Cabify registra beneficios por primera vez en España

Cabify registró beneficios por primera vez en España, al obtener unas ganancias de 2,7millones de euros en 2019, según consta en la memoria anual de Maxi Mobility Spain, la compañía que lidera el negocio de intermediación del grupo. La empresa de vehículos de transporte concertado (VTC) cuenta en España con una plantilla de unos 400 empleados, que actualmente están afectados por un expediente de regulación de empleo temporal (ERTE) de reducción de jornada del 50% por la caída de actividad a consecuencia de la crisis la Covid-19

La compañía española de VTC obtuvo unos ingresos de 223 millones de euros, lo que supone un incremento del volumen de facturación del 54% respecto a la cifra de 2018, que se situó en 144,8 millones.

La empresa de movilidad venía recortando sus pérdidas de manera progresiva en los últimos ejercicios y en 2018, tras reducir los números rojos a la mitad, el resultado negativo fue de 1,8 millones de euros, y presentó un resultado bruto operativo (Ebitda) positivo consolidado a nivel global durante el último cuatrimestre de 2019.

Cabify ha logrado incrementar cuota de mercado en las nueve ciudades en las que opera, registrando crecimientos en todas las categorías de vehículos que pueden solicitarse en la aplicación (VTC, taxi y motos). En este sentido, en el último año, la compañía ha incrementado un 54% el volumen de trayectos realizados, con un crecimiento del 35% de su cifra de pasajeros.

En cuanto a la tributación, la compañía aclara que factura en España toda la actividad que lleva a cabo en el país. En este sentido, la contribución fiscal directa de Cabify en 2019 ha aumentado un 60% respecto al ejercicio anterior, alcanzando los 12,8 millones de euros, de los que 8,3 millones corresponden a IRPF y Seguridad Social. También ha afirmado haber consolidado la contribución neta en el IVA, duplicando el volumen de recaudación, y generado por primera vez una base imponible positiva en el Impuesto sobre Sociedades.

“Esto es algo que nos hace especialmente felices, porque, además de lograr la rentabilidad del negocio, estamos aportando a la sociedad mucho más”, señaló en un comunicado el consejero delegado de Cabify, Juan de Antonio. La sociedad matriz de la start up española tiene su sede fiscal en Delaware (Estados Unidos) aunque prometió en julio de 2018 trasladarla a España. La plataforma invirtió 9 millones en I+D+i el año pasado, lo que equivale al 5% de sus ingresos. Acumula una inversión en esta área de 20,6 millones en los últimos cuatro años.

Pero no son todo buenas noticias. La crisis del coronavirus ha pasado factura a las empresas de VTC. Cabify aplicó a mediados de marzo un expediente de regulación de empleo temporal (ERTE) a todos sus trabajadores por el 50% de su jornada y sueldo. El total de plantilla media a cierre de 2019 en España se ha situado en 400 empleados (casi 1.100 en todo el mundo). La empresa ya recortó 100 empleados en 2019 en todo el mundo, con el fin de aligerar gastos en busca de la rentabilidad.

La crisis del coronavirus también ha trastocado sus planes de salida a Bolsa, por lo que tendrá que seguir financiándose a través de rondas de financiación con inversores para apuntalar sus planes de expansión. En abril de 2019, Rosauro Varo vendió a Cabify sus 2.000 licencias de VTC y se convirtió así en uno de los principales accionistas.

La desescalada en busca de la normalidad del negocio ya está en marcha con subidas medias de la demanda del 10% semanal, según la compañía. También está en el aire la plataforma Cabify Envíos, el servicio de paquetería para pequeños bultos puesto en marcha durante el estado de alarma, que les ganó las denuncias del sector del transporte ante el Ministerio de Transporte Terrestre como de la Comunidad de Madrid. La compañía, que desvió el servicio a su filial a Prestige & Limousine, se plantea continuar con esta actividad en algunos países como Argentina.

Despidos en Uber

Más radical que Cabify en su política de ajustes por la Covid-19 ha sido su competidor estadounidense Uber, que ha anunciado el despido de otros 3.000 empleados, que se suman a los 3.700 despidos que ya anunció hace doce días, así como al cierre de 45 oficinas en distintas partes del mundo.

Con ambos recortes, la plantilla global del gigante de VTC se quedaría en unos 20.000 trabajadores, un 25% menos que antes de la pandemia. En España, no se ha cuantificado el alcance pero la dirección ha convocado a los sindicatos para negociar el ajuste. Otras plataformas de VTC como Lift O la china Didi también han anunciado despidos masivos.