Una agencia de viajes para las Américas

La falta de experiencia en el sector turístico, que hoy observan como una ventaja por haberles dado una mirada diferente, no es algo tan curioso si se tiene en cuenta que la compañía se define como una de "innovación tecnológica operando en el mercado del turismo". Así lo explica Martín Rastellino, cofundador y actual director de Operaciones, desde las oficinas centrales de la empresa en el 'microcentro' porteño, como se conoce a la City financiera de Buenos Aires. "De un total de 3.000 empleados, 900 trabajan en tres centros de desarrollo de software, ubicados en Argentina", señala.

Esos equipos de ingenieros y matemáticos son los que desarrollaron el motor de reservas de vuelo cuando la empresa se limitaba a vender billetes de avión. En la actualidad, cuando la oferta se ha ampliado a hoteles, coches para alquilar, excursiones y autobuses, esos mismos equipos son los que trabajan para mejorar día a día el caballo de batalla de la empresa que son los llamados "paquetes dinámicos": una tecnología que permite al usuario elegir cada uno de los servicios y pagar un costo menor por el conjunto como si se tratara de los tradicionales paquetes turísticos predefinidos. La empresa desarrolló también su propia aplicación móvil para la compra de servicios. Con más de 20 millones de descargas, ese canal ya representa cerca del 50% de las ventas.

"Todo empezó casi como un juego al que nos dedicábamos fuera del horario de trabajo", recuerda Rastellino sobre los orígenes de Despegar. La dedicación a tiempo completo comenzó a finales de 1999 y fue una de las exigencias del primer grupo de inversores argentinos que creyó en el proyecto. Tres meses más tarde, en marzo de 2000, la empresa ya operaba en seis países. "Desde un primer momento tuvimos claro que debía ser multinacional. Por la inversión que se necesitaba en tecnología y en la creación de una marca, la única manera de que fuera rentable era con la escala de toda la región", afirma. En una industria con márgenes bajos como la del turismo, Internet ofrecía la gran ventaja de permitir un volumen de operaciones importante a un costo transaccional bajo.

Publicidad agresiva

Los anuncios recurrentes y agresivos en televisión, radios y periódicos, con énfasis en los bajos precios y la posibilidad de pagar en cuotas, son un rasgo distintivo de la empresa. "Antes de Despegar no existía en América Latina una marca de viajes vacacionales, ese concepto lo creamos nosotros. La gente viaja una o dos veces al año, por eso tenemos que lograr que, en el momento en que va a hacerlo, Despegar sea el primer nombre que se le viene a la mente", explica el director de Operaciones.

Todo parece indicar que lo lograron: Despegar es la agencia líder en ventas en Argentina, Brasil (como decolar.com), México y Colombia, y tiene en el conjunto de la región una participación del 22% en el mercado altamente atomizado del turismo, según datos de la propia empresa. La marcha del negocio suele variar por países. En 2015 los resultados se vieron perjudicados por la devaluación en varias economías latinoamericanas y la recesión en Brasil, pero eso no impidió que la empresa ampliara su cuota de mercado en el gigante sudamericano ni que creciera fuertemente en Chile. La gran estrella, sin embargo, fue Argentina, donde el tipo de cambio del peso frente al dólar mantenido artificialmente fuerte impulsó las ventas de pasajes al exterior y permitió que duplicaran la facturación en dólares.

Con el cambio de Gobierno en Buenos Aires y la normalización del tipo de cambio que trajo aparejada, ese fuelle monetario ya no está. En Despegar, sin embargo, son optimistas con el futuro del negocio en su país de origen: "Ahora hay reglas de juego más claras y eso es lo más conveniente cuando la visión es de largo plazo. Antes vendíamos una estadía en un hotel en pesos y cuando íbamos al Banco Central no sabíamos si íbamos a poder acceder a los dólares para pagar a nuestro proveedor del exterior. Hoy todo vuelve a la normalidad", afirma Rastellino.

La caída de la demanda en Argentina y Brasil, y sobre todo la incertidumbre en este último mercado, parecen haber demorado el aterrizaje en Wall Street que en un principio se había anunciado para 2016. "Este año vamos a estar listos pero la fecha depende de las condiciones en los mercados y la economía. Puede ser el año que viene o el siguiente", afirma Rastellino.

Por el momento, el capital de Despegar está en manos de varios fondos e inversores. Tiger Global Management es desde 2007 el accionista mayoritario. También están Atlantic, Sequoia y Expedia, la mayor agencia de viajes del mundo que en 2015 invirtió 270 millones de dólares. Los fundadores, que tienen una participación minoritaria, restan importancia al estreno bursátil. "Si hay una IPO [Oferta Pública de Acciones, en sus siglas en inglés] es casi anecdótico, no es un fin en sí mismo. Lo que nos desvela es que Despegar sea una empresa número uno en la región", asegura Rastellino.