La avioneta híbrida despega

El primer sistema de propulsión híbrido para avionetas se ha creado en España. La empresa Axter Aerospace, spin-off de la Universidad Carlos III de Madrid, ha desarrollado un motor que combina el impulso eléctrico con el de combustión. Esta compañía fue fundada en 2011 por los ingenieros especialistas en propulsión Miguel Suárez, que además es piloto, y Daniel Cristóbal. La idea surgió a partir de una conversación entre ambos sobre la seguridad de los vuelos en avioneta. "Si incorporas dos motores, uno eléctrico y otro de gasolina, si falla el de gasolina puedes volar en eléctrico", explica Suárez. Pusieron en marcha la empresa gracias a una inversión inicial de 500.000 euros que obtuvieron de un socio estratégico y de ayudas del Centro de Desarrollo Tecnológico Industrial (CDTI).

La solución ideada por estos emprendedores es un kit híbrido, que funciona con electricidad o gasolina. Es posible incorporarlo a cualquier avioneta y permite añadir 40 caballos más de potencia al motor de combustión. Además, en caso de que se produzca algún fallo en el sistema convencional, tiene autonomía para funcionar hasta 20 minutos y garantizar un aterrizaje seguro. Durante el tiempo de vuelo en el que el kit no está en funcionamiento, regenera las baterías para que estén siempre cargadas al 100%.

"A pesar de que el kit cuesta cerca de 23.000 euros, es una inversión que se amortiza rápidamente, ya que se reducen los costes de vuelo de 150 euros la hora a 100 euros. Además, es menos contaminante", afirma Suárez. El producto ya tiene certificación para España y está en proceso para obtener la europea.

Suárez explica que poner en marcha el proyecto fue un proceso complicado. "Obtener la certificación es un proceso muy costoso". El primer vuelo con una avioneta híbrida llegó en 2013. En 2017 superaron una facturación de 200.000 euros y desde entonces ya están generando beneficios.

El próximo objetivo de estos emprendedores es pasar de tener una empresa de servicios a producir ellos mismos los motores. "Hay mercado para este sistema; empresas como Siemens, por ejemplo, se está interesando por el desarrollo de este tipo de tecnología", dice Suárez. Pero los consumidores principales de este producto no están en España. Suárez dice que el mercado más importante es Estados Unidos y que en Brasil y en Alemania también hay mucho interés. "En Estados Unidos hay otra cultura de la aviación y una flota mucho más grande que en el mercado español".