Ford anuncia recortes de plantilla en sus fábricas europeas

Ford prepara un plan de recortes para sus plantas europeas q[ue afectará a “miles” de trabajadores. El fabricante estadounidense de automóviles anunció este jueves una fuerte reestructuración en un intento de recuperar su rentabilidad. De inicio, planteó cuatro movimientos concretos que afectarán a centros de trabajo que tiene en Reino Unido, Francia, Alemania y Rusia. No hubo mención para la planta española de Almussafes, donde trabajan 7.500 de los 53.000 empleados europeos del grupo, pero los sindicatos hablaban ayer de “incertidumbre”.

La histórica marca se ha fijado como objetivo darle un vuelco a sus pérdidas y alcanzar un ebit (beneficios antes de intereses e impuestos) positivo del 6% en Europa. Fue el principal argumento que dio este jueves Ford para presentar un plan de choque que va desde el tijeretazo a la plantilla, la reducción del catálogo de modelos menos rentables y una alianza que lleva tiempo cocinándose con Grupo Volkswagen que, de momento, se limitaría a vehículos comerciales. “Estamos tomando acciones decididas para transformar el negocio de Ford en Europa”, dijo el vicepresidente de la división europea, Steven Armstrong, a través de un comunicado.

La compañía, que tenía reunidos a sus sindicatos en Colonia coincidiendo con el anuncio, ofreció pocas concreciones sobre cómo afectarán las medidas a la plantilla. En una rueda de prensa telefónica, Armstrong evitó cifrar los impactos por segmentos de negocios o territorios a la espera de que las diferentes filiales iniciaran una ronda de contactos con los comités de empresa. Pero, en el comunicado remitido por la mañana, negro sobre blanco, la compañía afirmaba: “Las mejoras en costes estructurales se sustentarán por la reducción del excedente laboral en todas las funciones”. Se afirmaba también que se priorizarán las bajas voluntarias.

Carlos Faubel, secretario general de UGT en Ford España, admitió que el anunció genera “incertidumbre” en la factoría española, pese a que no se encuentra actualmente “en una mala situación”. El sábado los representantes de la plantilla explicarán en una asamblea su interpretación de los planes de la compañía. Armstrong dijo ayer que dos modelos que se fabrican en Almussafes, el Mondeo y el S-Max, tendrán continuidad con nuevas versiones en el futuro y en la planta son optimistas con la llegada del Kuga, del segmento de los SUV en los que Ford quiere apostar por su pujanza en las ventas.

Así, a la espera de conocer detalles más profundos, Almussafes se libró de la situación en la que se encuentra, por ejemplo, la planta de Saarlouis (Alemania), donde se cerrará este año la línea de cambios automáticos a finales de este año. Otro golpe duro recibirá también la planta de Burdeos (donde se dejarán de producir sus modelos C-MAX y Grand C-MAX, unos de los modelos que Ford quitará de su catálogo por poco rentables). En Rusia se prevé reestructurar el negocio y en Reino Unido se unificarán las sedes del cuartel general de Ford Credit en Europa y de la compañía británica.

En su tránsito hacia el 6% de rentabilidad la división europea de Ford marcará claramente su estrategia con un catálogo en el que todos sus modelos tendrán versión híbrida, híbrida enchufable y eléctrico puro. Armstrong insinuó en la rueda de prensa que difícilmente habrá nuevos desarrollos de motorizaciones diésel para vehículos pequeños. La nueva estructura se basará en un área centrada en vehículos de pasajeros, otra en comerciales y una tercera procederá de la importación de modelos fabricados en Estados Unidos. Además de los modelos históricos de la enseña, Europa también recibirá de fuera un nuevo SUV que se está diseñando y cuyo modelo será desvelado en abril.

En la nueva estrategia también cabrán las alianzas con otras marcas, y una especialmente: la que se está trabajando con Grupo Volkswagen para impulsar el crecimiento de su negocio de furgonetas comerciales.