Internet para los olvidados digitales
El operador de telecomunicaciones Quantis quiere llevar la Red a zonas que carecen de cobertura
La tasa media de penetración de Internet en muchas áreas de los países en desarrollo apenas llega al 9,5%. La solución para llevar la red de redes a todas las zonas fuera de cobertura del mundo es proveer de Internet por satélite a estas regiones. Esto supondría acercar el mundo web, a precios asequibles, a 3.000 millones de usuarios potenciales. La idea, una quimera hasta hace muy pocos años, está cada día más cerca de cumplirse.
Aquilino Antuña, director general de Quantis, operador de telecomunicaciones en España especializado en prestar servicios por satélite, explica que los avances tecnológicos de los últimos años han abaratado mucho los servicios. “En 2000 un megabyte de satélite se vendía por 6.000 euros al mes. Hoy nosotros vendemos 22 megabits por segundo de acceso a Internet por 30 euros. Los satélites tienen mucha más capacidad, puesto que un solo satélite de hoy en día equivale a 20 satélites de hace 10 años… Y en unos años se lanzarán unidades que tendrán la misma capacidad que todos los satélites que se han lanzado a lo largo de la historia”, explica Antuña. La extensión del servicio también se ha beneficiado del abaratamiento de los equipos de recepción. “Los precios de los equipos y del servicio se han reducido exponencialmente”, recuerda este emprendedor.
Quantis nació en 2009, un año difícil en lo económico que marcó el perfil de la empresa. “La crisis nos ha ayudado a descubrir territorios en los que trabajar y a crecer de una forma determinada. Tenías que crecer con tus propios recursos, lo que ralentizaba el avance. No puedes gastar un euro hasta que no tengas un euro en la caja. También se aceleró el proceso de internacionalización, puesto que sabías que aquí no ibas a vender”. Así es como Quantis llegó a África, en concreto a Marruecos. “Apostamos por el país y montamos una oficina en la que trabajan 20 personas y desde la que damos servicio a la Poste (el servicio de correos de Marruecos), a más de 4.000 colegios, organismos oficiales…”. También están presentes en Chad. “Allí no tenemos oficina. Simplemente nos piden un servicio y lo prestamos”, dice Antuña.
Respecto al modo de gestión de una empresa como Quantis, su fundador indica que influyen varios factores. Uno es la empresa que construye el satélite, lo pone en órbita y lo mantiene. “Otro actor somos nosotros, los que cogemos trozos de ese satélite y lo convertimos en servicios finales al cliente”. En esta cadena de valor los propietarios del satélite prefieren estar en el negocio mayorista. “Nosotros compramos megahercios, que convertimos en servicios de acceso a Internet”, explica.
Un punto de inflexión en la trayectoria de Quantis llega en 2011, cuando alcanzan un acuerdo con Hispasat. “Eso nos permitió dar un salto importante en nuestra forma de trabajar”. El último año la compañía se ha centrado en invertir para desarrollar tecnología propia. “Ahora compramos megahercios, tenemos nuestras propias instalaciones terrestres y podemos acometer proyectos importantes y complejos, como dar servicio al sector marítimo”, destaca Antuña.
Quantis ha conseguido cerrar contratos fuera de España gracias a que empresas españolas que han ganado concursos en el exterior cuentan con ellos para que se ocupen de sus comunicaciones vía satélite. Sin embargo, Antuña cree que esta vía para trabajar fuera podría ser mucho más potente si la mentalidad de las grandes compañías españolas fuera otra. “Las grandes multinacionales no están sabiendo ser tractores de las pymes españolas”, critica. Este emprendedor recuerda que los grupos de menor tamaño crean muchos empleos, pero no cuentan con la complicidad de las grandes cuando estas se internacionalizan. “Nos dicen que las cuestiones relacionadas con las comunicaciones prefieren llevarlas con empresas de Holanda o Reino Unido, y eso te molesta. Ni te consultan. Sientes envidia de Estados Unidos. Los americanos se llevan todo y se montan las bases de negocio con sus empresas, y no llevan a nadie más. Nosotros no tenemos esa mentalidad, salvo excepciones”.
Pese a estas trabas, o falta de apoyo, Quantis cerró el año 2015 con 12,5 millones de euros de facturación y da trabajo a 70 personas repartidas entre su sede en Madrid y la oficina de Casablanca.
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