La ciudad es toda para ti

Muchos conductores afirman que solo se aprende a conducir realmente en las ciudades. Casi tantos como los que prometen dejar el coche aparcado si cuentan con otros modelos de transporte que les eviten las inconveniencias de los atascos, los gastos y la contaminación. Hay un tercer grupo: los que se han pasado al eléctrico y no renuncian a circular por los núcleos urbanos con su propio vehículo, sabiéndose libres de todos estos inconvenientes. Por si esto fuera poco, el futuro es halagüeño para ellos: se acaba de anunciar la previsión de que, a finales de año, llegue al Congreso el texto del proyecto de ley de cambio climático, con el que el Gobierno pretende que los coches y vehículos comerciales de gasolina, diésel, híbridos y gas natural no se puedan vender a partir de 2040.

Las ciudades son uno de los puntos calientes en lo que a concienciación medioambiental se refiere. Por eso, mientras la gran mayoría de conductores no puede acceder a los centros urbanos por las restricciones al tráfico en episodios de alta contaminación, los vehículos eléctricos, de cero emisiones, sí pueden. Y, cuantos menos coches, menos atascos y retenciones, menos accidentes y menos problemas para aparcar. También lo pueden hacer a calles y tramos restringidos, habitualmente disponibles solo para residentes, transporte público y emergencias. En definitiva, una opción real de mejorar la calidad de vida ante el volante.

No pagar peajes

Los accesos a la ciudad son otro gran escenario en el que los eléctricos pueden actuar. Por ejemplo: los carriles Bus-VAO, destinados solamente a transporte público y, en el caso del privado, para vehículos de alta ocupación (habitualmente, con dos o más ocupantes). Presentes esencialmente en Madrid y Barcelona, sirven para descongestionar ciertas zonas de acceso y salida a grandes urbes y, a la vez, como recompensa para los que rompen la ecuación un coche-un conductor. En el caso de los eléctricos, pueden circular por ellos aunque solo haya una persona en su interior.

En esta línea, los peajes, tan habituales en ciudades como Barcelona y su provincia, también premian a los conductores eco: por ejemplo, ofreciendo descuentos en tramos de peaje. Este es el caso de Cataluña, donde la Generalitat bonifica a los vehículos eléctricos puros y a los híbridos enchufables con más de 40 kilómetros de autonomía con la gratuidad en los peajes (en días laborables).

Si estas razones parecen pocas, el Ministerio para la Transición Ecológica quiere sentarse con los Ayuntamientos para que, por sus cascos urbanos, dejen de circular vehículos que emitan CO₂ en 2050 y obligar a la instalación de puntos de recarga eléctricos en las gasolineras. Una buena noticia para los conductores eco que actualmente cuentan con unos 160 puntos públicos de recarga rápida y cerca de 5.000 en lugares como gasolineras u otros establecimientos comerciales del sector terciario, según datos de Aedive (Asociación Empresarial para el Vehículo Eléctrico).

Última etapa: Madrid

Todas estas exenciones y noticias tienen una relación directa con la décima y última etapa de la II Vuelta (Eléctrica) a España, que se desarrolla en Madrid. Desde la sede de Endesa en Campo de las Naciones, nuestro conductor, Pedro Martínez Hevia, trabajador de Endesa en el Área Nuclear, recorre apenas 14 kilómetros precisamente aprovechando las facilidades para la conducción urbana de un coche eléctrico: “La ciudad entera es para ti”, resume.

Tras pasar por casi 20 localidades españolas y por Lisboa (primera incursión fuera del país), esta II Vuelta (Eléctrica) a España pone fin a su recorrido en el paseo del Prado de la capital. La caravana de Kias entra en una de las zonas más nobles de la ciudad escoltada por la Policía Municipal y para sorpresa de los viandantes, que rápidamente se deciden a participar en las distintas actividades desarrolladas para dar la bienvenida a los coches. Casi mil kilómetros después, desde As Pontes (A Coruña) hasta Madrid, todo el equipo tiene clara una cosa: haber colaborado en mejorar y preservar el entorno que nos rodea de una punta a otra de la Península.

Una 'road movie' eléctrica

B.U.

El final de la II Vuelta (Eléctrica) a España de Endesa se celebró por todo lo alto y de una manera muy peculiar: con la organización del primer autocine en España solo para vehículos con batería. Familias y grupos de amigos se dieron cita con estos coches en el Autocine Madrid Race el pasado 10 de noviembre para ver en primicia el primer capítulo de la serie #eVuelta, toda una road movie eléctrica en la que los protagonistas absolutos fueron los cocineros Samantha Vallejo-Nágera y Pepe Rodríguez, jurados del popular programa de talentos culinarios Master Chef. Día tras día, y realizando las mismas etapas que el equipo editor, ambos compartieron coche (y, ahora, pantalla) con distintos trabajadores de Endesa al volante de un vehículo eléctrico.

Además, entre el olor a palomitas y los foodtrucks, los asistentes pudieron conocer a los protagonistas de la película Campeones, filme que representará a España en los próximos Oscar y que también se proyectó. El filme, dirigido por Javier Fesser, relata la historia de un entrenador de baloncesto que, por circunstancias de la vida, se ve obligado a entrenar a un equipo de personas con discapacidad intelectual. Una historia llena de solidaridad, esfuerzo, trabajo en equipo y superación que, a través del baloncesto, inculca importantes valores y lecciones de vida. Un final redondo para un evento con la ecología, el futuro y el desarrollo sostenible de la movilidad como objetivos.

Esta noticia, patrocinada por Endesa, ha sido elaborada por un colaborador de EL PAÍS.