El BCE pide a la banca planes de contingencia que incluyan a la cúpula directiva por el coronavirus

Andrea Enria, presidente del Consejo de Supervisión del Banco Central Europeo (BCE), ha enviado este miércoles una carta a las principales entidades financieras europeas a raíz de la expansión del coronavirus. El organismo insta a los bancos a que “revisen sus planes de continuidad de negocio y adopten las medidas necesarias para minimizar los posibles efectos adversos de la Covid-19”, según la misiva a la que ha tenido acceso EL PAÍS. Entre los cometidos que reclama a las entidades se incluye “considerar el escenario de una pandemia en los planes de contingencia”, así como “incluir la gobernanza” y “pasos a adoptar para garantizar la continuidad operativa y análisis de riesgos”. Algunos directivos de entidades consultados apuntaron que era la primera vez que veían unas recomendaciones tan profundas y concretas que afectan a las principales funciones de un banco.

La carta de Enria continúa diciendo que el sector debe “valorar y testear la capacidad de que el personal crítico pueda trabajar de forma remota”. También pide el BCE que se evalúe “la capacidad e infraestructura de seguridad IT”, es decir la tecnológica, “ante un potencial incremento de ciberataques”. Incluso se indica que deben conocer “la capacidad de las infraestructuras de mercado y proveedores de servicios críticos para afrontar una situación de pandemia”.

En el comunicado, se explica que los bancos deben contactar con el grupo de inspectores del BCE que tiene asignada cada entidad “si se identifican riesgos al realizar las comprobaciones mencionadas". "Adicionalmente se solicita enviar [al grupo de inspectores] los datos de contacto de una persona responsable de la continuidad de negocio en caso de pandemia”, añade. Por último, se pide distribuir este comunicado entre el personal considerado clave en la continuidad del negocio en este contexto.

Enria también llama la atención de los bancos al recordarles las medidas del BCE, que incluyen la restricción de viajes no esenciales hasta el 20 de abril y cancelación de conferencias en el BCE. “Estas medidas supongo que afectarán a la agenda de visitas y reuniones que tenemos planteadas”, admite el supervisor.

El BCE rebaja la gravedad de la misiva, al considerar que se trata de advertencias habituales. Un portavoz del supervisor apuntó: “El BCE está monitorizando los acontecimientos y está en contacto cercano con los bancos que supervisa en relación con sus planes de continuidad de negocio”.