que lleva de administradora provisional desde julio de 2018. Asimismo, en el Defensor del Pueblo, Paco Marugán lleva como provisional desde 2017.

LOS CORROS

Cumbre empresarial y nuevo logo. Con una nueva imagen corporativa (un logotipo más moderno y una nueva leyenda: CEOE Empresas Españolas), el presidente de la patronal, Antonio Garamendi, presentó el viernes una cumbre empresarial sin precedentes en la historia de la organización por la que puede presumir de haber logrado juntar a las grandes empresas del país en la que durante 10 días analizarán el futuro de los sectores industriales españoles. Nunca antes, en los 45 años de historia, se habían juntado tantos (más de 130) y tan representativos de todos los sectores. Quizá el hecho de que sea de forma telemática haya ayudado a tamaña consecución.

El adiós de Clemente con mar de fondo. Clemente González Soler ha decidido dejar la presidencia de Ifema (Institución Ferial de Madrid) un año antes de cumplir los cinco a los que se comprometió y, sin pretenderlo, ha originado un mar de fondo entre los miembros de la junta rectora de la institución, ya que se dio por hecho el sustituto (Vicente de los Mozos, presidente de Renault y de Anfac) sin incluir una propuesta y discutirlo en el pleno. El empresario gallego considera que los objetivos se han superado y que es el momento de dar paso a una nueva etapa después de inaugurar la ampliación de la institución, que cuenta con dos hitos: la cumbre de la COP 25 y el hospital de campaña durante la pandemia.

La economía española en tiempos de pandemia. El Centro de Política Económica de Esade, que dirige el exdiputado de Ciudadanos Toni Roldán, acaba de publicar junto Fedea y Nada Es Gratis el primer libro sobre la economía del coronavirus en España en formato e-book difundido por Penguin. Contiene reflexiones de diversos economistas coordinados por Roldán, Juan Francisco Jimeno y Ángel de la Fuente y responde a cuestiones sobre el impacto económico, las políticas económicas y las de empleo, las desigualdades, la historia de las pandemias, el rol de Europa y el futuro de la economía española. Una invitación activa a la reflexión.