¿Pueden los datos solucionar el próximo gran problema?
Información confiable y participación ciudadana: dos claves para repensar la preparación de América Latina y el Caribe ante la próxima crisis
Una sociedad impulsada por los datos no es el futuro, ya es el presente. Y aunque no siempre veamos esta información, hoy día está cambiando la manera en que los gobiernos y organizaciones toman decisiones que nos afectan a todos.
Desde transparentar los gastos gubernamentales hasta mejorar el acceso a servicios de higiene básicos, la toma de decisiones basadas en datos ya está generando un gran impacto: se estima que el acceso e intercambio de datos generan beneficios sociales y económicos por un valor de entre el 1% y el 2,5 % del PIB global.
En los últimos años, muchos países de América Latina y el Caribe han avanzado en el diseño y ejecución de iniciativas basadas en datos. Según datos de la OCDE, el 73% de los gobiernos de la región han desarrollado estrategias digitales que, en la mayoría de los casos, buscan acercar servicios públicos esenciales a los ciudadanos.
A pesar de los esfuerzos realizados, aún queda un largo camino por recorrer. No basta con cargar toda la información disponible a un sitio web, sino que se deben tener en cuenta los formatos utilizados, el fomento de la participación ciudadana y el resguardo de la protección personal.
Formatos claros
La información específica y de alta calidad es fundamental para el proceso de políticas públicas, disposición de recursos y atención de las necesidades de los ciudadanos. Pero, para que esto sea posible, es necesario generar criterios consensuados para la compilación de información, que facilite su integración y difusión. Estas pautas comunes ayudan a desbloquear el verdadero valor de los datos obtenidos y fomentar la comparación e interoperabilidad entre distintos conjuntos de datos.
El Estándar de Datos para las Contrataciones Abiertas (EDCA) permite conectar la información generada por los gobiernos con las necesidades de los usuarios que desean analizar las contrataciones públicas. Al establecer un modelo común y simple, la herramienta propicia un análisis más profundo de los datos de contrataciones en tiempo real.
El acceso a esta información abierta, accesible y oportuna facilita a los ciudadanos y a las empresas identificar problemas y alertar a las autoridades para que sean solucionados. De esta manera, se generan herramientas que garantizan la revisión y mejora constante de los procesos, tanto por parte de los usuarios internos como externos.
Países como Argentina ya están avanzando en este sentido. Durante 2019, la Dirección Nacional de Vialidad adecuó sus bases datos siguiendo este formato. Con apoyo del Banco Mundial, se generó una plataforma abierta que dispone de la información de todas las contrataciones a partir de 2016. Este desarrollo está diseñado para poder dar seguimiento diario a las más de 150 obras viales que se ejecutan en el país, lo que equivale a un total de 52 mil millones de pesos argentinos.
Participación ciudadana
Claro que todos estos datos por sí solos no sirven de mucho si los ciudadanos no se involucran y hacen uso de sus derechos de acceso a la información.
Una de las áreas de mayor interés ciudadano es el presupuesto público, lo que permite hacer más transparente e inclusivo el gasto estatal. Un control más eficaz mejora la gobernanza y la prestación de servicios. México, Brasil y Perú son líderes a nivel mundial en la construcción de presupuestos abiertos según el Open Budget Survey.
Esto se suma a otras iniciativas que buscan promover la contribución ciudadana a partir de una mejor visualización de los datos. El proyecto de presupuesto abierto en Paraguay busca explicar a los ciudadanos de manera sencilla la información clave que necesitan conocer, al traducir cálculos complejos en datos transparentes.
Con apoyo del Banco Mundial y de CEAMSO, el Ministerio de Hacienda de Paraguay lanzó en 2019 un sitio web y una nueva app para que los ciudadanos conozcan más sobre estas discusiones y aporten sus opiniones acerca de lo que se considera prioritario, lo que nutrirá las discusiones sobre el presupuesto nacional en el Congreso.
Privacidad crítica
A pesar de que las nuevas tecnologías permiten generar una mayor cantidad de datos y usarlos de manera exitosa, aún existen muchos aspectos sin definir que generan desconfianza entre los usuarios.
Las violaciones de la seguridad de datos públicos pueden exponer la información personal de millones de personas. El verdadero desafío está en que la información sensible generada no caiga en las manos equivocadas, sin que los usuarios se vuelquen al aislamiento o la desconexión. La exigencia de los ciudadanos a los gobiernos y empresas para que cuiden los datos generados es vital para evitar que unos pocos se beneficien indebidamente.
Una buena gestión de los datos a nivel global es imprescindible para alcanzar los Objetivos de Desarrollo Sostenible y poner fin a la pobreza. Solo así se podrán tomar mejores decisiones que mejoren los servicios públicos, promuevan la transparencia y estimulen el crecimiento económico.
Leandro Hernández es productor online del Banco Mundial.
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