El comité de Eulen busca una vía legal para anular el laudo de El Prat

Los trabajadores de los filtros de seguridad de El Prat anunciaron ayer que librarán una batalla jurídica en el Tribunal Supremo contra el laudo arbitral que en teoría zanja el conflicto laboral entre la plantilla y Eulen. La asesoría jurídica del comité de empresa ve “inconstitucional” la decisión del Gobierno de recurrir a un arbitraje forzado, lo que anularía la decisión. Los trabajadores aseguraron que a pesar del laudo los problemas continúan y si bien es seguro que no haya huelga el próximo viernes, mañana estudiarán otras movilizaciones.

El abogado Leopoldo García explicó que ya se ha actuado judicialmente contra la orden del Consejo de Ministros que llevó al laudo. El letrado cree que no se cumplen las condiciones establecidas para recurrir al mecanismo. El Gobierno, dice García, usa argumentos dudosos como que la huelga afecta la marca España —“tener trabajadores precarios, cobrando 900 euros de media por un servicio de seguridad sí que afecta a la marca España”, criticó— o un supuesto “estancamiento de la negociación” cuando los trabajadores bajaron sus pretensiones en la negociación.

La plantilla realizó varias jornadas parciales de huelga a finales de agosto, con unos servicios mínimos del 90%. A pesar de la mediación de la Generalitat, las partes no llegaron a un acuerdo y el Ministerio de Fomento decidió recurrir al laudo. La Guardia Civil tuvo que encargarse de los filtros de seguridad. El arbitraje forzoso solo se puede utilizar en el caso de una larga afectación en el tiempo de servicios básicos.

El laudo, cuyo contenido se conoció el pasado jueves, se ha basado en gran parte en la oferta de mediación de la Generalitat si bien los trabajadores critican que el árbitro Marcos Peña solo atendió la propuesta de la empresa. Esta incluye un refuerzo de plantilla de temporada con 25 puestos de trabajo y en un complemento no lineal de hasta 200 euros mensuales en 12 pagas. Juan Carlos Giménez, asesor de los trabajadores, explicó que en muchos casos este complemento es absorbido por las actuales condiciones y la mejora será solo de 100 euros.

Giménez insistió en que será la asamblea de trabajadores la que decida mañana el futuro de las protestas. El asesor criticó que Aena “se vaya de rositas” tras el conflicto e hizo un llamamiento a todos los trabajadores de seguridad aeroportuaria del Estado para luchar juntos por sus condiciones. También ve en el laudo “una tirita” que eternizará la situación de precariedad en tanto dentro de nueve meses, cuando se vuelva a hacer un concurso para la seguridad, la empresa que lo gane tendrá de facto dos nuevas escalas salariales e instó a Aena a cambia los pliegos e internalizar un servicio “fundamental”.