Las Bolsas aplauden la decisión del FBI de exonerar a Clinton por los correos electrónicos

La opinión de Wall Street es que la opción de Hillary Clinton como presidenta de Estados Unidos es la mejor. Y así lo celebró al conocerse que el FBI no ve motivos para presentar cargos criminales contra la candidata demócrata por la gestión de su correo electrónico cuando era secretaria de Estado. El Dow Jones subió un 2,08%, hasta los 18.259,60 puntos y el S&P 500 rompió la peor racha de caídas en 36 años, con un alza de 2,22%, hasta los 2.131,52 puntos. Los índices europeos han registrado asimismo fuertes subidas.

Pero estas son unas elecciones inusuales y también la reacción del parqué, que durante las últimas dos semanas mostró mucho nerviosismo y ansiedad. El índice que representa a las 500 mayores compañías cotizadas espantó los miedos en la víspera del voto. Recuperó de esta manera buena parte de lo que perdió en las nueve jornadas previas.

Con mayor fuerza rebotó incluso el Nasdaq, gracias a que tiraron Apple y otros valores tecnológicos. Avanzó un 2,37%, hasta 5.166,17 puntos. El oro, que en plena turbulencia política la semana pasada se convirtió en puerto refugio, registró este lunes el movimiento justo en la dirección completamente opuesta.

Los mercados bursátiles por todo el mundo mostraron la misma sensación de alivio. Las plazas europeas registraron así la mejor sesión en tres semanas, dando casi por hecha la derrota de Donald Trump. En el índice español Ibex 35, que ha subido un 1,45%, el valor que más ha ganado es Viscofan, con un avance del 4,62%, ArcelorMittal (3,61%) y BBVA (3,13%). También ha habido sólidos incrementos en Asia. El peso mexicano, otro de los barómetros del sentimiento político el Washington, se reforzó más de un 2% y alcanzó el nivel más alto en dos semanas frente al dólar.

Otro mercado en el que el anuncio de James Comey ha sido recibido con subidas, en este caso moderadas, es el de materias primas. El petróleo se sitúa a 45,63 dólares por barril, subiendo su precio un 0,1% sobre el cierre del pasado viernes.

Los inversores quieren ver a Hillary Clinton claramente en la Casa Blanca y también que se mantenga en paralelo el actual reparto de poder en el Capitolio, con los republicanos controlando el Senado. A partir de ahí, cualquier cambio de plan será difícil de predecir. Pero pese a esta reacción a la exoneración de la demócrata por el escándalo de los emails, los inversores siguen manteniendo la prudencia.

Aunque la candidata exprimera dama es la que en principio plantea la menor disrupción posible, la agresividad de la campaña hizo volar por los aires la idea de que la estabilidad institucional contribuye a crear certidumbre. Incluso en su caso es difícil predecir lo que hará como presidenta y el temor es que no sea capaz de romper con la obstrucción que caracterizó la presidencia de Barack Obama.

En cuanto a Donald Trump, lo que crea realmente alarma son los poderes que podría tener como presidente en materia de comercio y las implicaciones que eso tendría en las relaciones económicas globales. Hillary Clinton, aunque se muestra como la opción continuista, también fue crítica con los acuerdos comerciales. Eso explica que la reacción del dólar sea más contenida que la de los mercados de acciones.

El bloqueo en el Congreso y con la Casa Blanca, sin embargo, es un escenario que suele favorecer a Wall Street y en concreto a las firmas del sector financiero, porque puede torpedear las iniciativas favorables hacia una mayor regulación. El resultado de las urnas también tendrá implicaciones para la estrategia de la Reserva Federal. La victoria de Clinton será la prueba definitiva para la subida de tipos.

Está por ver, en todo caso, si este repunte se debe a un reequilibrio de posiciones o a que realmente está entrando dinero fresco. El nivel del viernes se ve, en cualquier caso, como una nueva cuota de referencia. El índice de volatilidad del parqué de opciones de Chicago cayó 17%, reflejo de que la tensión se relajó pese a que la recta final de la batalla se presenta, según las encuestas, bastante ajustada.

Las Bolsas aplauden la decisión del FBI de exonerar a Clinton por los correos electrónicos