Pepe Álvarez, secretario general de UGT: “Me importan los contagios, no la bajada de actividad”
“Quedan pendientes los alquileres y una renta básica”
El discurso de Pepe Álvarez, secretario general de UGT, no deja lugar a dudas. Apoya casi sin fisuras la medida del Gobierno de incrementar las medidas de confinamiento y, por tanto, el aumento de la parálisis económica. Confía en el criterio de los expertos sanitarios, pero también piensa en el día después: “Paralizar el país, para que la mayoría de la gente se quede en casa, tiene que ser compatible con la reanudación de la actividad después”.
Todavía no conoce el texto definitivo del decreto, pero ha visto algunos borradores. El Consejo de Ministros que aprobará la medida anunciada por el presidente, Pedro Sánchez, no ha concluido cuando se produce esta conversación. Pero confía en que para algunas actividades como la industria que no sea declarada de primera necesidad será como en las huelgas generales, cuando hay unos servicios mínimos de mantenimiento para no dañar las instalaciones.
Pese a todo defiende que lo primero es aplacar la crisis sanitaria. “En todo caso estamos hablando de una bajada de la actividad en torno al 10%. No me preocupa en este momento la bajada de actividad, me preocupa la gente que se está contagiando. Y ante esto, la prioridad deber ser para la salud”.
No es la única medida que apoya este líder sindical de las últimas decisiones del Gobierno. También respalda la restricción sobre los despidos y la mayor protección a los temporales afectados por ERTE: “Es la respuesta del Gobierno o del país a una minoría de empresarios que han optado por despedir a sus trabajadores con contrato indefinido cuando hemos puesto un mecanismo con muchos recursos como los ERTE”, en referencia a la agilización de plazos y la prestación extraordinaria para los afectados.
Pero estas decisiones no son suficientes para Álvarez. Cuando se le pregunta qué falta, apunta: “Para el Consejo de Ministros del martes quedan pendientes cosas tan importantes como los alquiles o una renta básica”. No concreta, pero es evidente que habla de las ayudas para que colectivos vulnerables puedan pagar el arrendamiento de sus viviendas y, al menos, otra prestación extraordinaria para quienes han quedado fuera de los beneficios aprobados hasta ahora.
Su insistencia en pedir más ayudas viene de que cree que no es suficiente la red de protección social española para la avalancha que se avecina: “No se puede pensar que lo que había sirve. Me refiero a las cuantías y a los requisitos de acceso. Hoy, en nuestro país, las personas no pueden salir a la calle. Y si no pueden salir a la calle, no pueden buscar empleo. Y si no pueden tener empleo, no tienen ningún ingreso”.
¿Y el gasto? ¿Se lo pueden permitir las cuentas públicas? “Lo que es seguro que no se lo puede permitir es la gente que está en estas condiciones. Claro que nos lo podemos permitir, ¡cómo no!”.
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