Gibraltar firma un acuerdo con Shell para solventar su déficit eléctrico
Pacta con la compañía el abastecimiento de gas en el Peñón y futuras operaciones de ‘bunkering’ con esta fuente energética
Gibraltar dice que ha encontrado una solución para lo que, hasta ahora, era el mayor talón de Aquiles para las industrias tecnológicas del Peñón: el abastecimiento energético. El Gobierno firmó el pasado viernes un acuerdo con Shell para el suministro de gas natural licuado (GNL), con el que se generará electricidad en la Roca. La rúbrica, anunciada este lunes en un comunicado, implica la construcción de una unidad de regasificación y de una central eléctrica de gas que ya está en construcción.
Según ha asegurado en el comunicado el ministro principal de Gibraltar, Fabián Picardo, el acuerdo sella “una relación a largo plazo” con la multinacional para el suministro energético de la ciudad en un lapso de 30 años. Está previsto que esta nueva forma de abastecimiento energético arranque en el segundo semestre de 2017, cuando entrará en funcionamiento la nueva central eléctrica. A partir de entonces, el gas licuado llegará a Gibraltar dos veces al mes en un pequeño buque de transporte que atracará en un muelle específico para la planta regasificadora. Según explica el Gobierno gibraltareño, el abastecimiento será durante las noches para “minimizar al máximo las molestias que pudieran ocasionarse al puerto, al aeropuerto y a los complejos residenciales vecinos”.
El GNL es gas natural que ha sido transformado a un estado líquido por enfriamiento a -162°C. Eso hace que ocupe un volumen 600 veces menor que en estado gaseoso normal, “lo que brinda flexibilidad para su transporte marítimo, sin necesidad de gasoductos”, según ha explicado el Gobierno en una infografía. La unidad de regasificación, gestionada por la filial de Shell Gasnor, se encargará de almacenar el GNL y devolverlo a su estado gaseoso para suministrarlo a la central eléctrica adyacente que ya se está construyendo. Para ello, esta planta contará con cinco tanques de acero inoxidable de doble pared, desde donde se irá calentado gradualmente con el calor existente de la central para devolverlo a su estado gaseoso. Una tubería de gas comunicará la unidad con la central.
Tras la aprobación de “un sólido informe de evaluación del impacto medioambiental”, el inicio de la construcción de la unidad de regasificación está previsto a finales de 2016. Una vez estén listos ambos equipamientos, podrá comenzar una nueva forma de abastecimiento que implicará el fin de los problemas energéticos del Peñón. Además, el Gobierno y Shell dejan abierta la puerta a futuras operaciones de bunkering (repostaje en alta mar de barco a barco) de GNL en el futuro, “una vez que se lleven a cabo las evaluaciones y comprobaciones medioambientales oportunas”.
Gas para ‘bunkering’
En la actualidad, el área del Peñón es zona habitual de repostaje de fuel entre barcos, debido a que ofrece de los precios más bajos del Mediterráneo. Todo ello en el Estrecho, que es punto estratégico que evita que los buques tengan que desviarse de su ruta para repostar. Sin embargo, la práctica posee un alto riesgo de vertidos al mar, de ahí que esté siendo perseguida por el Gobierno español, que ya endureció las sanciones contra las gasolineras flotantes. “Tarde o temprano los buques dejarán de consumir fuel marino y el gas natural licuado es una de las opciones más probables que lo sustituirán. Gibraltar no quiere perder la hegemonía en el ‘bunkering’, de ahí que hagan este anuncio”, ha valorado Antonio Muñoz, ecologista portavoz de Verdemar en el Campo de Gibraltar.
Ahora mismo, Gibraltar se abastece de energía con la central eléctrica de Waterport, alimentada por gasóleo y reforzada por grupos electrógenos. Sin embargo, esta planta no siempre es capaz de generar energía suficiente para alimentar al Peñón, por lo que se producen habituales cortes energéticos durante los picos de consumo. De hecho, algunas de estas interrupciones de suministro han dejado sin electricidad a Gibraltar hasta siete horas. Uno de estos cortes, motivado por un incendio en la central en abril de 2014, hizo caer los servidores de las casas de apuestas online que tienen sede en Gibraltar.
Cortes de suministro
Para intentar atajar el problema, el Peñón ya ha puesto en marcha una primera fase de una planta generadora de electricidad que entró en funcionamiento en mayo. La idea de esta planta undimotriz, levantada por la empresa israelí Eco Wave Power, es que genere el 15% de toda su energía, aunque en estos momentos sólo alcanza los 100 kilovatios de potencia. Ahora, con la puesta en marcha de la central alimentada por GNL, se pretende buscar una solución definitiva al abastecimiento energético en una colonia que tiene como pilares básicos de su economía las apuestas en línea, el turismo, los servicios financieros y las actividades navales.
“Se trata de un avance importantísimo también para garantizar la integridad y la seguridad del suministro eléctrico en Gibraltar durante los próximos treinta años, algo vital para nuestras modernas industrias tecnológicas, nuestras empresas y también para el consumo residencial”, ha valorado Fabián Picardo. Por su parte, Maarten Wetselaar, director de Shell Integrated Gas, ha considerado que, con el acuerdo, “Gibraltar está dando ejemplo y se está posicionando a la vanguardia de un sistema energético más limpio y flexible que brindará de forma segura y consistente electricidad al pueblo gibraltareño”.
Pese a que Shell es pionera mundial en la gestión del GNL (energía que trabaja desde hace 50 años), Muñoz ha mostrado sus reservas a esta nueva forma de abastecimiento del Peñón. “Para manejar gas licuado hay que tener mucha seguridad. Más en este caso en el que se plantea almacenar gas cerca de la población y en un punto en el que atracan buques de la Armada Británica”, ha explicado el ecologista. Por ello, el responsable de Verdemar ha reiterado la petición de que “sea España la que suministre energía eléctrica a Gibraltar”.
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