Seis cosas que hay que vigilar para que no te engañen en rebajas

Estamos es esa época del año en el que las tiendas ponen a disposición del usuario los productos con reducciones más o menos significativas de precio. Estas ‘gangas’ llaman la atención de los ciudadanos, que aprovechan los descuentos para renovar el armario o comprar un frigorífico nuevo. Para proteger al consumidor, las rebajas están reguladas por ley, en la que se establece cómo deben llevarse a cabo.

No todos los artículos con precios reducidos son un producto de rebajas. La condición imprescindible para que puedan considerarse como tales es que hayan sido puestos a disposición del consumidor previamente con un precio superior al que tiene en el momento de la comprar. Además, dicho importe anterior tiene que aparecer junto al nuevo precio, para poder conocer que se ha efectuado la reducción.

Al organizar en una tienda las ventas con rebaja, es importante que se den todas las condiciones marcadas por la Ley de Ordenación del Comercio Mayorista en sus artículos 25 y siguientes, ya que de no hacerse se estaría dando competencia desleal entre empresas. Esta competencia desleal, que está regulada en la Ley de Defensa de la Competencia, implica multas o sanciones que deberá hacer frente el establecimiento que lo vulnere.

El mayor peligro se encuentra en los precios previos a que se aplique la rebaja. Para poder vender los productos rebajados a precios más elevados, los comerciantes inflan los precios sobre los que se ofrece el descuento. Legalmente, eso está totalmente prohibido, teniendo obligación de considerar como precio anterior el menor que hubiese sido aplicado sobre productos idénticos en los 30 últimos días.

Cualidades de los productos

No hay muchas prohibiciones en materia de calidad del artículo. Anteriormente, era obligatorio que el producto se hubiese puesto a disposición de los clientes previamente. Sin embargo, esta exigencia se elimina para dar la posibilidad de ofrecer cualquier producto que se encuentre en el stock del comerciante. La única limitación que encontramos está en los productos deteriorados. El artículo 26.1 de la Ley de Ordenación del Comercio Minorista claramente prohíbe la venta en rebajas de productos que hayan sufrido algún desperfecto.

Hay que tener especial cuidado con aquellos productos que se ofrecen con premio o regalo, ya que el consumidor tiene que recibir lo que se le promete en el momento en el que adquiere el bien que anuncia el premio.

Temporada de rebajas

Es curioso que todas las tiendas se encuentren en periodo de rebajas al mismo tiempo, ya que existe libertad total del comerciante para establecer cuándo quiere ofrecer sus productos rebajados. Eso sí, debe encontrarse anunciado junto con las rebajas, cuánto tiempo van a durar, para que el consumidor pueda manejar esa información. En el anuncio de rebajas también deben especificarse las reglas que rigen durante el periodo, en materia de devoluciones o compras online.

Cuando las ofertas especiales no comprendan la mitad de los artículos puestos a la venta al menos, no se podrá anunciar la promoción como una medida general que afecta al establecimiento, sino que tendrá que referirse exclusivamente a los artículos o sectores a los que realmente afecte.