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De la lucha obrera a la lucha contra el coronavirus

La localidad vizcaína de Basauri, con 40.000 habitantes, ha sido hasta el martes el primer municipio en positivos tras las capitales vascas

Pedro Gorospe
Imagen de 1998 de una de las cubas de fundido en Sidenor, Basauri.
Luis Alberto García Pérez

“Entonces luchabas para conquistar derechos, ahora luchamos para conservar la vida”. Manolo Castiñeira, gallego y jubilado, residente en Basauri, lamenta que Sars-Cov-2 esté diezmando a la generación que luchó en los años sesenta y setenta por las libertades y los derechos laborales. “Está sucediendo en toda España, somos el colectivo de más riesgo, pero en Basauri nos está atacando de forma terrible”, reconoce. El municipio vizcaíno, uno de los más envejecidos de Euskadi, ha sido durante el mes de marzo el que más positivos ha tenido por el Covid19, con 262 casos, tras Vitoria (1.838), Bilbao (1.036) y San Sebastián (284). Este miércoles le superó Barakaldo por diez casos (272) con una población de 100.881 habitantes cuando Basauri apenas si tiene 40.700 habitantes.

Castiñeira, exdelegado jubilado de UGT en Firestone -ahora Bridgestone-, está seguro de que muchos de los afectados trabajaron en alguna de las industrias pesadas ubicadas en el cinturón industrial como la propia Firestone, que llegó a emplear a más de 3.000 trabajadores en los años setenta y ochenta. No era la única, Sidenor, Bandas - ahora Arcelor Mittal-, Edesa, Ceplástica o Metacal convertían el buzo en la vestimenta habitual del municipio. De hecho, más del 70% de la población en edad de trabajar estaba empleada en la industria en aquellas décadas. Ahora, según el Instituto vasco de Estadística, Eustat, el 44% de sus vecinos activos vive de la industria y el resto de los servicios.

Dos de las primeras víctimas que dejó el virus en Bizkaia eran vecinos de avanzada edad de Basauri, y el Ayuntamiento se vio obligado a adoptar, ya el 12 de marzo, restricciones especiales para evitar una extensión alarmante en la localidad en comparación al desarrollo del virus en los principales núcleos urbanos vascos. El 27,06% de su población tiene más de 65 años.

El Ayuntamiento de Basauri anunció este viernes que como medida adicional a las ya tomadas para proteger a sus habitantes mayores, está llamando por teléfono a los más de 2.500 vecinos que tienen más de 80 años para interesarse por sus necesidades. Según datos del Gobierno vasco, la media de letalidad del virus es del 2,3% para los que tienen entre 60 y 69 años, sube al 5,9% para quienes tienen entre 70 y 79 años, y se dispara al 17,3% entre los que tienen más de 80 años.

“Muchos de ellos protagonizaron uno de los desafíos más sonados a la dictadura de Franco con la huelga de Bandas, -Laminación de Bandas Echevarri- que se prolongó 163 días, de noviembre de 1966 a mayo de 1967”, recuerda Pedro Etxaniz, sindicalista y residente también en Basauri, que trabajó codo con codo con el histórico dirigente del Metal de UGT, Manuel Fernández López, Lito. “Felipe González fue el abogado que coordinaba el equipo que asesoró y defendió a los huelguistas”, explica Etxaniz. “¿Quién iba a saber entonces a dónde iba a llegar después?, rememora ahora.

El relato de aquellas largas y duras jornadas de lucha obrera, cuando CCOO y UGT eran todavía ilegales, fue publicado en 1968 por la editorial prohibida entonces en España, Ruedo Ibérico, con una portada diseñada por el escultor Agustín Ibarrola, natural de Basauri. Felipe González fue el puente entre aquellas movilizaciones y las que, casi una década después, entre diciembre de 1974 y abril del 75, protagonizaron los trabajadores de Firestone. El que después fuera presidente del Gobierno “asesoró al comité de empresa y nos defendió en toda aquella huelga”, recuerda el sindicalista gallego de la empresa de neumáticos.

Pero el marcado carácter industrial de Basauri no comenzó ni con Bandas ni con Firestone o Sidenor. En 1892 varios industriales vizcaínos montaron La Basconia, una fábrica de hoja de lata que en 1969 fue absorbida por Altos Hornos de Bizkaia. De sus hornos de fundición salió, entre otras muchas estructuras, la del puente de Deusto, en Bilbao, según una publicación del Ayuntamiento de Basauri.

“No sabemos por dónde ha llegado el virus, pero la situación se agrava día a día y es muy preocupante”, explica Castiñeira, “lo único que está funcionando a pleno rendimiento en Basauri es Mercabilbao, para abastecer a todos los comercios. Basauri está pegado a municipios como Galdakao, Etxebarri y Arrigorriaga. Comparten el cinturón industrial que desemboca en Bilbao. Si se suman los casos de estos cuatro municipios, eminentemente industriales, el total de positivos contabilizados asciende a 449 para unos 80.500 habitantes en conjunto, cuando Bilbao, con cuatro veces más de población, 346.000 habitantes, tiene 1036 casos.

“Antes era fácil pelear, teníamos muy claro que, o luchábamos juntos o no había nada que hacer. El mundo es mucho más individualista ahora. Quizás la enseñanza de luchar contra este virus es que, unidos, como entonces, podemos lograr cosas mucho más importantes”, resume Etxaniz.

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Sobre la firma

Pedro Gorospe
Corresponsal en el País Vasco cubre la actualidad política, social y económica. Licenciado en Ciencias de la Información por la UPV-EHU, perteneció a las redacciones de la nueva Gaceta del Norte, Deia, Gaur Express y como productor la televisión pública vasca EITB antes de llegar a EL PAÍS. Es autor del libro El inconformismo de Koldo Saratxaga.

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