La inflación escala al 2,3% por culpa del precio de la gasolina y el diésel
La subida de los precios se sitúa en junio en su nivel más alto en 14 meses
La subida del petróleo de los últimos meses se nota cada vez más en los bolsillos de los españoles. Los precios siguen escalando en junio y se colocan en la subida más alta en 14 meses. En concreto, la inflación anual estimada del Índice de Precios de Consumo (IPC) en junio de 2018 es del 2,3%, de acuerdo con el indicador adelantado elaborado por el Instituto Nacional de Estadística.
"Este indicador proporciona un avance del IPC que, en caso de confirmarse, supondría el aumento de dos décimas en su tasa anual, ya que en el mes de mayo esta variación fue del 2,1%. En este comportamiento destaca la subida de los precios de los carburantes (diésel y gasolina), frente a la bajada que experimentaron en 2017", explica el organismo estadístico.
Los precios viven así la subida interanual más pronunciada desde abril de 2017, cuando el IPC marcó un repunte del 2,6%. Desde entonces, fueron desinflándose las subidas, hasta marcar el mínimo del año en enero de 2018, con una leve alza de solo el 0,6%. Sin embargo, según avanza el año, el coste de la vida vuelve a tomar impulso por el coste de la energía, y tras el potente salto entre abril y mayo (el IPC pasó del 1,1% al 2,1%) siguen escalando.
El indicador adelantado que publica el INE sobre el mes en curso ofrece pocos detalles sobre los productos que suben y bajan, ya que por productos se publica al mes siguiente. Sin embargo, el instituto estadístico siempre apunta al principal responsable de las alzas o bajadas. En este caso solo señala a los carburantes.
Era de esperar una subida de precios, ya que los costes en los surtidores han ido creciendo en los últimos meses trasladando la subida del precio del petróleo. El barril de brent, de referencia en Europa, cotiza ahora cerca de los 77 dólares. Hace un año estaba cerca de los 46 dólares. Y España es un país muy dependiente de las importaciones de energía desde el exterior, lo que hace que sus precios sean muy sensibles a los cambios de las cotizaciones.
Según los datos del Boletín Petrolero de la UE, la semana pasada el litro de gasóleo costaba de media en España 1,232 euros. El el litro de gasolina, 1,328 euros. En ambos casos eran leves bajadas con respecto a la semana anterior, pero cerca de un 8% por encima del arranque del año.
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