¿Por qué Pablo Llarena ha retirado la orden de detención contra Puigdemont?
La retirada de la euroorden de detención contra Puigdemont permitirá juzgarle por todos los delitos de los que se le acusa
La decisión del Magistrado Pablo Llarena de dejar sin efecto las órdenes europeas de detención emitidas contra el ex presidente y varios consejeros de la Generalitat de Cataluña huidos a Bruselas, tiene una clara finalidad: permitir que puedan ser juzgados por todos los delitos que hubiesen cometido en España. [Lea el auto completo aquí]
De mantenerse la orden y considerar los tribunales belgas que los hechos por los que se solicita la extradición no constituyen en ese país alguno de los delitos por los que se solicita la entrega de los acusados, los tribunales españoles no podrían procesarlos por los mismos.
Y ello, según el magistrado, "lejos de facilitar un adecuado desarrollo del proceso, puede introducir una restricción de efectos sustanciales, pues al ser posible que el Estado requerido, deniegue parcialmente la ejecución de las órdenes de detención, se está posibilitando una restricción del título de imputación para los investigados que se encuentran fugados".
Dicho de otro modo, de mantenerse la orden, se corre el riesgo de no poder juzgar a Puigdemont y sus ex consejeros por los delitos de rebelión, sedición y malversación por los que están siendo acusados, sino solo por alguno de ellos. En concreto, según diversas fuentes jurídicas, no está claro el encaje de los delitos de rebelión y sedición en el ordenamiento belga.
Evitar "distorsión" para las otras defensas
Además, si el juez belga permitiese la entrega de los políticos catalanes huidos solo por una de esas figuras, introduciría una "distorsión sustantiva" para los defensas de los otros encausados "quienes podrían ser investigados y enjuiciados por todos los delitos que el instructor contempla, colocándose así en «peor derecho» que quienes se encuentran fugados".
Intención de volver a España para las elecciones del 21D
Según argumenta el juez Llarena, otro de los motivos para retirar la euroorden de detención es que por voluntad propia, de cara a las próximas elecciones en Cataluña, "los investigados parecen haber mostrado su intención de retornar a España, con la finalidad de tomar posesión y ejercer unos cargos electivos para cuyos comicios se han presentado recientemente".
Más información sobre la orden europea de detención y entrega y todo lo que hay que saber sobre litigación penal.
Una decisión inteligente
Aunque el Auto del Magistrado Pablo Llarena retirando la Euroorden contra Puigdemont nos ha pillado a todos por sorpresa, creo que es una decisión inteligente con mucho sentido jurídico.
De haber seguido vigente la Euroorden, el juez belga debería comprobar que se cumple el principio de doble tipificación, es decir, que los delitos por los que se reclama la entrega de los ex consejeros fugados también están tipificados, y de una manera homogénea, en Bélgica. Y como esta doble tipificación entre España y Bélgica es dudosa en el caso de la rebelión, cabría la posibilidad de que la justicia belga acordase la entrega de Puigdemont pero con restricciones, por ejemplo con la obligación de juzgarle solo por determinados delitos que no incluyan la rebelión.
Es lo mismo que hace España cuando algún país con pena de muerte pide la extradición de un investigado por asesinato: España lo entrega, pero a condición de que no sea condenado a muerte, pues esa pena no existe en nuestro país.
En este caso, Llarena destaca en su Auto que la rebelión es un delito plurisubjetivo, esto es, un único delito cometido entre varias persona que se han repartido los papeles, lo que aconseja juzgar a la vez a todos los que han participado, no solo a unos pocos. Es el mismo motivo por el que se han acumulado todas estas causas en una. Por eso, según Pablo Llarena, una entrega de los ex consejeros con la prohibición de juzgarles por rebelión afectaría negativamente a toda la causa.
Ahora bien, lo que sigue vigente es la orden de detención en España: en cuanto Puigdemont pise suelo español podría ser detenido, y esta vez para ser juzgado por todos los delitos que se le imputan, incluido el de rebelión.
Da la impresión de que el Magistrado ha preferido arriesgarse a un retraso en la instrucción del procedimiento –lo que tarde Puigdemont en volver a España y ser detenido- para no poder en riesgo la posibilidad de juzgarle por delito de rebelión junto con el resto de los investigados.
José María de Pablo. Abogado penalista.
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