Las finanzas sí tienen género

Cuando hablamos de independencia y libertad habría que colocarles la palabra “financiera” detrás casi siempre. ¿Se puede ser realmente independiente y libre en tus decisiones cuando necesitas pedirle permiso (dinero) para hacer cualquier cosa a tus padres, tu pareja… o hasta al banco? Probablemente no.

Si eres mujer es doblemente importante que aprendas de finanzas y mejores tus hábitos porque tenemos riesgos adicionales a los que viven los hombres, y para cubrirlos se necesitan conocimientos, hábitos y mejores decisiones.

A nivel mundial las mujeres tienen una esperanza de vida al nacer de 4.7 años más que los hombres en promedio, según la OMS, y esos años extra cuestan, así que planear el retiro más jóvenes y con inversiones diversificadas es básico.

También tenemos trayectorias laborales con más interrupciones, entonces cotizamos menos tiempo a la seguridad social – en México el promedio es 59% de la vida laboral para los hombres y 50.6% para las mujeres, de acuerdo con estudios del IMEF-, lo que significa menos ahorros para el retiro y muchas veces carencia de servicios médicos. A esto hay que sumarle la brecha salarial, que también impacta en la pensión.

Otro error que muchas mujeres cometen es no formar su propio historial crediticio: algunas jamás han tenido un crédito o siempre han tenido tarjetas adicionales de sus padres, madres, parejas o cualquier otro familiar, con lo que el día que deciden pedir financiamiento no hay ninguna referencia de ellas y es complicado que se los otorguen.

Pero no sólo es por estas calamidades por lo que debemos aprender más de finanzas. La mayor razón es porque será mucho más fácil llegar a tus metas si aprendes de ahorro, inversiones, crédito y protección.

En las finanzas el conocimiento es útil pero pasar a la acción es lo único que puede hacer una diferencia. Puedes saber qué tan bien o mal armado tienes tu kit de supervivencia financiera con seis preguntas:

- ¿Ahorras para tus metas todos los meses?

- ¿Tienes fondo de emergencias?

- ¿Tienes historial crediticio propio?

- ¿Inviertes tu dinero?

- ¿Tienes seguros de gastos médicos o acceso a la seguridad social?

- ¿Ya empezaste a ahorrar para tu retiro?

Esas preguntas más que un motivo de agobio son un punto de inicio para construir tu independencia financiera. Puedes trabajar en cada punto en la secuencia que aparecen.

Para las mujeres quedan muchos campos para crecer y tener unas finanzas sanas lo que realmente compra son opciones, independencia y margen de maniobra que las impulsen.

Sofía Macías es especialista en educación financiera, autora de la serie de libros Pequeño Cerdo Capitalista. Puedes encontrarla en Twitter como @PeqCerdoCap y en www.pequenocerdocapitalista.com