El Corte Inglés reincorpora a todos sus trabajadores con la apertura completa de todos sus centros

Con la entrada de Madrid, Barcelona y varias provincias de Castilla y León en la fase 2 de la desescalada, comienza a tomar velocidad de crucero uno de los grandes operadores comerciales españoles, El Corte Inglés. La cadena de grandes almacenes abre desde este lunes todos sus centros con toda la oferta comercial y sin más limitación que la del aforo, ceñido al 50%. Con las aperturas de este lunes, ya no queda ningún empleado de El Corte Inglés o Sfera —sí de El Corte Inglés Viajes— en el ERTE presentado a finales de marzo, que afectaba en total a 25.900 empleados, de los cuales aproximadamente la mitad volvieron al trabajo hace un par de semanas.

Hasta este domingo, los 31 centros de El Corte Inglés de Madrid, Cataluña y Castilla y León tenían limitada la superficie comercial a 400 metros cuadrados, por lo que muchos de ellos solo vendían algunos productos, en función de lo que decidiese cada director de centro. Con todo el país ya al menos en la fase 2, desaparece la limitación de superficie y por tanto, los grandes almacenes recuperan toda su oferta: están abiertos en su totalidad los 92 grandes almacenes de toda España. Eso sí, el aforo estará limitado al 40% y es obligatorio facilitar franjas horarias preferentes a colectivos vulnerables, como los mayores de 65 años. El uso de mascarillas y el mantenimiento de la distancia de dos metros es obligatorio.

La apertura de los centros comerciales trae consigo también la vuelta al trabajo de los empleados que aún permanecían en el ERTE presentado en marzo. El expediente afectó a 25.900 personas (22.000 de El Corte Inglés, 2.000 de Sfera y 1.900 de Viajes). Fuentes de la cadena que dirige Marta Álvarez han confirmado que los 22.000 de El Corte Inglés y Sfera, los incluidos en el expediente de fuerza mayor ya han vuelto al trabajo. Los que más tendrán que esperar son los de la agencia de viajes, cuyo ERTE por fuerza mayor se transformó después en un expediente por causas económicas. Muchos de ellos, no obstante, tienen reducciones de jornada y sueldo. Aproximadamente la mitad, unos 13.000 se incorporaron en una primera fase, cuando las primeras regiones comenzaron su pase a la fase 2 a finales de mayo. El resto de los empleados de los grandes almacenes lo han ido haciendo estos últimos días para “poner a punto” las tiendas para su reapertura completa.

Los centros comerciales abren con importantes medidas de seguridad, para empleados y clientes. El uso de mascarilla es obligatorio y el gel hidroalcohólico está presente en la entrada y otros puntos de las tiendas, mientras que la cartelería informa constantemente en paredes, suelos y techos de la obligatoriedad de la distancia de seguridad. Se han instalado mamparas en las cajas, en los puntos de información y se han modificado accesos. El uso de ascensores está reservado a personas con movilidad reducida, con carritos de bebé o con carros de compra, y se limitará el número de ocupantes. El aforo, limitado al 40%, estará vigilado y se informará cuando se alcance el máximo. Los productos devueltos y sus perchas, serán higienizados, las bolsas en las que se devuelvan las prendas, destruidas. Se limitará el uso de probadores y se limpiarán tras cada uso. Las prendas probadas también serán higienizadas y se cubrirán productos como colchones o almohadas, para que puedan ser probados. En el caso del calzado o sombreros, las pruebas se harán con protectores.