Florentino Pérez congela su sueldo de ACS en 5,93 millones de euros
Los ingresos del presidente ejecutivo de la constructora se mantienen en 2016 igual que en 2015
Florentino Pérez percibió en 2016 lo mismo que en 2015 como presidente ejecutivo de ACS: 5,93 millones de euros, según el informe de remuneraciones del consejo de la compañía constructora. De este importe, 4,57 millones corresponden a su salario y 1,36 millones, a la aportación anual a su plan de pensiones. Ambos se mantuvieron el año pasado igual que en el periodo anterior.
En cuanto al salario de Pérez, 1,89 millones de euros constituyen su salario fijo y los otros 2,678 millones corresponden al bonus, esto es, la retribución variable que, según la compañía, "está ligada al cumplimiento de unos objetivos cuantitativos y cualitativos". Respecto al fondo de pensiones, tras la aportación realizada en 2016, el presidente ejecutivo acumula un importe de 39,67 millones de euros como pensión para su jubilación.
ACS cuenta además con un plan de retribución plurianual a través de stock options (opciones sobre acciones). En el caso del presidente y primer accionista del grupo, al cierre de 2016 contaba con opciones sobre un paquete de 540.950 títulos de la compañía valorados en 18,33 millones de euros al precio de ejercicio de los títulos (33,90 euros frente al de 30,91 euros al que cerró la sesión de Bolsa de este jueves).
El consejo de administración completo de ACS percibió una remuneración total de 13,64 millones de euros, un 7,9% más que un año antes.
Cambios en el bonus de 2017
En su informe, ACS anuncia "cambios significativos" en la política de remuneraciones para el ejercicio 2017, fundamentalmente en la determinación del bonus para que esté "más alineada con los objetivos de gobierno corporativo vigentes en la actualidad". Así, se determina al menos el 60% del importe del bonus responda a criterios objetivos y cuantitativos, y que al menos un 20% a aspectos cualitativos.
Los objetivos cuantitativos estarán basados en la evolución del beneficio bruto de explotación (Ebitda), el beneficio neto, el ratio de apalancamiento (la relación entre deuda neta y Ebitda), la cartera de pedidos y el flujo neto de caja. Los criterios cualitativos se sopesarán en función del cumplimento de las prácticas de responsabilidad social corporativa, tales como "mantener el reconocimiento internacional en materia de sostenibilidad" o incrementar el grado de seguimiento de las recomendaciones de buen gobierno.
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