Philips saca a Bolsa el 25% de su división de iluminación

Philips Lighting, la división de iluminación de la multinacional holandesa, sale este viernes a Bolsa en Ámsterdam (Euronext). La etiqueta para reconocer el 25% de las acciones que espera vender es evocadora, LIGHT (luz, en inglés) y cada una vale 20 euros. Se trata de 37,5 millones de títulos, ofrecidos a inversores institucionales y minoristas en Holanda, y también a inversores cualificados en el extranjero. Se ha garantizado, además, a los suscriptores, una opción de sobreasignación de acciones hasta llegar a un 15% adicional de las ofrecidas. De este modo, todas juntas representan un 28,75% del total de las de la compañía.

Philips espera obtener unos 750 millones de euros con la operación, y si bien los productos lumínicos mantendrán la marca, quiere centrarse en la tecnología médica. De ahí que el 75% restante de las acciones vayan a ser vendidas en diversas etapas, “que pueden prolongarse hasta tres años; depende de la situación del mercado”, según Frans van Houten, el director ejecutivo. En 2013, la firma ya se desprendió de su división de electrónica para el consumo. En 2015, hizo otro tanto con la de componentes para iluminación LED.

Con sede central en la ciudad holandesa de Eindhoven, el beneficio operativo de Philips sumó el año pasado 331 millones de euros. Sus ventas, de otro lado, ascendieron a 7.500 millones de euros. En el momento de la salida a Bolsa, el endeudamiento será de unos 950 millones de euros (1,5 veces el resultado bruto de la explotación). Royal Philips se ha comprometido a mantener sus acciones durante 180 días, mientras que su filial de iluminación llegará a los 360 días.

“Es un paso histórico”, ha señalado asimismo Van Houten, hoy al frente de la empresa fundada en 1891 por Frederik Philips para producir bombillas de calidad a precios asequibles. Las lámparas de filamentos de carbón le convirtieron en el mayor productor europeo, y para 1912, cotizaba en la Bolsa de Ámsterdam. Aunque la atención prestada a la división de salud ha ido aumentando en los últimos años, el primer tubo de rayos X data de 1918. A partir de entonces, Philips diversificó su oferta, marcada por fechas clave: en 1927, las radios; en 1938, la televisión; en 1939, la maquinilla de afeitar eléctrica; en 1982-83, y junto con Sony, el disco compacto. A partir de la década de los noventa llega el DVD, de nuevo con Sony. Más adelante, el escáner en 3D, y las lámparas LED, estas últimas en gran parte desarrolladas por la firma.

Tanto Philips como la multinacional petrolera Shell, los patrones por excelencia de Holanda, han visto reducidas sus previsiones y efectuado recortes drásticos de gasto en los últimos años. En 2011, y después de varios ajustes rigurosos, la primera anunció la reducción de 4.500 empleos -de una plantilla de 117.000 personas- en todo el mundo hasta 2014. Pretendía ahorrar así 800 millones de euros. Ahora está a punto de transformarse en un negocio de tecnología aplicada a la medicina.