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Televés cambia de sintonía

La empresa gallega de antenas se reorienta hacia las casas conectadas y los servicios sociosanitarios

La parabólica amarilla es el producto más reconocible de la empresa.
La parabólica amarilla es el producto más reconocible de la empresa.
Thiago Ferrer Morini

En los años ochenta del siglo pasado, los españoles podían recibir en casa dos —o, en el mejor de los casos, tres— canales de televisión en abierto. Pero pronto, en los tejados y balcones del país empezaron a aparecer antenas parabólicas, que abrían la puerta a una mayor variedad de programas. Muchas de esas antenas tenían un llamativo color amarillo anaranjado y una marca: Televés.

Hoy en día, la extensión de las redes de fibra óptica ha popularizado la televisión por cable y, sobre todo, la emisión de programas por Internet (streaming). Pero para la compostelana Televés, fundada en 1958 para abastecer al recién creado mercado televisivo, el futuro pinta brillante. La empresa afirma facturar hoy 176 millones de euros, un 5% más que en el pasado ejercicio. "Nuestra previsión para 2017 es alcanzar los 190 millones de euros, con un crecimiento del 7%", señala Sergio Martín, director de comunicación de la firma. "Y nuestro plan estratégico corporativo prevé alcanzar un volumen de ventas de 300 millones en 2020".

Esto se debe, para empezar, a que para la empresa compostelana Netflix no ha matado a la parabólica. "Sigue teniendo un papel muy importante, y lo seguirá teniendo en los próximos años", explica Martín. "Es la principal vía de acceso a contenidos de televisión en muchos países de África, Oriente Próximo y África. Además, hay países, como Alemania, donde la TDT es residual y la televisión por satélite lidera el mercado con mucha diferencia".

"Hay 4.000 millones de personas en el mundo sin acceso a banda ancha", complementa Virgil Labrador, editor del boletín Satellite Markets & Research. "Para abastecer ese mercado, se están construyendo miles de satélites, que tienen previsto estar en las órbitas más cercanas a la Tierra y, por lo tanto, utilizan antenas más pequeñas. Igualmente, el mercado marítimo no tiene la opción del cable".

Aunque, según un estudio de la consultora Euroconsult-EC, el mercado de antenas parabólicas en los países desarrollados está prácticamente estancado, el potencial de los países emergentes es gigantesco. Según el mismo estudio, "los mercados emergentes representan ahora el 60% de los suscriptores de televisión por satélite, una cuota que será casi del 80% en 2023. Casi el 100% del crecimiento vendrá de esos países, con Asia y África subsahariana como las regiones que crecen más".

Televés, que siempre se ha considerado una empresa muy internacionalizada, está orientando aún más su estrategia en esa dirección. "Nuestras filiales en el extranjero registran unos crecimientos anuales de entre el 8% y el 12%", explica Martín. La compañía compostelana obtiene fuera de España más del 60% de su facturación.

Pero no todo son parabólicas; todo lo contrario. "Actualmente es una parte pequeña del conjunto de nuestro negocio", indica Martín, "aunque mantenemos el liderazgo en España y tenemos un posicionamiento muy bueno en otros mercados". El mercado global de antenas para 2025 se estima en 12.870 millones de dólares (10.940 millones de euros) según un estudio de la consultora Transparency Market Research. Y Televés quiere seguir presente en todos ámbitos de esa tecnología. "Las parábolas naranjas son muy conocidas, pero lo cierto es que diseñamos y desarrollamos para cualquiera de los medios disponibles: satélite, cable, televisión por internet, lo que sea", explica Martín.

Pese a las buenas perspectivas, la firma va a por más mercados. "Estamos apostando muy fuerte por los servicios sociosanitarios, con socios de primer nivel como Vodafone o Cruz Roja Española", afirma Martín. "Tenemos productos de teleasistencia como CareLife que registran a través de sensores los comportamientos regulares de los usuarios y son capaces de reaccionar si hay algo inusual. Otro ámbito es nuestra área de negocio de infraestructuras de comunicación donde colaboramos con otras empresas para ofrecer a los operadores despliegue de redes ultrarrápidas de alta capacidad. Aún es pronto para hablar de cifras de negocio, pero el potencial es enorme. A medio plazo, nuestra visión pasa por el desarrollo de la noción de edificio inteligente".

Son mercados donde la competencia es feroz y diferenciarse es esencial. Pero el beneficio potencial es enorme. "En un mercado en expansión como este, una empresa de antenas innovadora no solo sobreviviría, sino que prosperaría", en palabras de Labrador. Televés parece tenerlo claro; la investigación y el desarrollo se llevan cada año el equivalente a un 7% de la facturación. La firma tiene 70 patentes en vigor, y afirma que el 80% de sus 1.500 productos están desarrollados íntegramente con tecnología propia.

La innovación es uno de los pilares con los que la empresa quiere luchar por el mercado internacional. El otro es la producción propia. "Apostamos por realizar en casa todo el ciclo de nuestros productos, desde el diseño y el desarrollo hasta la fabricación", apunta Martín. "Eso nos aporta un plus de calidad y capacidad de respuesta al mercado que el cliente sabe valorar". "Es cierto que fabricamos para operadores como Dish Networks, Sky o Movistar", indica Martín. "Pero la gran base de clientes sigue estando entre los instaladores".

Industria 4.0

La última apuesta de la compañía es el programa Corp4Future, que utiliza la experiencia de la empresa en equipamientos de comunicaciones para intercontectar procesos productivos enteros. "La robótica corporativa permitirá que máquinas y operarios trabajen simultáneamente en una misma tarea, la realidad aumentada facilitará que los trabajadores interactúen con los robots a través de interfaces físicos, y los sistemas de información y comunicación permitirán ofrecer a los clientes un producto más personalizado y flexible".

El programa Corp4Future cuenta con el respaldo de la Xunta de Galicia, que aporta parte de los 23 millones de euros del proyecto dentro de la política de fomentar la ciencia y tecnología en la comunidad autónoma. Un reciente caso abierto por el juzgado de instrucción 1 de Vigo por el potencial desvío de fondos europeos en el Centro Tecnológico de Telecomunicaciones de Galicia (Gradiant) ha puesto en tela de juicio la política gallega de subvenciones a la tecnología. Uno de los investigados por el expediente es el director general de Estrategia de Televés, José Luis Fernández Carnero. Desde la compañía insisten en que el caso no les afecta.

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