_
_
_
_

Macron tratará este lunes de convencer a Merkel de sus propuestas para el euro

El presidente francés propone un presupuesto de la eurozona y el respeto a unas reglas fiscales y sociales comunes

Emmanuel Macron, que ganó las elecciones francesas agitando la bandera del europeísmo desacomplejado, quiere reforzar la moneda única con un presupuesto y un ministro de Economía y Finanzas común para la zona euro. Macron cree que Francia solo saldrá de su estancamiento y se proyectará hacia el mundo por medio de Europa, pero su idea de Europa es distinta de la actual y corre el riesgo de chocar con la de la Alemania de Angela Merkel, a la que hoy visitará el nuevo presidente francés.

El ministro alemán Wolfgang Schäuble (izq.) habla con el comisario de Asuntos Económicos, Pierre Moscovici.
El ministro alemán Wolfgang Schäuble (izq.) habla con el comisario de Asuntos Económicos, Pierre Moscovici.VLADIMIR SIMICEK

Uno de los primeros actos como presidente de Emmanuel Macron tras asumir el cargo ayer, será la visita este lunes a la canciller Merkel. El nuevo presidente francés propone un presupuesto de la eurozona que se dedicaría a tres funciones. La primera, realizar inversiones en sectores de futuro. La segunda, la ayuda financiera de urgencia. Y la tercera, la reacción a crisis económicas. La condición para acceder a este presupuesto sería el respeto de unas reglas comunes fiscales y sociales. “Porque ningún país puede beneficiarse de la solidaridad colectiva y [al mismo tiempo] actuar contra sus socios”, dijo el 10 de enero en un discurso en la Universidad Humboldt, en Berlín.

La armonización social europea consistiría, según el programa electoral de Macron, en unos mínimos adaptados al nivel de desarrollo de cada país en ámbitos como la formación, la cobertura sanitaria, el seguro de desempleo y el salario mínimo. Otro punto clave es una política comercial más vigorosa, y con acentos proteccionistas, pero a escala europea, no nacional. Esto incluiría, por ejemplo, una ley que cerraría el acceso a los mercados públicos europeos a las empresas que no tuvieran la mitad de su producción en Europa.

El ministro de Economía y Finanzas de la eurozona sería responsable del presupuesto de la moneda única, y trabajaría bajo la supervisión de un Parlamento del euro, formado por parlamentarios de la UE y de los Estados miembros.

Más información
Propuestas para la UE del siglo XXI
Macron, el cambio sin riesgo

Consciente de las reticencias que su proyecto puede suscitar en Alemania, Macron defiende que la “condición previa” para lanzarse a aprobar un presupuesto común del euro es que Francia arregle sus problemas internos antes de plantear exigencias a los socios. En Berlín, explicó que Francia debe reformar su mercado laboral y cumplir con las normas fiscales europeas. Solo así será creíble para “convencer a Alemania de gastar más, de tener una política más favorable al crecimiento”, dijo. Y solo así será posible impulsar lo que llamó un new deal, un nuevo acuerdo con Alemania por Europa.

Macron sabe que el éxito de sus planes para reformar la zona euro y fortalecer la economía europea pasan inexorablemente por conquistar a Berlín y lograr que abandone sus reticencias a una mayor integración. Berlín pide a cambio reformas, que el nuevo inquilino del Elíseo dice estar dispuesto a acometer.

Reformas a cambio

Macron y Merkel hablarán este lunes de “la importancia de las relaciones entre los dos países para relanzar el proyecto europeo”, en palabras de los portavoces del Gobierno alemán. En Berlín entienden que relanzar el proyecto comunitario implica definir cómo se articula la eurozona, pero aspiran a hacerlo socializando las deudas lo mínimo posible y sin que las capitales pierdan el control sobre las decisiones financieras.

El ministro de Finanzas, Wolfgang Schäuble, ha dejado clara la posición alemana en sendas entrevistas publicadas en el italiano La Repubblica y el alemán Der Spiegel en los últimos días. En ellas explica que Berlín está dispuesta a apoyar a Francia y a otros países con inversiones, porque son conscientes de que el mantra de la austeridad puede acabar por dar alas a los populismos. Pero Berlín propone hacerlo no tanto a través de un presupuesto europeo a la francesa, sino ampliando el Mecanismo Europeo de Estabilidad (MEDE), con vistas a crear algo así como un Fondo Monetario Internacional a la europea, donde el desembolso de fondos esté condicionado a programas concretos.

Schäuble rechaza explícitamente cualquier propuesta francesa que pudiera suponer cambios de los Tratados europeos y defiende la vía intergubernamental; es decir que sean los Estados los que pacten entre ellos sin ceder poder a nuevas superestructuras. Respecto a la idea francesa de un ministro de Finanzas europeo, Schäuble se ha mostrado también reticente.

El “amigo caro” para los alemanes

La semana pasada, Merkel dijo que quería primero escuchar de primera mano a Macron. El encuentro de hoy se perfila pues fundamental para comenzar a adivinar las intenciones de Berlín para la zona euro en la nueva era que podría haber inaugurado Macron. Pero en cualquier cosa, hay una fecha clave que determinará el ritmo de las negociaciones entre París y Berlín, como locomotoras europeas capaces de esbozar una nueva arquitectura para la eurozona. El 24 de septiembre los alemanes deben decidir si quieren que Merkel siga gobernándoles durante un cuarto mandato. Hasta entonces, nadie espera que Berlín adopte medidas que el elector pueda interpretar como un desembolso alemán a favor de los países del sur. Der Spiegel publicaba este fin de semana una encuesta en la que el 45% de los preguntados decía rechazar los planes franceses para la eurozona. La portada de la revista daba una idea del sentir popular alemán: sobre una foto de Macron se leía: "Amigo querido (o caro, según ese lea el juego de palabras). Emmanuel Macron salva a Europa y Alemania tiene que pagarlo".

Tu suscripción se está usando en otro dispositivo

¿Quieres añadir otro usuario a tu suscripción?

Si continúas leyendo en este dispositivo, no se podrá leer en el otro.

¿Por qué estás viendo esto?

Flecha

Tu suscripción se está usando en otro dispositivo y solo puedes acceder a EL PAÍS desde un dispositivo a la vez.

Si quieres compartir tu cuenta, cambia tu suscripción a la modalidad Premium, así podrás añadir otro usuario. Cada uno accederá con su propia cuenta de email, lo que os permitirá personalizar vuestra experiencia en EL PAÍS.

En el caso de no saber quién está usando tu cuenta, te recomendamos cambiar tu contraseña aquí.

Si decides continuar compartiendo tu cuenta, este mensaje se mostrará en tu dispositivo y en el de la otra persona que está usando tu cuenta de forma indefinida, afectando a tu experiencia de lectura. Puedes consultar aquí los términos y condiciones de la suscripción digital.

Archivado En

Recomendaciones EL PAÍS
Recomendaciones EL PAÍS
Recomendaciones EL PAÍS
_
_