Los empleados de banca siguen siendo los mejor pagados
Los trabajadores de las entidades financieras registraron los mayores aumentos salariales en 2016, pese a los ajustes de empleo
Los empleados de las entidades financieras recuperan terreno perdido en materia salarial, tras la reestructuración que se ha llevado 80.000 empleos. En 2016 los mandos intermedios ganaron un 7% más que el año anterior, los empleados de base obtuvieron un 4,4% más y los directivos un 3,9%. Todos ellos percibieron sumas anuales superiores a las de los profesionales del resto de actividades económicas, en concreto entre 3.000 y 7.000 euros al año dependiendo de la categoría. También registraron incrementos superiores el año pasado.
El personal del sector financiero es el mejor pagado de España. Se mire por donde se mire y a pesar de la reestructuración que viven las entidades bancarias, que no acaba de darse por concluida después de una pérdida superior a 80.000 empleos entre 2008 y 2016, según Agustín Nieto, responsable del sector en la federación de Servicios de UGT (FeSMC).
El año pasado todas las categorías financieras bancarias tuvieron incrementos salariales. Y fueron los directivos los que registraron un aumento más bajo, en concreto del 3,9%; mientras que los empleados de base vieron subir un 4,4% sus nóminas y los mandos intermedios, los más favorecidos, ganaron un 7,1% más que en 2015.
Porcentajes todos ellos que les sitúan muy por encima de las medias nacionales del conjunto de sectores, como reflejan los datos de ICSA Grupo. Así, mientras que un alto cargo de otras actividades cobra 78.875 euros, el de banca percibe 85.835 euros al año. Lo mismo ocurre con los jefes de departamento, que ganan 39.364 euros, frente a los 44.265 de los del sector financiero.Y con el personal de base, al que separan 3.000 euros anuales de la media nacional.
Los sueldos de los más demandados
Las fluctuaciones salariales en el sector financiero son muy altas. Aunque, tomando las medias que maneja ICSA Grupo, esto es lo que cobran los perfiles que más se están buscando ahora en el mercado. A los directores de créditos se les está pagando algo más de 98.000 euros anuales, pues las entidades españolas quieren captar nuevos clientes. Lo mismo ocurre con los directores de inversiones, que se acercan a los 90.000 euros. Ambos muy por encima de los directores de oficina, cuya media salarial se sitúa en 55.000 euros anuales.
Incluso responsables del área de capital markets, corporate finance y de gestión patrimonial, sin llegar a ser directivos, están mejor pagados que los directores de oficina, con medias superiores a 64.000, 60.000 y 61.000 euros anuales, respectivamente.
El área de riesgos figura como una de las que más profesionales demanda actualmente. Y de ahí sus altas remuneraciones. Un empleado especializado en ello gana casi 29.000 euros, en tanto que un responsable de gestión del riesgo obtiene 52.000 euros al año.
Riesgos, control interno, cumplimiento normativo y gobierno corporativo son los departamentos que más están contratando, en opinión de head hunters como Rusell Reynolds. Su director general en España, Ramón Gómez de Olea, señala no obstante que la banca de inversión está mucho más activa que la comercial en la actualidad.
Pasaron los años más duros
La consultora especializada en retribuciones da por saldada la pérdida de poder adquisitivo que los empleados de banca vivieron en los años más duros de la crisis financiera, entre 2010 y 2013. Debido a ella, “el sector financiero ha sufrido muchos movimientos en los últimos años. Aun así es una de las actividades que siempre se ha encontrado a la cabeza de las mejor pagadas, constantemente por encima de la media nacional y pese a la devaluación salarial que ha protagonizado”, indica Ernesto Poveda, presidente de ICSA.
De hecho, entre 2008 y 2016 los directivos han elevado un 11,7% sus sueldos, frente al 9,2% de los mandos y el 12,2% de los empleados. Todos ellos por encima de la inflación.
Sin embargo, las centrales sindicales CC OO y UGT coinciden en que los trabajadores del sector financiero no se han recuperado todavía de la devaluación salarial. Donde más se han debilitado los salarios es en el antiguo sector de cajas de ahorros, en el que la reestructuración ha sido mucho mayor, indica José María Martínez, secretario general de la Federación de Servicios de CC OO. Como consecuencia de los despidos colectivos, las entidades han congelado los salarios de sus plantillas y han abaratado las nuevas contrataciones, explica Nieto.
La política de prejubilaciones, además, ha impactado en la masa salarial, por ser empleados más antiguos y, por tanto, con salarios más elevados. Con todo, los sindicatos calculan que el sector ha podido dejarse un 15% de sus emolumentos durante esta crisis.
El último convenio colectivo de la banca (sellado el año pasado, como en el caso de las antiguas cajas de ahorros) recoge incrementos salariales desde 2016. En 2017, explica Martínez, se prevé un aumento del 1,50%, no demasiado alto si la inflación se acerca al 3%, como se estima, agrega. El secretario general de la federación de Servicios de CC OO sostiene, no obstante, que los sindicatos están trabajando en minimizar la pérdida de empleo en las entidades financieras más que en el tema salarial. “Todo el mundo espera nuevos procesos de reestructuración”, sostiene Agustín Nieto, que se pregunta retóricamente “si los bancos no tienen capacidad de crear empleo tras el rescate, a quién le vamos a pedir que genere puestos de trabajo”.
Según Carlos Dafauce, socio de la firma de selección de personal Boyden en España, “la posición actual de las entidades financieras, ahora que tienen más recursos, es limpiar las plantillas por arriba y contratar por debajo, que es más barato. Se busca gente con experiencia pero que no sea cara, de entre 30 y 35 años.
Tu suscripción se está usando en otro dispositivo
¿Quieres añadir otro usuario a tu suscripción?
Si continúas leyendo en este dispositivo, no se podrá leer en el otro.
FlechaTu suscripción se está usando en otro dispositivo y solo puedes acceder a EL PAÍS desde un dispositivo a la vez.
Si quieres compartir tu cuenta, cambia tu suscripción a la modalidad Premium, así podrás añadir otro usuario. Cada uno accederá con su propia cuenta de email, lo que os permitirá personalizar vuestra experiencia en EL PAÍS.
En el caso de no saber quién está usando tu cuenta, te recomendamos cambiar tu contraseña aquí.
Si decides continuar compartiendo tu cuenta, este mensaje se mostrará en tu dispositivo y en el de la otra persona que está usando tu cuenta de forma indefinida, afectando a tu experiencia de lectura. Puedes consultar aquí los términos y condiciones de la suscripción digital.