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Las estafas de pisos en Internet se perfeccionan

Autoridades y portales advierten que los timos son cada vez más profesionales. Aplicar el sentido común y desconfiar de gangas es la mejor manera de prevenirlos

José Luis Aranda
Un hombre consulta ofertas de pisos en Internet
Un hombre consulta ofertas de pisos en InternetGEMA GARCÍA
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Online property scams are getting more sophisticated, experts warn

Hola! Gracias por tomarse el tiempo de mirar mi propiedad. Mi nombre es Ana y soy el propietario del piso. Ahora estoy trabajando en Inglaterra (…) Si está interesado y desea saber más sobre el proceso de alquiler, contácteme y le enviaré el procedimiento paso a paso”. Lo que acaba de leer es un extracto de un correo electrónico real que recibió recientemente una usuaria de un portal inmobiliario. Buscaba piso para alquilar en Madrid cuando encontró una oferta interesante. Al contactar con la presunta propietaria recibió esta respuesta. Detuvo el proceso, denunció el anuncio como posible estafa y siguió buscando. Era una usuaria avanzada y vio venir el más que probable timo. ¿O piensa que fue excesivamente precavida?

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La Guardia Civil, desde luego, no lo cree. En esas tres líneas de respuesta se condensan al menos tres elementos clásicos de las estafas por alquileres a través de Internet: un manejo algo extraño del lenguaje (Ana se define como “el propietario” y no como “la propietaria”), un aviso de que vive fuera de España (y por tanto no podrá haber un encuentro cara a cara) y una invitación a formalizar el pago por una vía diferente de aquella que se está usando para el contacto y que el receptor del dinero facilita. Pero no se trataba del típico anuncio con fotos de una casa de diseño a un precio irrisorio. Era simplemente un piso normal a un buen precio.

“Evidentemente, los timadores van adaptando el modus operandi. Lo que antes eran estafas más burdas se han ido depurando”, explica el capitán Alberto Redondo, de la Unidad de Delitos Tecnológicos de la Guardia Civil. La ciberdelincuencia, añade, aumenta cada año “en torno al 20%”. Ahí se engloban todos los delitos cometidos a través de Internet, pero encontrar cifras específicas de estafas inmobiliarias no es sencillo porque las estadísticas oficiales no los desglosan hasta ese nivel. Lo que tiene claro el capitán Redondo es que este tipo de timos presenta “picos de máxima incidencia”. Coinciden con periodos vacacionales porque es cuando hay más alquileres para estancias cortas.

Los portales, primer filtro

Esos picos son también perceptibles para los portales inmobiliarios. Ferran Font, director de estudios de Pisos.com, señala que en su web detectan diariamente entre 10 y 15 anuncios fraudulentos que retiran inmediatamente. En épocas de máxima actividad, pueden llegar a convertirse en “40 o 50 intentos en un día”. Font alerta de que en febrero suele producirse un aumento porque mucha gente empieza a planificar las vacaciones de Semana Santa. Los portales son los encargados de poner las primeras barreras para evitar las estafas inmobiliarias. En Pisos.com un equipo de seis personas se encarga de revisar los anuncios nuevos que suben cada día los particulares. El procedimiento incluye una llamada para verificar el teléfono de contacto del anunciante, que es bloqueado si se descubre que es un timador. “Raramente se nos cuela alguno”, relata con orgullo Font, quien reconoce, sin embargo, que “detectar este tipo de estafas es cada vez más complicado”.

También desde Fotocasa destacan la “profesionalización” de esta forma de ciberdelincuencia, tras la cual sitúan a “mafias internacionales”. Según datos del portal, que pertenece a la compañía noruega Schibsted (propietaria de otras webs como Infojobs o Milanuncios), diariamente detectan menos de 10 fraudes entre los más de 80.000 anuncios nuevos que se publican. Beatriz Toribio, jefa de estudios de Fotocasa, detalla que hay un sistema de filtro que automáticamente retira los anuncios que no cumplen una serie de condiciones. El principal es un código que se manda al teléfono del anunciante y que este debe introducir en el anuncio para garantizar que el teléfono es correcto. Sin esa verificación, el anuncio se descarta. El sistema es similar al que emplea Idealista, donde destacan que su equipo responsable está también pendiente de todas las denuncias que reciben de los usuarios de la web por distintos soportes y de comunicarlas a las autoridades. Esos equipos contactan además con los usuarios que han entrado en interacción con un falso anunciante.

En lo que todos coinciden es en que el “sentido común” del usuario es la mejor prevención. A este se añaden otros consejos básicos como usar páginas de navegación seguras (las que comienzan con https y llevan el símbolo de un candado en la barra de navegación), verificar que las aplicaciones que se descargan son las oficiales y hacer consultas en fuentes abiertas. “Muchas veces con meter en Google un teléfono o un correo de la persona que te va a alquilar ya aparecen foros que te advierten de que está vinculado a una estafa”, ejemplifica el representante de la Guardia Civil. También conviene sospechar siempre de pagos por adelantado y de anuncios con precios inusualmente bajos. Al fin y al cabo, resume el capitán Redondo, “como en el mundo real, en el mundo virtual hay que tener vista y en ningún sitio dan duros a cuatro pesetas”.

Los anunciantes, también víctimas de timos

Desde el portal Idealista advierten de que los estafadores de portales inmobiliarios no solo tienen entre sus víctimas a quienes buscan casa. "Si eres un propietario que quieres anunciar tu vivienda, es importante no facilitar nunca y por ningún medio tus datos de acceso ni el código de validación que recibes por SMS cuando publicas tu anuncio", señala el jefe de estudios del portal, Fernando Encinar. A veces se hace involuntariamente mediante phishing (páginas web que imitan a las originales), así que piden obviar "correos que parecen de Idealista" y que en realidad llevan un enlace a una web que suplanta a la original para robar los datos del anunciante y poner en su nombre anuncios fraudulentos.

Otro sistema que han detectado es cuando “un aspirante a inquilino propone hacer la transferencia inmediata de la fianza y el importe transferido es superior al acordado”. El siguiente paso es pedir al arrendador que devuelva la parte que sobra. Se trata de un sistema que puede convertir al anunciante en un cooperador de blanqueo de capitales. Por eso, en Idealista recomiendan ignorar la petición y acudir a la Policía para denunciarlo.

En ese sentido, el experto en delitos cibernéticos de la Guardia Civil apunta que hay un aumento de casos en que los delincuentes se esconden detrás de "mulas, que son personas que no saben de dónde viene el dinero”. En ocasiones lo hacen voluntariamente a cambio de un porcentaje que ronda el 15% y se convierten en “cooperadores necesarios” del delito.

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Sobre la firma

José Luis Aranda
Es redactor de la sección de Economía de EL PAÍS, diario donde entró a trabajar en 2008. Escribe habitualmente sobre temas de vivienda y referentes al sector inmobiliario. Es licenciado en Historia por la Universitat de València y Máster de Periodismo de EL PAÍS.

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