Euskaltel pretende duplicar su tamaño con su expansión nacional de la mano de Virgin

Euskaltel pretende duplicar su tamaño, tanto en número de clientes como en ingresos y beneficios, hasta 2025 gracias a su expansión a toda España bajo la marca Virgin, según el plan de negocio 2020-2025 presentado este martes por la operadora vasca.

Gracias a su acuerdo con la marca Virgin, la compañía quiere pasar de 700.000 a 1,6 millones de abonados de banda ancha, mientras que las líneas móviles alcanzarán los 3,2 millones, el doble de las actuales, a finales de 2025.

El plan prevé incrementar los ingresos un 80% durante este periodo, hasta situarse en un rango entre 1.200 y 1.300 millones de euros, mientras que el Ebitda crecerá a un ritmo medio del 6% entre 2020 y 2025, para situarse en un rango entre 470 y 520 millones de euros.

La operadora pretende financiar esta expansión con la generación, pasando de 190 millones de euros en 2019, a un rango entre 280 y 320 millones en 2025. La deuda no crecerá y el desapalancamiento pasará de 4,1 veces el Ebitda en 2020 a tres veces en 2025.

La compañía vasca, que señala que a través de Virgin será el “único operador nacional deslocalizado de Madrid”, mantendrá las actuales marcas en las tres comunidades donde ya está implantado: Telecable en Asturias; R, en Galicia y Euskaltel, en el País Vasco.

Servicio de bajo coste

La empresa, que ha encomendado la expansión a toda España a José Miguel García, el responsable del reflotamiento y posterior venta de Jazztel, pasará de poder ofrecer sus servicios en un máximo de 2,3 millones de hogares, a más de 18,6 millones. En ese crecimiento, será fundamental el acuerdo al que ha llegado con Orange para el alquiler de su red en todo el territorio nacional.

En su presentación, el operador vasco no aclaró la política de precios que aplicará, aunque la filosofía de Virgin es de servicios low cost en los mercados donde opera. Una estrategia que apoya Zegona, el fondo británico que controla al operador vasco tras desplazar a sus accionistas originales de la mayoría del capital, y que impuso el acuerdo con Virgin y el relevo de la cúpula directiva encabezada por García.

No lo tendrá fácil ya que en ese segmento, cada vez más generalizado, operan con éxito los tres grandes operadores Movistar, Orange y Vodafone a través de segundas marcas (O2, Simyo y Lowi) y MásMóvil.

Euskaltel también está sufriendo el terremoto bursátil. Sus acciones cerraron la sesión del lunes a 7,4 euros, y se dejan un 17% desde comienzos de año, lejos de los 9,5 euros con los que debutaron en Bolsa hace casi cinco años. En 2019, registró un beneficio neto de 62 millones de euros, lo que supone un 1,27% menos que el año anterior. Los ingresos se situaron en los 685,5 millones, un 0,9% menos.