Reynés reclama un marco estable a largo plazo que permita asegurar inversiones

El presidente de Naturgy, Francisco Reynés, ha reclamado este martes un marco estable a largo plazo para el sector energético con el objetivo de atraer inversión y crear empleo y bienestar social. Durante la junta general de accionistas de la compañía, celebrada de forma telemática desde Madrid, el ejecutivo mallorquín pidió también transparencia y diálogo fluido con la Administración para mantener una relación de confianza.

Para Reynés estas premisas son claves para desarrollar los objetivos del grupo, que “necesita acelerar” su Plan Estratégico iniciado en 2018 y que ahora, con la crisis de la covid-19 como palanca, entra en una segunda fase de transformación decisiva. “No la queremos, la necesitamos”, ha enfatizado el presidente de Naturgy, que ha explicado que el planteamiento consiste en reducir el perfil de riesgo, priorizar la rentabilidad sobre el tamaño y fortalecer la compañía invirtiendo a largo plazo, sobre todo en infraestructuras de energías renovables.

En rueda de prensa posterior a la junta, Reynés no ha especificado si se va a revisar la cifra de inversión prevista (8.400 millones de euros entre 2018-2022), ni si se van a modificar los plazos. “Estamos en un momento de capear el temporal y de adaptar nuestra estructura comercial por lo que no sabemos cuánto va a suponer el cambio”, ha manifestado, al tiempo que aseguraba que no iba a cambiar los objetivos de reparto de dividendo: 1,37 euros por acción sobre el ejercicio de 2019; 1,44 euros para este año, y que llegará a 1,59 en 2022.

Lo que sí ha paralizado es la recompra de acciones contempladas en el plan y que, en los 22 meses que lleva, asciende a 700 millones de euros. Según Reynés, eso permitirá dedicar fondos para fortalecer el balance. La empresa contempla alcanzar un Ebitda de 5.000 melones y un beneficio neto de 1.800 millones en 2022. En 2019 ganó 1.401 millones y destinó 920 a impuestos y tributos.

En todo caso, la firma cuenta con más de 10.000 millones de euros para abordar posibles inversiones y adquisiciones si surgen oportunidades. “Siempre respetando la disciplina financiera”, ha matizado Reynés a los periodistas. En el repaso a la situación internacional, el ejecutivo había destacado que las perspectivas de crecimiento son muy negativas como consecuencia de la crisis sanitaria en prácticamente todos los países en los que desarrolla su actividad (España y varios latinoamericanos) y que ello les obliga a una adaptación de los planes, pero que la sociedad está preparada para afrontar esa caída.

Nueva organización

En ese sentido, ha anunciado una reorganización del grupo con tres nuevas unidades (Gestión de energía y redes; Renovables, renovación y nuevos negocios y Comercialización minorista) en el primer escalón y sobre las que pivotarán los negocios. Asimismo, ha subrayado que la empresa ha iniciado la revisión de los contratos de suministro de gas natural, dando prioridad a los acuerdos ya negociados principalmente con Argelia (accionista de Naturgy a través de la firma estatal Sonatrach), y la redefinición de operaciones adaptándose a las nuevas formas de trabajo tras la pandemia.

En este periodo, Naturgy ha sido muy activa en su colaboración con las Administraciones asegurando el suministro y ofreciendo servicio gratuito a los hoteles transformados en hospitales; a los clientes, permitiendo el aplazamiento de las facturas (se han acogido 125.000 clientes) y a los proveedores, adelantando pagos.

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