La libra toca mínimos por el temor a los efectos del ‘Brexit’
La moneda británica vuelve a perder terreno frente al dólar y el euro y las Bolsas bajan
El gobernador del Banco de Inglaterra lo reconoció esta misma semana. Los riesgos que el Brexit entrañaba para los mercados financieros "han empezado a cristalizar". Tras un primer sofocón que hundió las Bolsas el viernes 24 de junio, la senda alcista de la semana pasada parecía disipar los nubarrones. Pero los riesgos, la incertidumbre sobre el futuro desempeño de la economía británica fuera de la UE, siguen ahí y los mercados financieros lo reflejan alejándose de todo lo que suponga un riesgo excesivo y buscando refugio. Ante la incierta situación de Reino Unido, los inversores huyen de la libra, que ahonda en los mínimos de 1985 que ya tocó tras el referéndum, y de la renta variable (las Bolsas caen) y se guarecen en activos como el oro, en máximos desde marzo de 2014, o el mercado de deuda, donde la estrella, el bono alemán a 10 años, sigue marcando nuevos mínimos históricos de rentabilidad.
La libra cayó este miércoles otro 0,6% frente al dólar y se paga a 1,2940 billetes verdes, su nivel mínimo desde mediados de 1985. Desde que el viernes 24 se conoció la decisión de los votantes británicos de abandonar la UE, la moneda británica ha perdido casi un 13% frente a la estadounidense. Si se compara con el euro, desde la consulta la libra ha perdido más de un 10% y el miércoles cotizaba a 1,1667 euros. En esa espiral, también el euro cae frente al dólar un 2,6%. "El problema es que es incierto qué efecto tendrá el Brexit en la economía, se está hablando incluso de que Reino Unido podría entrar en recesión en el tercer trimestre. Es lógico que la libra se deprecie", opina Nuria Álvarez, de Renta 4. En este sentido, se refiere la analista a la decisión de tres gestoras británicas de fondos que el martes decidieron suspender los reembolsos por falta de liquidez, ante la avalancha de inversores que optaban por sacar su dinero.
La otra cara de este proceso es el mercado de deuda, donde los inversores tienden a colocar su dinero en busca de seguridad pese a su menor rentabilidad. "La huida del riesgo hacia valores refugio como el oro o la deuda soberana hace que se relajen las rentabilidades de los países núcleo (Alemania, EE UU, Japón), pero también la de países periféricos", señala Álvarez. Así, el bono alemán marca rentabilidades negativas históricas del -0,177%. También la rentabilidad de la deuda española ha caído desde el Brexit y se sitúa en 1,15%, su nivel mínimo desde marzo de 2015. La rentabilidad de la deuda estadounidense o la japonesa se ven también afectadas.
Oro y mineras avanzan después del referéndum
La incertidumbre generada por el Brexit ha disparado el valor del oro. El precio del metal amarillo subió en menos de dos semanas hasta niveles que no se veían en los últimos dos años. El día después de conocerse el resultado del referéndum, el oro rompió la barrera de los 1.300 dólares la onza. Desde entonces se revalorizó un 9%, hasta alcanzar ayer los 1.368 dólares. En lo que va de año, el repunte del metal precioso (un 29%) ha favorecido sobre todo a las mineras. Entre las firmas de la Bolsa de Londres que más han ganado en 2016 se encuentran las que se dedican a extraer oro. Las acciones de la mexicana Fresnillo subieron un 186%, mientras que las de Anglo American y de Randgold repuntaron un 141% y 135%, respectivamente.
Por su parte, el oro agudiza la senda alcista en la que se encuentra desde principios de año y gana un 9% desde la consulta británica. La onza se paga a 1.366 dólares, el nivel más alto desde marzo de 2014.
En estas circunstancias, las Bolsas también acumulan pérdidas desde el referéndum, pese al alivio de la semana pasada, que les permitió recuperar parte del sonoro batacazo del viernes 24 de junio. El Ibex 35 cayó este miércoles un 1,75%, con lo que acumula una caída del 10,7% desde el referéndum. París y Fráncfort han perdido por encima del 8,5% desde la consulta, mientras que Milán acumula un descenso del 14,15%, lastrada además por la mala situación de la banca italiana, sobre la que planea la posibilidad del rescate. La única que ha recuperado los niveles pre-Brexit es, precisamente, la de Londres. El índice FTSE 100 ha sumado un 1,98% desde el 24 de junio.
Álvarez augura que la "volatilidad va para largo" y que las empresas con fuerte exposición al Reino Unido lo pagarán en sus resultados. "Llevará tiempo al Reino Unido establecer nuevas relaciones con la UE y el resto del mundo. Mientras este proceso se desarrolla, se espera volatilidad económica y en los mercados", rezaba esta misma semana el informe de Estabilidad Financiera del Banco de Inglaterra.
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