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Cárcel para un empresario por la muerte de una empleada a la que pagaba un euro por saco de naranjas

El juez condena al empresario por la caída de su trabajadora desde una escalera en Sevilla

Javier Martín-Arroyo
Naranjas en Sevilla tras un temporal, en una foto de archivo.
Naranjas en Sevilla tras un temporal, en una foto de archivo.GARCÍA CORDERO

Un juez de Sevilla ha condenado a dos años y medio de cárcel al empresario Pedro Ruiz Luna por el fallecimiento en 2011 una de sus trabajadoras, que se cayó mientras recogía naranjas amargas de los árboles de la calle y por las que percibía como salario un euro por cada saco de naranjas recogido. El Juzgado de lo Penal 1 de la capital andaluza ha dictado sentencia contra el empresario por un delito de homicidio imprudente, otro de lesiones imprudentes y un tercer delito contra los derechos de los trabajadores, por el que le condena asimismo a cuatro años y seis meses de inhabilitación especial para ejercer trabajos agrícolas.

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La mujer estaba subida en una escalera mientras cogía naranjas en los árboles y en el pavimento de la calle Azucena de Sevilla y tras perder el equilibrio se cayó de espaldas, por lo que se golpeó la cabeza contra el suelo y quedó inconsciente. Sufría traumatismo cranoencefálico grave con hematomas y hemorragias internas, y fractura de la base del cráneo, así como diversos traumatismos facial, torácico, abdominal y raquídeo. Falleció dos meses y medio después.

Ahora si el empresario se declara insolvente, el Ayuntamiento de Sevilla debe abonar 174.881 euros a las dos hijas de la trabajadora fallecida por haber sido declarado el Consistorio responsable civil subsidiario. "Pedro [el empresario] no era titular de licencia alguna municipal que le autorizara para llevar a cabo la actividad de la recogida de las naranjas; pese a lo cual, y como anteriormente se ha razonado, el Ayuntamiento, conociendo dicha circunstancia, permitió que el acusado siguiera realizando dicha actividad, sin título alguno habilitante para ello", subraya la sentencia. El empresario ha sido absuelto por las heridas que sufrió un segundo trabajador, ya que este no compareció durante el juicio.

El empresario recibió la licencia del Ayuntamiento para autorizarle la recogida y aprovechamiento de las naranjas de los árboles ubicados en las calles de los barrios de Triana y Los Remedios. La firma pagó una fianza de 1.800 euros y contrató un seguro de responsabilidad civil con la compañía Mapfre para responder de daños a terceros y en bienes municipales.

Cada día, dos trabajadoras del Ayuntamiento de Sevilla acudían para verificar que los empleados de la empresa habían dejado limpias las calles y no habían dañado los naranjos. Sin embargo, a pesar de que su licencia caducaba el 1 de febrero, el empresario acusado "continuó con la recogida de las naranjas, sin tener ya licencia para ello, con el conocimiento y consentimiento del Ayuntamiento, el cual también continuó verificando el cumplimiento de las condiciones de la recogida", reza el fallo.

Dos días antes del 10 de febrero de 2011, el imputado contrató a la trabajadora fallecida para que recogiera naranjas, y el mismo 10 de febrero de 2011 contrató a otro trabajador también para dicha recogida. Ninguno fue dado de alta en la Seguridad Social y solo medió la promesa verbal, realizada en mitad de la calle, de que cobrarían un euro por cada saco de naranjas recogido.

En el juicio, mientras que la fiscalía había pedido tres años y medio de cárcel, el sindicato CC OO había reclamado ocho años y medio de cárcel.

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Sobre la firma

Javier Martín-Arroyo
Es redactor especializado en temas sociales (medio ambiente, educación y sanidad). Comenzó en EL PAÍS en 2006 como corresponsal en Marbella y Granada, y más tarde en Sevilla cubrió información de tribunales. Antes trabajó en Cadena Ser y en la promoción cinematográfica. Es licenciado en Periodismo por la Universidad de Sevilla y máster de EL PAÍS.

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