Abengoa deja su sede en Madrid ante la amenaza de desahucio
Colonial había denunciado en los tribunales el retraso del pago de varios meses
Abengoa dejará su actual sede de Madrid, sita en el paseo de la Castellana, antes de que acabe este mes tras recibir una denuncia de desahucio por parte de Colonial, propietario del inmueble. El grupo llevaba varios meses sin pagar el alquiler y la inmobiliaria acudió a los tribunales. Ahora la compañía de energías renovables ha evitado que la demanda llegase a su término con un acuerdo para hacer frente a la deuda mediante varios pagos de forma fraccionada.
La compañía, que se encuentra en negociaciones para evitar la suspensión de pagos, se trasladará al barrio de San Chinarro en el norte de la capital, donde ocupará un edificio propiedad de Metrovacesa. Según fuentes del entorno del grupo, el coste de dos meses del edificio de la Castellana que debe abandonar vale para pagar todo el año de las nuevas oficinas. De acuerdo con esas fuentes, se podrá ahorrar un 80% del alquiler.
Se da la circunstancia de que esta empresa tiene su sede social y la principal fuerza de trabajo en Sevilla, por lo que después de la crisis que le llevó al preconcurso era muy factible que dejara la presencia en Madrid. Precisamente, dejó el edificio neoclásico madrileño donde tenía la sede madrileña en 2013 para mudarse a este inmueble que antes había ocupado la auditora Pricewaterhouse Coopers. Pero eran todavía tiempos de opulencia que no tardarían en decaer. En la actualidad, el bloque se había quedado medio vacío tras la marcha de empleados, por voluntad propia y por despidos.
Colonial no se ha andado con remilgos a la hora de exigir el pago a la sociedad por mucho que esta apelara a que está en una situación muy delicada y negociando con sus acreedores una salida. El edificio de la Castellana esquina Martínez Campos ocupa un lugar privilegiado en el eje principal de Madrid y la empresa inmobiliaria estima que no tardará mucho en encontrar un nuevo inquilino.
En este recorte de gastos, la firma andaluza vendió ayer su filial de redes de telecomunicaciones Abentel a Ericsson. Abentel cuenta con una plantilla de 400 empleados y su facturación el año pasado fue de 100 millones de euros.
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