Así es la empresa que más pilotos forma del mundo
La canadiense CAE, que empezó fabricando simuladores de vuelo, forma a 130.000 pilotos cada año y emplea a 10.000 personas
De acuerdo con la Asociación Internacional de Transporte Aéreo (IATA), el número de clientes de las aerolíneas será de 8.200 millones, el doble del actual, en 2037. Boeing calcula que serán necesarios unos 790.000 nuevos pilotos para satisfacer esta demanda. En este entorno de crecimiento potencial la canadiense CAE parte de una situación privilegiada: fabrica el 70% de los simuladores de vuelo en el mundo y ha logrado posicionarse como líder en servicios de capacitación para pilotos comerciales (unos 130.000 por año). Además, sus dispositivos y programas de formación son requeridos por pilotos militares y de jets ejecutivos. “Trabajamos para ofrecer la excelencia en formación. Desde el principio, perseguimos la misma misión: crear un mundo más seguro”, señaló Marc Parent, presidente y consejero delegado de CAE, el 14 de agosto, en una junta de accionistas.
En dicha cita, Parent anunció que, en el primer trimestre del año fiscal 2020 [de abril a junio], los ingresos de CAE aumentaron un 14% respecto al mismo periodo del año anterior. La firma canadiense emplea a unas 10.000 personas y tiene 160 centros — propios o en colaboración con aerolíneas— en 35 países (Canadá, Estados Unidos, España, Italia, Colombia, Chile, Sudáfrica y China, entre otros).
El año pasado, tuvo ingresos de 3.300 millones de dólares canadienses (unos 2.230 millones de euros). Y su valor bursátil se duplicó en los últimos tres años. Gavin Graham, analista de The Income Investor, recomendó considerar a CAE para quienes busquen invertir en la industria aeronáutica por la probada necesidad de formar a miles de pilotos. Cabe señalar que, hace dos décadas, un 75% de los ingresos de la compañía provenían de la venta de productos. Actualmente, el 60% llega de servicios de formación.
En 1947, Ken R. Patrick, un antiguo comandante de la Real Fuerza Aérea Canadiense, fundó la Canadian Aviation Electronics (CAE) en Saint-Hubert (Quebec), con 18 trabajadores. En un principio, la firma se dedicó a reparar equipos de comunicación y a instalar sistemas de radar en el Ártico. Pocos años después, ganó una licitación para construir un simulador del CF-100, un avión de combate canadiense. La empresa se mudó cerca del aeropuerto de Montreal, donde tiene su sede central; cotiza en la Bolsa de Toronto desde 1961. Con el paso del tiempo, la compañía sumó experiencia, realizó adquisiciones y fue colocando sus dispositivos en la aviación militar y comercial, convirtiéndose en la referencia dentro del mercado mundial de simuladores aéreos. También comenzó a abrir centros de entrenamiento.
A principios del nuevo milenio, CAE tuvo que enfrentar diversos escollos. Los avances tecnológicos provocaron que otras firmas entraran con fuerza en el negocio de los simuladores. Otro problema era el alto valor en esos años del dólar canadiense, encareciendo los productos respecto a los de la competencia. Además, CAE arrastraba deudas por adquisiciones. “Con sus simuladores, la compañía dependía mucho del número de pedidos. Eso sumaba inestabilidad”, afirma Mehran Ebrahimi, director del Observatorio de Aeronáutica y Aviación Civil de la Universidad de Quebec en Montreal.
Marc Parent, un antiguo ejecutivo de Bombardier, llegó en 2004 a CAE. En 2009, tomó los controles de la empresa y aceleró la diversificación. Buscó más proyectos militares, pero sobre todo elevó la capacitación de los pilotos civiles. La idea era aumentar los vínculos con las aerolíneas que ya compraban sus simuladores y ofrecer programas a aquellas que requerían una formación completa. De hecho, CAE se ocupa de la contratación de pilotos para algunas compañías. “Pensamos en las posibilidades y consultamos a diversas aerolíneas. Nos mostraron mucha confianza para encargarnos de la formación de sus pilotos. Siempre tuvimos en mente reforzar la colaboración con nuestros socios en el tema en que somos expertos”, explica Parent.
“Gracias a sus centros, programas y productos, puede trabajar con aerolíneas de distintos tamaños. Si no tienes un centro de formación, CAE es una solución. Las grandes compañías, como Air Canada, pueden comprar simuladores, pero recurren a CAE para actualizaciones y asesorías. Pensemos por ejemplo en lo que ocurrió con el Boeing 737 MAX”, añade Ebrahimi. Sobre este último punto, Parent señaló el día de la asamblea de accionistas que existirá una alta demanda de formación para esos aviones cuando vuelvan a volar. CAE recibió 47 pedidos de simuladores 737 MAX; aún le quedan 36 por entregar.
Lufthansa, Alitalia, American Airlines, China Eastern, Southwest Airlines y Emirates, entre otras aerolíneas, trabajan con CAE. “El mundo se está volviendo más pequeño, en el sentido de que la gente puede ir a más lugares, pero formar a un piloto es un proceso largo. El reto es hacer que esto suceda siguiendo los más altos estándares”, afirma Nick Leontidis, presidente de Soluciones de Formación de Aviación Civil de CAE.
Plan en Latinoamérica
España y Latinoamérica no son una excepción. “Tenemos centros en Madrid, Barcelona y Palma de Mallorca. España es una plataforma muy importante en nuestras operaciones, tanto para el mercado local como para el europeo. Trabajamos con Iberia, Vueling, Air Europa, Volotea”, explica Leontidis. “Nuestros proyectos aumentan en América Latina. Extendimos recientemente el acuerdo de formación con Latam, colaboramos con Avianca y Aeroméxico. Tenemos más de 30 simuladores ahí. Hay un crecimiento de la clase media y los precios de los billetes bajan. Esto estimula el tráfico aéreo y, por ende, se necesita más formación”, aprecia Parent.
El pasado marzo, CAE concluyó la compra de la división de formación de Bombardier para pilotos de jets ejecutivos. La transacción fue por 645 millones de dólares estadounidenses (unos 580 millones de euros). En la cita con los accionistas, Marc Parent informó de la firma de nuevos contratos en la esfera militar. Por ejemplo, con Lockheed Martin para proyectos con la fuerza aérea de Estados Unidos, así como otros programas con Canadá y Alemania. Asimismo, dio a conocer nuevas iniciativas en la división de salud, ya que desde hace algunos años, CAE fabrica simuladores para médicos y personal de enfermería. Parent aprovechó para mencionar el programa de becas que la firma lanzó para reclutar a más talento femenino, subrayando que, actualmente, menos del 5% de los pilotos en el mundo son mujeres.
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