Fainé compensa a Rosell con un puesto en VidaCaixa tras su salida de Gas Natural
El presidente de la Fundación La Caixa asume este miércoles la presidencia de la gasista
Gas Natural iniciará este miércoles su nueva etapa tras la entrada del fondo GIP (Global Infrastructure Partners) y el consecuente cambio de su consejo de administración pactado entre dicha institución y los otros dos principales accionistas, Criteria y Repsol. El acuerdo fija que Criteria, brazo industrial de CaixaBank, tenga cuatro consejeros y que, como principal accionista, asuma la presidencia sin funciones ejecutivas. El nuevo presidente, Isidro Fainé, presidente a su vez de la Fundación La Caixa.
Además de Fainé, continuará en el consejo Enrique Alcántara-García y entrarán nuevos Alejandro García-Bragado y Marcelino Armenter, vicepresidente y consejero delegado de Criteria. Eso supone la salida de Heribert Padrol y Juan Rosell. A cambio, el presidente de la CEOE, que es consejero de CaixaBank, recibió la oferta de Fainé de pasar a integrar el consejo del grupo asegurador del grupo, VidaCaixa.
Repsol, con tres representantes, y GIP, con otros tres, contarán con un vicepresidente cada uno, Josu Jon Imaz (consejero delegado de la petrolera) y William Woodburn, respectivamente. Por Repsol, donde su presidente, Antonio Brufau, ha dejado la vicepresidencia que ocupaba para su segundo, Imaz, sale Demetrio Carceller (consejero dominical de Repsol en representación de Sacyr) y se mantienen los directivos Mibuel Martínez y Luis Suárez de Lezo.
Y por el nuevo socio, GIP, entran el citado Woodburn, Rajaram Rao, que dirige el área de energía en Europa del fondo, y Mario Armero, su representante en España. En el capítulo de independientes, está prevista la salida de Miguel Valls. El resto, Ramón Adell, Xabier Añoveros, Francisco Belil, Benita Ferrero Waldner, Helena Herrero, Cristina Garmendia y Miguel Valls, se mantendrán en el consejo salvo sorpresa.
Acuerdo tripartito
Repsol y Criteria vendieron el 20% (cada una el 10%) a GIP por 3.802,6 millones de euros. De esta forma, Criteria se quedó con el 24,4% y Repsol, con el 20%, igual porcentaje que el nuevo accionista. La venta supuso unas plusvalías de 246 millones para Repsol y 218 para Criteria, cantidades que pasarán a hacer caja y reducir deuda. Para el grupo financiero, además, supone una considerable mejora en su ratio de solvencia, que la entidad cifra en 165 puntos básicos en su capital regulatorio.
Asimismo, el acuerdo tripartito fijó una mayoría reforzada de dos tercios para aprobar cuestiones trascendentales como la compraventa de activos, la aprobación de los estatutos y del plan estratégico, la concesión del dividendo y la suscripción o modificación de contratos. Además, se contempla que si alguno de los tres miembros del núcleo duro baja 10 puntos porcentuales de su actual participación se excluye del acuerdo.
Las partes se han cuidado de no verse obligadas a lanzar una opa. En ese sentido, se comprometieron a no realizar ninguna actuación concertada en el contexto del gobierno corporativo y a desarrollar su actuación en los órganos de gobierno de la sociedad de forma independiente.
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