Por qué el dolar sube y el peso baja
En los asuntos económicos siempre habrá mensajes de todo tipo, pero el contexto es básico para filtrarlos
En los últimos días se armó un zafarrancho en México porque una conductora de televisión mencionó al aire que el dólar no nos afecta y no es culpa del Gobierno. Esto, obviamente, puso furiosos a muchos en redes sociales, generó una buena cantidad de memes y volvió a encender un tema que lleva provocando insomnios desde 2014.
El problema de lo dicho es que no aporta argumentos, datos ni aborda la cuestión de fondo en un asunto que está dominado por recuerdos económicos tortuosos, percepciones y falta de información. Incluso la conductora remató la polémica con un tuit en el que decía que su trabajo sólo era "leer menciones".
Para no hacer lo mismo que esta presentadora hay algunas cosas que sería bueno que todos supiéramos sobre el tema del dólar:
1. ¿Quién fija el precio del dólar? Hasta 1994 México tenía un sistema de cambio “fijo” y el Gobierno publicaba en un decreto cuál sería el tipo de cambio del día. En 1994 se pasó a un tipo de cambio “flotante” que depende del “mercado”, es decir, que la cotización del dólar/peso se define por la oferta y demanda que haya de las monedas: si mucha gente quiere dólares, se requerirá más pesos para comprar cada billete verde (el peso se deprecia); en cambio, si mucha gente viene a invertir a México, está alto el precio del petróleo, aumentan las exportaciones o las remesas y entran muchos dólares a la economía, el peso se fortalece y el dólar baja.
En América Latina los países con tipo de cambio fijo son Venezuela, Cuba y Argentina (aunque el actual presidente quiere dejarlo flotar). Y de los competidores importantes está China, que el año pasado devalúo el yuan para mantener competitividad. Parte de que otros quieran venir a invertir en el país o cambiar sus dólares por pesos tiene que ver con qué tan fuerte, saludable y atractiva para hacer negocios vean la economía frente a otras. Factores como la estabilidad económica, seguridad, estado de derecho y nivel de corrupción por supuesto juegan un papel en esta percepción.
2. ¿Es verdad que otras monedas emergentes están cayendo frente al dólar? El caso del peso mexicano no es único: El peso colombiano, el real brasileño, el yuan, y muchas otras monedas emergentes han sufrido fuertes caídas o han devaluado desde 2014. Pero más allá del “consuelo de muchos, consuelo de tontos” importa saber por qué ha pasado. Para resumir hay dos factores: las tasas de interés en Estados Unidos y los precios del petróleo.
En 2008 Estados Unidos bajó sus tasas de interés para enfrentar la crisis, estimulando el consumo con crédito más barato. El detalle es que las tasas de interés – aparte del costo del crédito- también es lo que reciben los inversionistas por meter su dinero en los instrumentos de deuda de un país. Como los bonos del Tesoro en Estados Unidos estaban dando muy poco, los inversionistas tomaron sus dólares y los llevaron a países emergentes que ofrecían mejores tasas de interés. Cuando empezaron los rumores de que EE UU ya iba a subir de nuevo sus tasas de interés, esos mismos capitales empezaron a regresar, sacando sus dólares y golpeando las monedas emergentes. Para acabar de completar el cuadro, el precio de muchas materias primas también se ha desplomado y son una fuente muy importante de ingresos para muchos emergentes. En 2014 el petróleo que andaba arriba de los 100 dólares el barril comenzó a caer y ahora anda en los 30 dólares por barril. Esos dos temas van a traer en jaque a los países emergentes y sí es una situación global, pero lo que pase internamente puede mejorar o empeorar el escenario. Para entender un poco más de qué factores inciden en el precio del dólar contra las monedas emergentes está este video.
3. ¿Esta caída del peso es como la de 1994 o la devaluación de López Portillo? Por la historia económica de México la apreciación del dólar tiene el efecto psicológico de pánico y cataclismo. El 2008 nos enseñó a todos – y en especial a los banqueros centrales- a dejar de llamar “catarrito” a las potenciales crisis, pero sí hay algunas cosas que son distintas entre 1994 y ahora:
- El efecto del dólar en la inflación. Los mexicanos asociamos el aumento del dólar con la hecatombe porque normalmente venía acompañado de subidas de precios de TODO. En el último año sí han subido muchas cosas importadas o en dólares (por ejemplo las computadoras, smartphones y boletos de avión al extranjero) pero no ha habido un contagio a todos los precios, al menos hasta ahora. La inflación general reportada en diciembre del 2015 fue de 2.13% anual, la más baja en años, mientras que en diciembre de 1995 estaba en 51.97% anual. La percepción es que sí, que todo está más caro, pero lo precios suben todos los años, el punto es cuánto. Quizás nos demos cuenta de que el aumento general no ha sido de la misma magnitud que la caída del peso si revisamos cuánto gastamos rubro por rubro: vivienda, transporte, alimentación, servicios de telefonía, agua, luz, gas, entretenimiento, etc… A nivel global tiene un poco que ver con que muchas de las materias primas (granos, metales, hidrocarburos) han bajado, pero también con que antes el tipo de cambio fijo era lo último que caía en una economía, cuando ahora que es flotante es lo primero que absorbe impactos.
- El tiempo que ha tardado la caída. No es lo mismo que una moneda caiga 45% en un día que a lo largo de un año. Es un ajuste muy fuerte, sin duda, pero más ordenado y que deja posibilidad a regresar a niveles anteriores si los factores de la pregunta 2 se corrigen.
- No se mezcló con una crisis bancaria. Hace unos meses me preguntaron si la subida del dólar causaría que nuestros ahorros en los bancos desaparecieron. Por extraña que suene la pregunta es de alguien que vivió la crisis de 1994 y que no sabía que aparte de una crisis en la moneda había habido una simultánea en el sector bancario, donde mucha gente tenía deudas de dólares, los bancos no estaban bien capitalizados, no existía buró de crédito y una persona le podía pedir a 5 bancos, no había seguros de protección al ahorro bancario, etc… En este momento las deudas de dólares son bastante menos comunes (y la mayoría de las empresas tienen cierta cobertura con derivados), a los bancos se les exigen mayores requerimientos de capital, existe el seguro del Instituto para la Protección al Ahorro Bancario y el buró de crédito. Siempre puede existir el riesgo de que algún banco quiebre ¡Claro! Pero es más difícil que muchos lo hagan a la vez con las nuevas reglas.
En los asuntos económicos siempre habrá mensajes de todo tipo, pero el contexto que tengamos es básicos para filtrarlos y tener mejor información para proteger nuestro dinero.
Sofía Macías es especialista en educación financiera y autora de la serie de best-sellers Pequeño Cerdo Capitalista. Puedes encontrarla en Ttwitter como @PeqCerdoCap y en www.pequenocerdocapitalista.com
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