Planificación financiera para mayores
Mayores de 65, seniors, jubilados, retirados; cualquier nombre o adjetivo que utilicemos evoca recuerdos de otra época. Sin embargo, este colectivo vive hoy una realidad muy diferente de la se vivía hace unas pocas décadas. La esperanza de vida en España para mayores de 65 años es vivir 21 años más. Esta cifra ha aumentado de forma significativa en nuestro pasado reciente. Si analizamos su evolución en los últimos 30 años, se observa que cada año que pasa, se ganan 45 días de esperanza de vida o, lo que es lo mismo: ¡casi 3 horas cada día! Sin intención de abundar en el amplio debate acerca de la sostenibilidad de nuestro sistema de pensiones, el hecho es que un sistema que en el momento actual devuelve al jubilado todas sus cotizaciones al sistema más un 30% adicional, difícilmente podrá mantenerse igual en el futuro.
Por otra parte, el gasto medio anual por hogar es de unos 30.000 euros, cifra superior al ingreso neto por hogar de mayores, que se encuentra en el entorno de los 20.000 euros. El ahorro total de que disponen apenas llega a los 10.000 euros por hogar (640 euros anuales distribuidos en 21 años de esperanza de vida).
Un dato más: sólo uno de cada 20 mayores llega a entrar en situación de dependencia. Cuando se produce, la dependencia dura en torno a siete años hasta el momento de fallecimiento, años en que el gasto asistencial medio supone entre 20.000 y 30.000 euros de gasto anual adicional. Es decir: nuestros mayores viven, en general, con total autonomía hasta que llegan al final de sus vidas pero, si su salud se deteriora, el impacto en la economía familiar puede ser muy adverso.
Con esta perspectiva, la mayor parte de nuestros mayores optan por la reducción drástica de los gastos ligados a categorías relacionadas con el ocio y la cultura (permítanme la hipótesis de que la combinación de ocio y cultura contribuye a aumentar la felicidad del individuo).
Sin embargo, aun siendo el patrimonio financiero muy reducido en este colectivo, el patrimonio inmobiliario es muy superior: 140.000 euros por hogar. Este patrimonio, distribuido hasta esperanza de vida, supondría casi 9.000 euros anuales, cantidad que modifica completamente el relato anteriormente expuesto.
La industria de servicios financieros, inmobiliarios y asistenciales se encuentra en plena creación de nuevas soluciones para mejorar la planificación financiera y favorecer la conversión de patrimonio en rentas o servicios. Sin embargo, para que estas soluciones sean útiles, nuestros mayores han de realizar un cambio cultural, entendiendo que cumplir 65 años no marca el comienzo del ocaso, sino la continuación de una larga vida, con gran espacio para el disfrute, la realización personal y la cosecha del fruto de lo sembrado.
Borja Foncillas es profesor de Afi Escuela de Finanzas
