Bankia valorará BMN “con independencia” de los cálculos ofrecidos por el Estado

El presidente de Bankia mantuvo este jueves un almuerzo con unos 40 periodistas, en Valencia, en vísperas de la junta general de accionistas que le reelegirá por otros cuatro años en el cargo. “Tengo un compromiso total y absoluto con el precioso proyecto de Bankia que tenemos entre manos”, comentó al tiempo que apostó por la privatización de Bankia manteniéndola independiente de cualquier otro banco “porque es lo mejor para devolver las ayudas recibidas”. Goirigolzarri afronta la sexta junta y espera que la de este viernes sea mucho más tranquila que la de 2012, que duró siete horas y estuvo plagada de gritos, insultos e incidentes.

El Estado ha decidido que los consejos de administración de Bankia y BMN estudien su fusión. Según el FROB, recibieron una oferta de un tercero que valoró la entidad procedente de Caja Murcia en 1.300 millones, que se quedarían en menos de 1.000 millones si se descuenta el coste de romper los acuerdos con las aseguradoras. Pese a que el Estado tiene el 65% de Bankia, su presidente aseguró que analizarán el valor de BMN sin ninguna presión ni injerencia. “Aunque es un banco público, la gestión de Bankia es independiente y profesional. Su consejo hará un trabajo riguroso para cuidar de los accionistas minoritarios. Hasta ahora, el Gobierno ha tenido un papel impecable sin interferir en la gestión”, recordó. Goirigolzarri es consciente de que su oferta será muy analizada por el mercado, después de que el Estado y el propio ministro de Economía, Luis de Guindos, hayan dicho que BMN es una entidad con gran valor. Pese a las diferentes cuestiones, no adelantó nada de la ecuación de canje; solo avanzó que no hay solapamientos en las zonas donde trabajan Bankia y BMN.

5.000 millones devueltos a clientes

José Sevilla, consejero delegado, también presente en el almuerzo, explicó que la entidad casi ha pagado 5.000 millones a sus clientes entre la devolución de las preferentes, bonos subordinados, las acciones de la salida a Bolsa y las cláusulas suelo. Sevilla afirmó que en tres meses habrán acabado con este asunto. Estos 5.000 millones son un dinero que no ha llegado a los contribuyentes porque Bankia ha tenido que hacer frente a multitud de demandas judiciales por la venta incorrecta de productos durante el auge inmobiliario.

Preguntado Goirigolzarri si se sentía como Papa Noel entregando estas cantidades, (en referencia a la definición que le atribuyó Francisco González, presidente del BBVA) afirmó que, “al margen de calificaciones literarias, Bankia ha sido eficiente porque se han ahorrado 100 millones en gastos judiciales por las cláusulas suelo y 400 millones por la salida a Bolsa, al evitar los juicios. Hemos alineado los intereses de los accionistas y de los clientes”, resumió.

El ejecutivo vasco dedicó buena parte del tiempo a explicar por qué cree que no juega con ventaja, como le acusan sus competidores, aunque haya recibido 22.424 millones del Estado. “A cambio de ese dinero, Bankia aceptó restricciones muy duras en estrategia de negocio por lo que el peaje competitivo ya está pagado. En 2018 acaban estos frenos y ya podremos entrar en el negocio inmobiliario, no tendremos control de precios de los depósitos, podremos comprar bancos (aunque esto es efectivo desde junio de 2017) y dar créditos a todo tipo de empresas. Si el banco no fuera rentable o estuviera en pérdidas, se podría decir que vivimos gracias a la pólvora del Rey, pero eso no es así porque somos los más solventes, rentables y eficientes”. Sevilla también recordó que tuvieron que abandonar ciudades, “dejando el sitio a los competidores”.

Goirigolzarri, que se mostró radicalmente en contra de la existencia de bancos públicos sin perspectiva de ser privatizados, explicó que el sector no superará los problemas de reputación “hasta que no explique a la sociedad cuál es su función, por qué tiene que ganar dinero para ser útil y admitir sus errores. Hace dos años ya dije que la reputación y la rentabilidad son los dos problemas de la banca”, concluyó.