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Nos gusta el litio, pero que excaven en otro sitio

Portugal, sexta reserva mundial del mineral, vive una gran contestación social porque los yacimientos se hallan en reservas de biodiversidad

Un trabajador de la mina Barroso cerca de Boticas.
Un trabajador de la mina Barroso cerca de Boticas.F. León (AFP / Getty Images)

En la sierra de Arga hay lagos y cascadas de aguas únicas, bosques de flora singular, la ruta del lobo atlántico y otros caminos salvajes que ponen a prueba a los aficionados a deportes extremos. En esta zona de Portugal también hay litio, fundamental para el futuro del coche eléctrico y para un futuro más ecológico, aunque, paradójicamente, su extracción es muy contestada por las poblaciones afectadas.

Portugal es la sexta potencia mundial y primera europea en reservas de este mineral. Una treintena de empresas, la mayoría australianas, han solicitado licencias para prospección y explotación del litio. Todas las peticiones y prospecciones ya autorizadas se encuentran en el norte del país, principalmente en la sierra de Arga —perteneciente a los municipios de Caminha, Ponte de Lima y Viana do Castelo—, Covas do Barroso (Boticas), Barca d’Alva (Figueira de Castelo Rodrigo), Guarda, Mangualde y Segura (Idanha-a-Nova) y Montalegre, el interior del país, menos poblado y con más necesidad de desarrollo económico.

La fiebre del oro líquido ha enfrentado al Gobierno local y al central. “Nuestra mina se llama biodiversidad”, dice el alcalde de Caminha, Miguel Alves. “Los recursos geológicos son de todos los portugueses, pero reconocemos que hay poblaciones afectadas y por eso el 50% de los ingresos se destinarán a mejorar a las poblaciones locales”, dice el secretario de Estado de Energía, João Galamba. Alves, socialista al igual que el Gobierno, no quiere ni un minero en la sierra de Arga. “Mi posición es muy racional, nada emocional. El Ayuntamiento es absolutamente desfavorable a la prospección en cualquier área protegida. El valor máximo que tenemos no es el litio, es la biodiversidad. En ninguna circunstancia lo vamos a aprobar. También decimos no a cualquier prospección en otros lugares que indirectamente acaben por contaminar zonas protegidas, como sería el caso de las cuencas de los ríos”.

Mientras en la sierra de Arga aún no han entrado las máquinas, en Boticas no hay quien las pare, aunque el alcalde, Fernando Quiroga (PSD), aún cree que puede revertir la situación: “No han hecho el estudio medioambiental. Formamos parte del patrimonio agrícola y paisajístico mundial, incompatible con la extracción de litio”. Quiroga recuerda que el caso de Iberdrola, a quien le pararon la construcción de un pantano en el río Támega porque fue encontrada una especie en vías de extinción. “Pues a ese río irían a parar las aguas con que se ha lavado el mineral”.

Inversión y empleo

Las promesas de inversiones y puestos de trabajo tratan de ganar adeptos entre los habitantes afectados. La australiana Savannah anuncia en Covas de Barroso 500 millones de euros de inversión; Lusorecursos, 400 millones y 250 empleos en Portalegre; otra australiana, Dakota Minerals, promete 370 millones en Carvalhais. “Es una oportunidad única para combatir la despoblación”, opina Orlando Alves (PS), alcalde de Montalegre, que denuncia “los extremismos de gente que no renuncia a su móvil, a su coche o a la energía eléctrica”.

Criticado por Los Verdes por permitir la explotación antes del estudio ambiental, el ministro de Medio Ambiente, Matos Fernandes, respondió en una sesión parlamentaria de este mes: “Las personas necesitan casarse antes de divorciarse”. Para el ministro, la descarbonización y la economía verde no son posibles sin la mineralización del litio. También rechaza que sea irremediable la contaminación de los suelos. Suya es la comparación de una mina de litio con una cantera cualquiera. “¿En qué se diferencia la explotación del litio de la del feldespato? En nada, son canteras donde se hace el desmonte de la piedra y una parte de esa piedra es litio”.

Según un pormenorizado estudio de la asociación Quercus, cada mina de litio emite 1.790 millones de toneladas de dióxido de carbono por año, lo que impedirá a Portugal cumplir con la neutralidad carbónica en 2050. Savannah promete que la extracción será con materiales sostenibles y ha solicitado para su mina de Boticas el certificado CERA, que garantiza su minería verde en la maquinaria y procesos empleados.

La máxima del Gobierno es no renunciar a tener conocimiento de las riquezas del país, sea litio en Tras Os Montes o petróleo en Algarve; pero al mismo tiempo asegura que nada se hará sin una evaluación de impacto ambiental.

Sin embargo, la apuesta del Ejecutivo por el litio no tiene marcha atrás. Otorgará el estatuto de Potencial Interés Nacional a proyectos que añadan a la extracción minera la cadena de valor de la industria del refino del litio. En ese sentido, Savannah construirá la primera refinería de litio de Europa, cerca de Oporto para facilitar su transporte marítimo. Su objetivo es la producción anual de 200.000 toneladas de concentrado de espodumena de litio y la creación de 300 empleos directos y 600 directos.

Las protestas de ecologistas y Ayuntamientos solo han servido, de momento, para acelerar los estudios de impacto ambiental. Antes de final de año, el Gobierno sacará a concurso ocho licencias más para la explotación del litio.

Clave para el coche eléctrico

Identificado en 1817 por el químico sueco Johan August Arfwedson, el litio es el metal más leve de la tabla periódica. En 1821, los ingleses William Brande y Humphrey Davy consiguieron aislar el litio en estado puro a través de electrólisis, método aún vigente.

Aplicado en principio a la cerámica y a la medicina, después de la Segunda Guerra Mundial, el litio comenzó a emplearse en la fabricación de armas y en la industria nuclear. Hoy su principal destino son las baterías iónicas para coches eléctricos y los teléfonos móviles. Si hace una década el precio del kilo de litio alcanzó los 95 dólares, hoy ronda entre 10-12 dólares, después de un desplome del 50% en el último año por un exceso de oferta. El Servicio Geológico de Estados Unidos estimó en 2008 una reservas mundiales del mineral de 13 millones de toneladas, actualmente solo el Salar de Uyuni, en Chile, tiene 5.400 millones de toneladas.

América del Sur es la región con mayores reservas del mineral, principalmente Bolivia, Chile y Argentina, que reúnen casi el 80% de las reservas. Aunque lejos de ellos, Portugal es la sexta potencia mundial y la primera europea con unas 60.000 toneladas.

El litio no existe en estado puro. Es extraído en yacimientos a cielo abierto de minerales como la petalita o la lepidolita. Mediante el lavado de los minerales y su tratamiento químico se consigue el hidróxido de litio.

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