Los artistas detrás de Cirque du Soleil
Show-Canada, la empresa que hace los escenarios de los espectáculos consolida su posición
Además de por el talento mostrado por cantantes, malabaristas, actores y grupos de danza, el público siente emoción gracias a los adelantos tecnológicos de los espectáculos modernos. La compañía Show-Canada es una de las más reconocidas internacionalmente por la concepción, el desarrollo y la construcción de escenarios que cobran vida, añadiendo vistosidad y sorpresa a presentaciones artísticas. El quebequés Jean Labadie es el máximo responsable del éxito de esta empresa fundada y presidida por él.
Labadie (Montreal, 1962), conoce como pocos los secretos para cautivar al público con elaboradas máquinas. Además de poseer años de experiencia manchándose las manos en la construcción y la instalación de ascensores, estudió ingeniería mecánica en la Escuela Politécnica de Montreal. “Más allá del cálculo, en Show-Canada sabemos cómo funcionan las cosas en el terreno. Hemos logrado conjuntar cuerpo y mente”, afirma.
En 1905, su abuelo Léopold fundó en Montreal Les Ascenseurs Labadie. Su padre Pierre continuó con esta empresa de instalación de ascensores, donde Jean comenzó de aprendiz cuando tenía 15 años. En 1989, Les Ascenseurs Labadie fue adquirida por un emporio francés. Sin embargo, Jean creó en 1992 Groupe Labadie para continuar por su cuenta con el negocio. Todo dio un radical giro poco tiempo después. El Circo del Sol, uno de los símbolos del país, le pidió ayuda para crear de un escenario para su espectáculo Mystère en Las Vegas. “Antes de eso el trabajo me parecía monótono. Luego vi que podía mezclar la mecánica con la esfera artística”, señala.
Labadie siguió colaborando en diversas puestas en escena del grupo circense (como Varekai, Zumanity, Kà y Ô) y en 1999 decidió fundar Show-Canada para dedicarse de lleno a los escenarios mecanizados; aquellos que pueden partirse en dos, avanzar, retroceder y permitir que un artista desaparezca en un santiamén. Poco a poco comenzó a recibir llamadas telefónicas de otros productores del mundo del espectáculo. La compañía ha participado en giras de la también quebequesa Céline Dion, U2 y The Rolling Stones. De igual manera, ha trabajado para obras en Broadway y eventos en el Madison Square Garden.
Suma un total de 400 empleados; 160 de ellos trabajan en suelo canadiense
Otro rubro que ha permitido a Show-Canada mostrar con despliegue todo su savoir faire es el de las grandes justas deportivas. La primera experiencia tuvo lugar en los Juegos Asiáticos de 2006 celebrados en Doha (Qatar), donde sorprendieron con un colosal pebetero, un particular escenario y otros elementos. Después vinieron las ceremonias de inauguración y clausura de los Juegos Olímpicos de invierno en Vancouver y Sochi (Rusia), al igual que los de verano en Londres y Río de Janeiro. Labadie comenta que está a la espera de que sean nombrados los productores artísticos de las ceremonias de los juegos de Pyeongchang (Corea del Sur) y Tokio, a modo de levantar la mano para participar.
En 2006, Labadie decidió mudar sus distintos talleres a una sola planta en Laval (a pocos kilómetros de Montreal), en una construcción de 6,503 metros cuadrados y 18 metros de altura. Con ello se podrían hacer pruebas más precisas con los escenarios para posteriormente desmontarlos y transportarlos a través de contenedores. Gracias a esta iniciativa, los pedidos subieron como la espuma.
En 2014, Labadie realizó dos movimientos de importancia para garantizar un mayor despliegue internacional de su empresa. Primero adquirió Trekwerk, una firma holandesa especializada en la concepción de escenarios teatrales. Posteriormente se hizo socio de la compañía china Starlight para desarrollar distintos proyectos en Asia.
Show-Canada construye también juegos mecánicos y elementos de arquitectura (cúpulas, fachadas de estadios, vistosas escaleras). Ejemplos de ello son sus obras en la estación de tren de Calgary, el nuevo parque de Disney en China, el estadio Comerca Park de Detroit, el teatro Shakespeare de Chicago y el hotel MGM de Macao. Pierre Marchand, director general de la empresa, comenta que 98% de sus beneficios provienen de proyectos ubicados al exterior de Canadá.
Un gigantesco taller
Marchand ofrece un recorrido por el cuartel general de Show-Canada. Una sección cuenta con escritorios, monitores y salas de reunión, donde diseñadores e ingenieros trabajan en la concepción de los productos. Cada uno de estos es una pieza única que obedece a las ideas señaladas por los encargados de cada espectáculo. Después se llega a un gigantesco taller donde soldadores, mecánicos y expertos en electrónica construyen las distintas máquinas y los mecanismos para controlarlas. Todo debe ser programado de tal forma que los movimientos puedan realizarse únicamente por medio de ordenadores. Marchand señala que en el caso de escenarios para eventos con múltiples presentaciones, Show-Canada brinda una capacitación completa sobre la operación de estos instrumentos. Cuando se trata de un espectáculo único, los técnicos de la compañía de desplazan para estar en los controles.
Además de la planta de Laval, Show-Canada cuenta con otras en China y Holanda y tiene oficinas de representación en Rusia, Qatar, Estados Unidos y Macao (China). Suma un total de 400 empleados; 160 de ellos trabajan en suelo canadiense. Jean Labadie comenta que actualmente están muy concentrados en Asia. También cita sus constantes actividades en Estados Unidos, pero prefiere no adelantar detalles sobre lo que la firma prepara. “Somos la mejor compañía en nuestro sector. Nadie cuenta con todo lo que ofrecemos”, asegura Labadie con marcadas ganas de seguir aportando en el mundo de los espectáculos con conocimientos técnicos y espíritu creativo.
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