Sonae amplía horizontes en España

Sonae, el mayor grupo empresarial portugués —con fuerte presencia en España a través de Sonae Sierra (centros comerciales) y de cadenas como Worten, Sport Zone o Zippy—, está reforzando su apuesta por el país. Este es su mercado exterior más importante y en el que facturó 338 millones de euros el año pasado. La empresa triplicó sus inversiones en España desde 18 a 66 millones de euros, en parte debido a la compra de Losan (moda infantil), que factura 60 millones de euros, y a Ulabox (supermercado online). Y, más recientemente, ha seguido en la misma senda con la compra de Salsa Jeans, una empresa que factura 106 millones (el 56% en el exterior), en 32 países.

En el campo del comercio minorista, Sonae busca crecer mediante otras adquisiciones. Su división Sonae Sierra, una joint venture al 50% con la británica Grosvenor, posee seis centros comerciales en propiedad y otros tres en gestión. Y en breve serán siete. “Estamos construyendo un outlet en Málaga”, explica Alexandre Fernández, responsable de gestión de activos para Europa de la empresa. “Será un espacio de 30.000 metros cuadrados, con una inversión de 115 millones de euros”.

“El que no cambia y moderniza su formato, desaparece”, creen en el grupo. El centro comercial Gran Casa de Zaragoza y el Max Center de Barakaldo, además de los de Santander y Toledo, serán remodelados. Y si el grupo no tiene más proyectos entre manos es porque, como dicen, “no hay muchas oportunidades ahora mismo en el mercado”, aunque, admiten, en España están buscando alianzas: “Habrá novedades a corto plazo”.

Espacios urbanos

La empresa se ha especializado en la gestión de centros comerciales ajenos, ya que además de sus 46 establecimientos, opera otros 88. En Sonae Sierra creen que el sector está cambiando hacia nuevos usos en los centros. Una de las vías de futuro, argumentan, son los grandes proyectos de rehabilitación de espacios urbanos. “En Núremberg, Alemania, vamos a transformar un viejo edificio, muy grande, en un centro comercial con otras actividades y usos”, señala el ejecutivo. “En Italia estamos renovando un área urbana completa, en la que habrá oficinas y otros usos residenciales, clínicas”.

Sonae Sierra es un gigante europeo en el sector. Presente en 13 países, entre ellos Alemania, Italia, Turquía, Brasil, Colombia o Marruecos, gestiona 2,3 millones de metros cuadrados de superficie comercial, con más de 9.000 tiendas, que recibieron el año pasado más de 430 millones de visitantes. El año pasado facturó en torno a los 225 millones de euros en ese segmento. Cifra que va a crecer ya que ahora mismo está construyendo o programando centros en Marruecos, Colombia y Rumania. El grupo tiene previsto invertir 2.000 millones en este área en cinco años.

El principal negocio del grupo portugués es, sin embargo, la distribución alimentaria, Sonae MC (640 tiendas y 639 millones de metros), que facturó el año pasado 3.461 millones de euros, el 69% del grupo. Su máximo exponente es Continente, cuya marca preservó tras la fusión de Carrefour con Promodes. La distribuidora francesa quiso comprarle a Sonae los hipermercados marca Continente (hasta entonces una joint venture), pero su fundador y hasta hace poco presidente del grupo, Belmiro de Azevedo, un empresario de perfil alto que se caracteriza por no tener pelos en la lengua a la hora de criticar al Gobierno luso, del color que sea, se negó a vender. Claro que esta es quizá la razón de que este área de Sonae no tenga presencia en España.

En el mercado español, además de centros comerciales, lo que más crece es Sonae SR, con 595 tiendas y que en el grupo factura 1.290 millones en el mundo, un área que tiene cadenas como Worten (informática y telecos), Sport Zone (ropa y artículos deportivos) o Zippy (ropa de niños). El despegue de esta división se producjo con Worten hace años, tras la compra de los puntos de venta de PC City. Buena parte de la red de tiendas de Sonae SR está ya en España: 50 de las 192 tiendas de Worten, 33 de las 117 de Sport Zone y 24 de las 62 de Zippy.

Una de las razones del fuerte crecimiento de sus cadenas es la propia existencia de Sonae Sierra. Cada vez que el grupo compra o entra en un nuevo centro comercial, detrás vienen también sus enseñas de retail. La división no solo ha crecido en número de centros en España, sino que el año pasado elevó su facturación por metro cuadrado un 12,1% después de llevar a cabo la modernización de buena parte de sus puntos de venta.

La crisis ha retrasado solo en parte los proyectos del grupo luso en España. La empresa vendió algunos de los centros que tenía y que, en algún caso, no iban bien. Pero desde la dirección explica que ello se inscribe en una estrategia de constante reordenación de la cartera. Es habitual que el grupo reduzca su participación en diversos centros para lograr financiación para nuevos proyectos. Fernandes explica que esa reordenación ya está hecha: “No vamos a vender ningún centro más. En los últimos años enajenamos los de Ponferrada, Barcelona (La Farga), Pinto (Madrid) y recientemente otro en Bilbao porque eran pequeños, no estaban en buenas áreas y pensamos que otros inversores les podían sacar mejor partido”.

Larga historia

Sonae ha sido, a lo largo de las últimas décadas, un verdadero fenómeno empresarial en el país luso. Todo empezó cuando Belmiro de Azevedo adquirió Sonae a los trabajadores en los años setenta, que entonces se dedicaba a la fabricación de aglomerados de madera y que había sido fundada en 1959. A partir de ahí fue entrando en nuevos negocios, en una constante búsqueda de oportunidades que le llevó a liquidar algunas de sus iniciativas. La propia Sonae Industrial, la de los aglomerados, la cuna de todo el proyecto, acabaría desgajada de un grupo que se caracteriza por su capacidad para cambiar y adaptarse. Entre sus actividades más emblemáticas está el diario Público, uno de los más influyentes de Portugal. El grupo tiene también una participación del 24,4% en la operadora NOS, que ofrece toda la línea de telecomunicaciones, desde el fijo y móvil hasta la televisión, y que cuenta con 3,6 millones de clientes en móviles.

Dirigido actualmente por Paulo de Azevedo, hijo del fundador, el grupo facturó el año pasado 5.014 millones de euros, con un Ebitda de 1.000 millones y beneficios de 175 millones. Pese a sus cerca de 40 décadas de existencia, esta especie de consorcio a la portuguesa sigue gozando de una notable capacidad de crecimiento. La facilidad con que se mueve por el mundo, ya desde sus inicios (está en 67 países), le da fuelle para seguir avanzando.