Los agentes sociales defienden su papel vertebrador de la sociedad

Los agentes sociales coincidieron este miércoles en defender el papel vertebrados que juegan en la sociedad civil y reivindicaron su protagonismo frente a los partidos políticos, que tienen oportunidad de fortalecer con el nuevo panorama político. En ese sentido, destacaron el diálogo social como vía de entendimiento, el proceso de internacionalización que da nueva dimensión a la que deben adaptarse y la necesidad de equilibrar el reparto de la riqueza y de potenciar la educación.

Con el ambiente ya calmado tras los incidentes en los que un grupo de encapuchados reventó una conferencia de Felipe González por la mañana, los secretarios generales de Comisiones Obreras (CC OO) y UGT, Ignacio Fernández Toxo y Pepe Álvarez, y el presidente de la patronal Cepyme, Antonio Garamendi, cerraron por la tarde la jornada sobre Sociedad Civil y cambio global, organizada por el EL PAÍS y la Universidad Autónoma de Madrid. Tras condenar los actos y recordar el coste que tuvo en este país la conquista de la libertad de expresión (a lo que se sumaron la decana de Derecho, Yolanda Valdeolivas, y el catedrático Gregorio Tudela), los agentes sociales se adentraron en un debate sobre el tejido empresarial.

Los tres destacaron el diálogo social y los convenios colectivos como principal vehículo para la vertebración social. “Somos el mejor ejemplo de que con el diálogo se llega a acuerdos y que es fundamental para que la sociedad funcione”, dijo Garamendi. “Cuando la clase política no ha sido capaz de dialogar, nosotros, con nuestras diferencias, hemos demostrado que somos capaces de llegar a pactos”, añadió.

Al mismo tiempo, destacaron la oportunidad de consenso que brinda la situación actual para fortalecer el diálogo entre ellos y con las fuerzas políticas. “El diálogo social no debe seguir los ciclos políticos”, incidió Toxo, quien subrayó que "la función del convenio colectivo se puede vaciar si los sindicatos dejan de actuar”.

Luego valoró la incidencia que tiene la internacionalización en los cambios de la relaciones sociales. “La acción sindical no puede quedar reducida al ámbito de un solo país”, apuntó tras reclamar reclamar que debe armonizarse el cuadro de derechos laborales en la UE. No obstante, advirtió del peligro que genera una globalización “sin normas y sin bridas” que debilita la función de la distribución de la riqueza y sacó a relucir la evolución de los salarios (a la baja) y el excedente empresarial (al alza) en los últimos años por la mala gestión de la crisis.

Según Álvarez, que se remontó a la fundación de UGT en 1888 para subrayar la vocación internacionalista del sindicato, “si no se reequelibra por la vía de un sistema fiscal justo no se puede repartir de manera equitativa”. Y amplió el foco. “Una economía que crea en el valor añadido que ofrecen los trabajadores tendrá a los sindicatos implicados en la creación de riqueza; pero por desgracia en los últimos 10 años hemos ido en sentido contrario”, manifestó en referencia a las reformas laborales de 2010 y 2012.

Toxo caricaturizó al protagonismo que se está dando a la figura del emprendedor por irreal y la denominó "arréglatelas como puedas". El dirigente de CC OO quiso hacer hincapié de esta forma al exceso de individualismo por encima de los valores colectivos que lleva al sindicato al cuarto más oscuro de la historia.

Para rematar la sesión, los tres volvieron a coincidir en la necesidad de mejorar la formación profesional y el encuentro entre Universidad y empresa desde la base.